7 pasos para trabajar la motivación
Como os contábamos hace ya semanas en otro de nuestros post, la motivación es un disparador del talento. De alguna forma u otra, todos trabajamos con personas: todos necesitamos colaborar con otros, dependemos en alguna medida de otros para lograr nuestras metas, estamos involucrados en facilitar el aprendizaje o desarrollo de otras personas. Por tanto, todos necesitamos saber trabajar la motivación, de ello depende una gran parte de nuestros resultados.
Aunque la motivación es algo muy personal, y cada persona tiene estilos motivacionales diferentes, existen 7 pasos que no debes saltarte nunca a la hora de trabajar con personas, si quieres que esten en un estado motivacional optimo.
Primero, queremos que veas este vídeo de la película School of Rock, y que te fijes en las distintas estrategias que su protagonista, el profesor de música, pone en juego para despertar la motivación de sus alumnos por la clase de música.
Luego, te invitamos a continuar leyendo este post, y qué compruebes cuantas has identificado de las que hoy queremos compartir contigo.
1.- Despertar emociones
Activar la amigdala, que es el radar emocional. Un sensor emocional, que cuando capta en el entorno señales, estímulos que tienen un componente emocional, se activa, se enciende.
Las estrategias que podemos utilizar para activar las emociones e iniciar el proceso motivacional pueden ser despertar la curiosidad, utilizar el efecto sorpresa, generar entusiasmo, alegría. Por ejemplo, visionando un video que mueva emocionalmente, comenzando con una pregunta provocadora que genere debate o reflexión, planteado un acertijo, un juego. Incluso comenzando con una canción.
La clave en este punto del camino es seducir, lograr una conexión emocional con las personas con las que tienes que trabajar.
¿Qué hace el profesor para despertar las emociones de sus alumnos?
2.- Despertar y mantener el interés
Aquí ya nos adentramos en el cerebro más racional, porque para despertar el interés la activación emocional es importante, pero para mantenerlo hace falta que entren en juego otras variables. Las dos más importantes son comprensión/entendimiento y creación de sentido/significado.
Mantener el interés requiere un esfuerzo adicional, y para comprometer nuestro esfuerzo tenemos que ver un beneficio. El primer paso, por tanto, es hacernos entender y comprender, de tal forma que los demás sepan claramente que les estamos pidiendo, qué les estamos contando, que queremos transmitirles, de qué estamos hablando. Si no nos entienden se desconectan. Si logramos pasar este primer filtro del entendimiento, todavía nos queda otro más, el del significado. Las personas tienen que percibir la conexión de lo que nosotros les estamos planteando o transmitiendo con su vida, con sus deseos, intereses, motivos, objetivos, etc. Si lo que le pedimos hacer a alguien, o lo que le proponemos, o le transmitimos, no toca algo suyo, personal, significativo para él, perderemos su atención y su interés.
Salvo que tengas el poder de la adivinación, la única fórmula que te pueda garantizar cierto éxito en este paso es preguntar, para conocer lo que saben, lo que quieren del tema o tarea los otros (conocimiento previo) y como impacta en su vida, para que lo que transmitimos, diseñemos o ejecutemos sea comprensible y significativo para ellos. Para nosotros la mejor herramienta es una buena conversación, donde el objetivo es conocer a la otra persona y saber que es importante para él y de donde parte, y a partir de aquí podemos trabajar con él desde cualquier rol (coach, mentora, formadora, consultora, líder, etc.). Hay otras fórmulas, como los test, las entrevistas, las tormenta de ideas, que también utilizamos, pero la que más nos gusta sin duda es lo que llamamos una conversación inteligente, dirigida a:
-Diagnosticar en qué estado están, la situación de partida.
-Conocer que objetivos tienen o que necesidades quieren satisfacer.
-Descubrir sus disparadores emocionales, sus drivers
¿Cómo despierta y mantiene el protagonista el interés de los chicos?
3.- Plantear un reto
La información que nos proporciona conocer bien a las personas con las que trabajamos es esencial para poder plantear propuestas, acciones, retos que sean acordes con sus capacidades, conocimientos previos, intereses y objetivos. Si el reto no encaja con las capacidades e intereses de las personas, o no logramos que se muevan, o si lo hacen perderán pronto la energía para continuar en el camino, especialmente cuando surjan las dificultades.
A nuestro cerebro le gusta buscar, le gusta solucionar, le gusta crear, está diseñado para ello, siempre que eso esté conectado con lo que nos motiva. Por esta razón a nuestra cerebro le gustan tanto las preguntas abiertas porque le permiten buscar y conectar, le permiten idear hipótesis, buscar causas, formular y reformular, crear soluciones.
A la hora de plantear retos, es importante que los mismos contengan microobjetivos para que la necesidad de satisfacción y recompensa se pueda ir experimentando con frecuencia y así mantener activo el circuito de la motivación.
¿Qué reto les plantea el profesor, cómo y cuando lo hace?
4.- Pasar a la acción y facilitarla
Como te contamos en nuestro post sobre Neurobiología de la Motivación, si acción la motivación decae. Por tanto, es imprescindible facilitar que las personas pasen a la acción, puedan ejecutar sus ideas, ponerlas en prácticas. En la acción se pone en juego una necesidad básica del ser humano, la autonomía. Por eso, a la hora de facilitar la acción hay que dejar hacer, experimentar, explorar, con libertad y autonomía. Esto supone dejar aflorar la creatividad de las personas que es la expresión máxima de su yo esencial o auténtico como decía Maslow.
Solo hay autonomía y libertad en la acción si la persona aporta a ella algo de su propiedad, de su cosecha y eso es la creatividad, aquello que nace de dentro de nosotros. Fruto de conocimientos previos, por supuesto, de aportaciones de otros, también, pero en el acto creativo hay un alumbramiento de la verdad interior como diría Sócrates. Y esto es un elemento motivador muy importante.
5.- Hacer consciente el progreso
En nuestro post sobre Neurobiología de la Motivación, también te contábamos que sin satisfaccion, placer y recompensa la motivación decae. Por eso esta tan importante que la persona se haga consciente de los logros, avances, progresos, conquistas, mejoras, aprendizajes que va obteniendo en el camino. Es necesario que vea que avanza gracias a su esfuerzo, a su trabajo, a sus acciones. Que los reconozca, y se deleito por un momento en ellos.
Además este proceso permite consolidar el aprendizaje y traspasar la información adquirida en el corto plazo (experiencias de la acción) a la memoria del largo plazo. Este puente solo es posible si hay un aprendizaje significativo en el que está implicada la emoción, el orgullo, la satisfacción por el logro y el progreso.
Una de las herramientas que utilizamos con bastante frecuencia para hacer consciente el progreso es el Diario de Logros. Déjanos un comentario en el post y te la enviaremos.
6.-Hacer conscientes los aprendizajes
Además de hacer consciente los logros, es importante que la persona conecte sus logros con sus habilidades, capacidades, acciones, esfuerzo etc. Que vea su aportación al logro para que se adueñe de él y para que extraiga aprendizajes.
En este punto el feedback y el feedforward son cruciales, siempre que vayan dirigidos a conectar comportamiento y resultado, puesta en valor de capacidades y su contribución al logro, nivel de desarrollo de habilidades alcanzado, cambios de actitud experimentados y sus resultados, y sobre todo estrategias que han dado resultados, otras que hay que mejorar, modificar o desechar.
Esta es una de las claves de la autoeficacia, uno de los factores motivacionales según Albert Bandura. Cuando me hago consciente de mis logros y los conecto con lo que he hecho, con mis acciones, esto genera la creencia de que si puedo, y me da la confianza y motivación para emprender nuevos retos, para ir a por el siguiente microobjetivo, o siguiente escalón del reto.
La perseverancia en la consecución de metas tiene mucho que ver con estos dos pasos de consciencia de logros y aprendizajes y su conexión. Si creo que puedo, invertiré más esfuerzo, tiempo y energía en llevar a cabo las acciones para lograrlo, si creo que no puedo, no lo invertiré.
Este paso junto con el anterior satisfacen la necesidad de competencia, que es otra de las necesidades psicológicas básicas que influyen en la motivación, y en la felicidad.
7.- Aprovechar la dimensión social del aprendizaje
Las personas además de sensación de autonomía y competencia, necesitamos experimentar nuestra dimensión social, tener relaciones significativas. Aprender con otros y de otros es ampliar el aprendizaje, darle una dimensión social, enriquecernos.
¿Quien no ha tomado la decisión de apuntarse a un curso porque va con un amigo? ¿Quien no valora a la hora de realizar un curso la posibilidad de conocer a otras personas?
La vida es una academia de aprendizaje, solo tenemos que mirar a nuestra alrededor para encontrar modelos de los que aprender, y oportunidades de práctica para aprender.
Si trabajas con personas, no olvides esta dimensión y facilitasela, a través de grupos de trabajo, dinámicas en grupo, mentoring, intercambios de experiencias, prácticas en común. Las posibilidades son muchas, solo tienes que estar atento para descubrirlas y aprovecharlas.
¿Quieres descubrir lo que pasa cuando trabajamos estos 7 pasos? Pues que ocurren cosas como esta. Así termina la historia de School of Rock
Si conoces, practicas o se te ocurre alguna estrategia más para despertar la motivación, nos encantaría que la compartieras con nosotros a través de un comentario en nuestro post.
Interesantes pasos para mantener a una persona motivada, por favor enviarme el diario de logros. Gracias
Hola Beatriz, gracias por tu comentario. Te enviamos por correo electrónico el diario de logros. Un saludo.