Tendencias: Aprendizaje basado en retos
La forma de aprender ha cambiado mucho desde la irrupción de internet, con todas las innovaciones que ha introducido la red de redes. Desde el simple hecho de poder buscar información sin limites, acceder a artículos, estudios, investigaciones y personas que antes hubiera sido imposible, hasta la posibilidad de ser creador de contenidos a través de blogs, plataformas colaborativas y un sin fin de aplicaciones. Sin olvidar la posibilidad que ofrecen las redes sociales de interactuar directamente con una globosidad de personas, y de adoptar roles múltiples, como consumidores, proveedores, evaluados, creadores de contenidos e información.
Estos cambios, que por una parte suponen grandes ventajas y tienen muchos beneficios, también nos traen desventajas y problemas, que vistos de una forma positiva, nos obligan a adquirir nuevas destrezas y competencias para saber navegar en un mar de información y contenidos sin quedar atrapados, a la deriva, o encallados. Esas nuevas destrezas tienen que ver con la creación de sentido, el pensamiento crítico, la resolución de problemas, la perseverancia, la resiliencia, y el trabajo colaborativo.
En un mundo VUCA como el actual, la capacidad de asumir retos y salir reforzados de los mismos será una constante, y por eso, será esencial introducir de una manera habitual en las escuelas, en las universidades, en las empresas y en las organizaciones, la práctica del aprendizaje basado en retos.
El Aprendizaje Basado en Retos es un aprendizaje vivencial, en el que se facilita la participación directa y activa de quienes intervienen, aplicando lo que se está aprendiendo a situaciones reales donde se producen los problemas o retos a resolver. De esta forma, el aprendizaje se hace signifiicativo para los participantes, porque pueden experimentar, sentir, pensar y actuar al mismo tiempo. Es un modelo de aprendizaje que engloba las 4 fases del modelo de Kolb: Sentir, Observar, Pensar y Actuar.
Para que se complete el ciclo del aprendizaje, y se contemplen todas las formas de aprender, las actividades de aprendizaje deben diseñarse teniendo en cuenta los siguientes elementos:
1.– Deben generar reflexión, análisis crítico, experimentación y vivencias concretas.
2.- Deben fomentar la iniciativa y toma de decisiones de los participantes, promoviendo su implicacíon y su responsabilidad.
3.– Las soluciones las proponen los participantes, debe facilitarse una creatividad activa durante todo el proceso.
4.-El facilitador interviene para plantear el contexto y el problema sobre el que se establece el reto, para establecer los límites, y para facilitar la reflexión y la participación de todos.
5.- Todo el proceso de aprendizaje comienza con el planteamiento de una situación o problema, que se puede dar en el entorno de trabajo de los participantes, y que requiere una solución real, toma de decisiones, empleo de recursos, negociación, etc. Sobre dicha situación los participantes determina el reto que van a marcarse para abordarla. El reto debe ser a la vez estimulante y alcanzable.
6.- El reto debe promoveer la puesta en juego de conocimientos y recursos de los participantes y llevarlos a un nivel superior de destreza. La actividad debe ser desafiante pero estar en consonancia con las habilidades que tienen los participantes para afrontarla.
7.- La dinámica debe finalizar con una acción concreta y un compromiso de acción. Como dice David Allen, la ultima pregunta del facilitador debe ser ¿Cual es la siguiente acción?
8.- Los participantes durante la dinámica experimentan, piensan, intercambian opiniones, ideas, debaten, analizan, diseñan, desarrollan, ponen en marcha la solución acordada y la exponen para que el resto puedan valorarla y enriquecerla. Los participantes se convierten en una design thinkers.
La clave está en crear una experiencia de aprendizaje que emule las situaciones, retos y problemas que se dan en el día a día del trabajo de los participantes. De esta forma, estos sienten que el aprendizaje es útil, se involucran de una forma más intensa y desarrollan competencias clave para los entornos de trabajo actuales.
Los pasos para diseñar una actividad de aprendizaje basada en retos son:
1.-Planteamiento de la situación o problema: Lanzamiento por el facilitador de una idea general y amplia, que pueda tener varias perspectivas, soluciones, que sea atractiva, y significativa para los participantes. Por ejemplo, el liderazgo en esta organización.
2.-Pregunta Inicial: La pregunta inicial sirve para contextualizar el reto, debe despertar el interés de los participantes, y sirve también para acotar los límites del reto. Por ejemplo, ¿Cual es vuestro modelo de liderazgo ideal?
3.-Reto: Surge de la pregunta inicial y contiene una llamada a la acción, para crear un modelo de solución que se materializará en una acción concreta a llevar a cabo. ¿Cómo podeis lograr que vuestra organización responda a vuestro modelo ideal de liderazgo?
4.-Preguntas y otros recursos guía: Pueden ser aportados tanto por los participantes como por el facilitador, su objetivo es generar más debate, más ideas, desbloquear, impulsar el proceso de construcción de la solución, hacer participar a todos, ampliar perspectivas….
5.-Construcción de la Solución: Los participantes por grupos deben construir una solución concreta, bien estructurada y que sea viable llevar a la práctica en el contexto de intervención del grupo. El modelo de solución debe contener propuestas de acciones, asignaciones de recursos, roles, responsabilidades, es decir, todo lo necesario para llevarla a cabo.
6.- Puesta en común: Cada grupo expondrá al resto su modelo de solución, sometiéndolo a debate para enriquecerlo y testearlo.
7.-Evaluación: Todos participan en la evaluación de cada modelo de solución presentado al plenario del grupo. Aquí las preguntas del facilitador pueden amplificar el reto, cuestionando para generar aun más debate, participación, ideas y mejoras.
8.- Decisión: Entre todos escogen uno o dos modelos de solución a implementar. Los que consideren mejores o más viables. A veces incluso de la puesta en común y evaluación puede surgir un solo modelo de solución en el que se integran aspectos de todos los presentados. Es un modelo conjunto y enriquecido.
9.-Compromiso y acción: De todo el proceso debe surgir una acción concreta a llevar a cabo tras el trabajo en común. Una acción a implementar en la vida real, en su trabajo diario, en su organización, o en su equipo. El facilitador invita a ello con la pregunta ¿Cual es la siguiente acción a emprender en los próximos días? La respuesta del grupo se registra como compromiso de acción.
Aquí es fundamental establecer un proceso e indicadores de seguimiento y resultados para que el ciclo del aprendizaje sea completo.
9.- Reflexión y aprendizaje: El facilitador concluirá la dinámica abriendo un espacio para la reflexión y puesta en común, donde utilizará las preguntas y el feedback para hacer consciente el aprendizaje y que este se convierta en estrategias efectivas en el futuro. Se trata de reflexionar sobre el aprendizaje propio, sobre lo aprendido de los demás, sobre la experiencia y de poner en relación lo vivido con los retos futuros.
Este es el modelo con el que nosotros trabajamos el aprendizaje basado en retos dentro de las organizaciones. Con este modelo se consiguen los siguientes resultados:
-Los participantes adquieren una capacidad de análisis más profunda e interdisciplinar de los problemas, situaciones, que les lleva a una comprensión más profunda de los mismos.
-Ampliación de perspectivas y marcos, y de la creatividad.
–Desarrollo de habilidades de comunicación, argumentación, síntesis, escucha, formulación de preguntas, exposición.
–Fomento de la responsabilidad y la productividad. Adquisición de conciencia sobre el poder personal y las posibilidades de acción para producir cambios en las organizaciones.
-Mejora en la resolución de problemas y toma de decisiones.
-Adquisición de habilidades para el trabajo colaborativo y en equipo.
En nuestras actividades formativas en empresas y organizaciones, siempre incluímos alguna actividad de aprendizaje basada en retos. En unas pocas semanas la directora de la Escuela de Mentoring, Maria Luisa de Miguel, estará en Madrid facilitando un Programa de Liderazgo y Gestión de Equipos para directivos, y ya estamos diseñando una dinámica para ayudarles a diseñar aprendizajes basados en retos para su equipo, como parte de una estrategia de motivación.
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