Según Hegel, el pleno desarrollo consiste en convertirse en un ser humano que siente, sabe y lucha por ocupar el lugar que quiere en el mundo. Un ser humano que se reconoce como constructor y transformador de su realidad con libertad y responsabilidad. 

Somos muchas las personas que soñamos con contribuir a que cada persona puede realizarse y encontrar su lugar en el mundo. Probablemente estemos inmersos en un nuevo renacimiento, y de nuevo las ideas humanistas son más necesarias que nunca para dar a todos la oportunidad de satisfacer la necesidad de sentirse competente y de aportar lo mejor de su talento al mundo. Necesitamos poner a las personas en el centro, y trabajar por una educación que les permita desarrollarse integralmente, convertirse en  un ser humano bueno y útil para si mismos y para los demás. Necesitamos crear una sociedad de personas carismáticas.

“La educación ayuda a la persona a aprender a ser lo que es capaz de ser» Hesíodo

Para hacer realidad ese sueño la educación sigue siendo la herramienta necesaria, pero tiene que adaptarse a las demandas del tiempo que vivimos. Todos debemos tener acceso a la educación en igualdad de oportunidades, teniendo en cuenta la diversidad de contextos, necesidades y características personales. Debemos aspirar a desarrollar entornos personales de aprendizaje para optimizar el desarrollo del potencial humano.

La semana pasada hemos estado trabajando en Barcelona con el profesorado de Formación Profesional de Jesuïtes Educació. Esta institución está inmersa en un proceso transformacional para lograr una educación universal, diversa, inclusiva y personalizada. Hemos tenido el inmenso placer de ser una de las entidades que han elegido para acompañarles en este camino, aportando nuestro granito de arena a través de nuestro modelo INTEGRAL GENERATIVE MENTORING.

El modelo del Diseño Universal del Aprendizaje (DUA) apuesta por la creación de  entornos personalizados de aprendizaje, lo cual requiere de una metodología educativa centrada en la persona, como es el modelo INTEGRAL GENERATIVE MENTORING. Supone tener en cuenta las motivaciones, estilos de aprendizaje, inteligencias múltiples, talentos diversos que cada persona atesora. Implica establecer metas de aprendizaje y evaluarlas de forma continua según lo que va ocurriendo en el proceso de aprendizaje, metodologías flexibles y abiertas. Apostar por el aprendizaje activo, autónomo y autorregulado, por un descubrimiento guiado y una indagación apreciativa de los recursos de aprendizaje de cada persona. Supone aprovechar toda la riqueza de la experiencia como fuente de aprendizaje, fusionando la acción con la reflexión, para lograr futuros profesionales reflexivos.

El DUA se basa en tres principios fundamentales que forman parte de nuestra metodología de aprendizaje:

  • Representación: Trabajar con la variabilidad de estímulos para enriquecer el aprendizaje y hacerlo accesible a todos. Utilizar elementos visuales, auditivos, kinestésicos, aprendizaje reflexivo, experimental, abstracto, activo. Combinarlos todos permite a los alumnos fluir en la experiencia de aprendizaje.
  • Acción y expresión: Fomentar que sea el alumno el que elija como aprender y como demostrar lo aprendido, lo cual además de favorecer la autonomía, la decisión, y la iniciativa, estimula la creatividad. En nuestras formaciones los participantes proponen temas a trabajar, dinámicas a realizar, y los facilitadores nos adaptamos a sus necesidades, cumpliendo así el principio de estar centrado en la persona del aprendiz.
  • Participación: Preguntar al alumno sobre sus preferencias, sus mejores estrategias de aprendizaje, sus conocimientos previos y experiencia para adaptar el aprendizaje a ellas. Conectar la materia con la vida, intereses, vocaciones pasiones, motivaciones, entornos y metas de los alumnos, para hacer el aprendizaje significativo y que sientan que han co-creado su propio aprendizaje. Interesarse por conocer los distintos perfiles motivacionales de los alumnos para adecuar la forma de guiarlos en su aprendizaje a dichos estilos.

Entre todos tenemos que recuperar la aspiración de lograr la autorealización personal y contribuir a hacerla posible a través de nuevos modelos de aprendizaje en el aula, en la familia, en la empresa, en las organizaciones, y en la sociedad. Rompamos con los viejos paradigmas y apostemos por una educación en la que todos se sientan parte, en la que aprendamos en y con la diversidad. Concibamos la educación como una actividad universal presente en todos los momentos de nuestra vida y en todos nuestros roles y contextos. Tomemos conciencia de nuestro rol de guías de aprendizaje de nosotros mismos y de otros, aprendamos a crear relaciones de aprendizaje que sirvan para nuestro desarrollo y el de otros.

«Lo que se les dé a los niños, los niños darán a la sociedad« Karl A. Menninger

El desarrollo del talento necesita confianza y oportunidades. La educación debe trabajar para que las personas aprendan a descubrir su talento y a confiar en él, y brindarles las oportunidades para que se exprese, se despliegue y sea visible. Si tú también quieres ser parte de este cambio te podemos ayudar acompañándote en la implementación de nuestro modelo de aprendizaje INTEGRAL GENERATIVE MENTORING. 

Los orígenes del mentoring responden a una relación informal y natural, si bien dicha práctica ha ido evolucionando y adaptándose a las necesidades de los tiempos, las personas y las organizaciones. Como consecuencia de ello surge el mentoring formal, que es un proceso planificado, intencional, estructurado y sistemático, donde los objetivos y resultados están delimitados, existe un mayor control y seguimiento del proceso y de la evolución de la relación, y están bien definidos los roles de los participantes. 

El mentoring hoy en día es una práctica de aprendizaje, cambio y desarrollo que, según la European Mentoring and Coaching Council, consiste en la ayuda que una persona da a otra para hacer transiciones significativas en conocimiento, trabajo o pensamiento. La irrupción del mentoring en el mundo de la empresa ha transcendido la dimensión individual tradicional mentor-mentee, para insertarla dentro de una red de relaciones y conversaciones, dando lugar a la dimensión organizacional del mentoring.

Cuando una organización promueve un programa de mentoring lo hace con un objetivo a lograr, y todo el programa se diseña en base a dicho objetivo. La selección de los mentores y mentees participantes se lleva a cabo también en base a dicho objetivo. Los programas de mentoring organizacional están dotados de una estructura, unas fases, unas acciones concretas a desarrollar, entre las cuales ocupa un lugar central los procesos individuales de mentoring entre mentores y mentees. Todo en el programa se define para obtener unos resultados previamente definidos y lograr el objetivo organizacional.

CARACTERISTICAS DEL MENTORING ORGANIZACIONAL

Conexión con un objetivo estratégico de la organización donde se implanta.
Se fijan indicadores de resultados medibles.
Selección intencionada de mentores y mentees.
Duración limitada en el tiempo de la relación de mentoring (1-2 años).
Formación de los participantes.
Interviene la organización.
Objetivo definido en el proceso de mentoring.
Existencia de la figura del coordinador/a.
Marco de apoyo y seguimiento a la relación de mentoring.
Supervisión de los procesos de mentoring.

La entrada del mentoring en la empresa ha supuesto la evolución y desarrollo de la metodología, dotándola de más rigor científico, incorporando herramientas y técnicas, nutriéndose de conceptos relacionados con el desarrollo del talento, evaluación del desempeño, liderazgo, gestión de personas, satisfacción en el trabajo, etc.

En muchas organizaciones existen formas de mentoring informal y espontáneas, no obstante, la Escuela de Mentoring entiende que potenciar la formalización del mentoring ayuda a las organizaciones a canalizar y alinear de forma más efectiva los recursos para el logro de objetivos organizacionales concretos, tales como desarrollo liderazgo, programas de acogida de nuevos empleados, mejora clima organizacional, desarrollo del talento, transferencia de conocimientos tácito-experienciales, gestión del relevo generacional, aprendizaje organizacional, entre otros.

El diseño de programas formales de mentoring es una actividad que requiere conocimientos de mentoring, de gestión de proyectos, de dinámicas de funcionamiento organizacional, de consultoría de gestión, puesto que implica actividades de diagnóstico organizacional, diseño de proyecto, evaluación de resultados, medición de progreso, acompañamiento individual y organizacional del aprendizaje, mediación, supervisión, formación. En todas estas actividades es clave la intervención de la figura del coordinador/a, que es sobre quien pivota todo el programa, quien hace que funcione, presta apoyo a los/as mentoras, además de cumplir otras muchas funciones esenciales para el buen desarrollo del mismo: diseño del programa, formación de mentores y mentees, matching, selección mentores y mentees, supervisión de los procesos de mentoring, evaluación de los proceso de mentoring, gestión de incidencia y conflictos, soporte y apoyo a mentores, seguimiento y gestión del programa.

A lo largo de estos últimos años diferentes asociaciones profesionales ligadas a la práctica del mentoring (EMCC, AIM, AICM, ILM, ISMPE) han ido elaborando una serie de estándares que sirvan de guía para el diseño óptimo de programas de mentoring. En base a todos ellos, y a nuestra experiencia en la implantación y coordinación de programas organizacionales de mentoring, nuestro modelo “Integral Generative Mentoring” dispone de su propia guía de estándares de excelencia.

ESTÁNDARES PARA LA ACREDITACIÓN DE PROGRAMAS DE MENTORING 

  • Objetivos y alcance del programa definido de forma clara y como respuesta a una necesidad organizacional. 
  • Establecimiento y medición de indicadores de resultados del cumplimento del objetivo del programa.
  • Delimitación clara de roles, funciones y responsabilidades de todos los actores intervinientes
  • Existencia de un compromiso expreso de apoyo al programa por parte de la dirección de la organización
  • Proceso de selección de mentores y mentees en base a competencias demostradas, según los requerimientos del objetivo, y siguiendo un proceso previamente fijado y transparente.
  • Realización del matching siguiendo un criterio definido alineado con el objetivo del programa y con la intervención directa o indirecta del coordinador interno/externo experto en mentoring
  • Formación de los mentores sobre la metodología, las siete dimensiones del rol y las habilidades de la inteligencia relacional y conversacional.
  • Formación y sensibilización de los mentees. 
  • Procesos individuales de mentoring entre mentor y mentee de una duración mínima de 6 meses y máxima de 24, si bien lo más aconsejable son procesos de 12 meses.
  • Realización de seguimientos individuales y supervisiones grupales para evaluar el aprendizaje de los mentees, que demuestre su crecimiento y progreso.
  • Evaluación del programa para verificar sus resultados y áreas de mejora
  • Garantías de la confidencialidad.
  • Diseño, implantación, seguimiento y evaluación del programa con la intervención de un coordinador interno/externo experto en mentoring. 

 

La Escuela de Mentoring además de diseñar, implantar, coordinar y evaluar programas organizacionales de mentoring, tiene un proceso de acreditación que audita y verifica el cumplimento de los estándares de excelencia antes citados con el fin de reconocer a aquellas organizaciones que están apostando por programas de mentoring de alta calidad y valor añadido. Si quieres conocer como obtener la acreditación de tu programa contacta con info@escueladementoring.com.

Nos avalan numerosos premios y reconocimientos en el campo del mentoring, desarrollo personal y organizacional. 

 

La autorregulación emocional es un proceso conversacional con nosotros mismos, a través del cual alineamos pensamientos, emociones y acciones para lograr los objetivos que nos proponemos. Este tipo de conversación autorregulatoria nos ayuda a no desviar nuestra atención de la meta, a no perdernos por otros caminos o en otros proyectos que nos distraen y alejan de dicha meta. Diversas investigaciones han demostrado que ser capaz de autorregularse resulta crucial para obtener éxito en la vida. (Dignath y Büttner, 2008; Dignath, Büttner y Langfeldt, 2008; Zimmerman, 2011).

En el proceso autorregulatorio la clave está en equilibrar las metas de crecimiento y las de bienestar, según señala  Boekaerts (1999). El crecimiento completa el circuito neurobiológico de la motivación logrando la satisfacción y el bienestar. El problema está en que ambos se obtienen al final del mismo, cuando se alcanza la meta, y mientras se está en el camino de su consecución suele primar la meta de bienestar, asociada al placer y a la evitación del esfuerzo. En cada momento del viaje hacia nuestro objetivo experimentados esa duda entre continuar centrados en la meta o abandonarnos en tareas más placenteras, especialmente, cuando tenemos que realizar acciones o tareas que no nos agradan, que nos suponen esfuerzo, o cuando además hay otras alternativas más fáciles que aportan una satisfacción inmediata. Asimismo, en dicho viaje es importante no recargar el mismo de acciones que supongan un esfuerzo continuado, una obligación o un deber, puesto que nos impediría experimentar bienestar en la travesía y comprometerá nuestra motivación para perseverar hacia la meta.

La autorregulación emocional es el arte de la elección, entre aquello que me apetece hacer ahora pero me aleja de mi meta, y aquello que a lo mejor no me agrada tanto pero me acerca a mi meta. Quiero compartir contigo 7 claves que te ayudará a dominar la competencia emocional de la autorregulación a metas.

7 CLAVES PARA AUTORREGULARSE EMOCIONALMENTE

1.- Fijar una meta autoconcordante 

Una de las claves para autorregularse es anticipar la recompensa que nos va a aportar el logro de la meta. Para ello es imprescindible fijar una meta que realmente sea importante para nosotros, conectada con nuestros valores, nuestros estilos motivacionales, nuestros intereses, nuestro potencial y nuestras características personales, que sea significativa y tenga sentido para nuestra vida. Este tipo de metas se denominan autoconcordantes. Anticipar la meta supone imaginarla en el presente, visualizarla, sentirla, recrearnos en ella, y volver a esa imagen y visión cada vez que aparecen distracciones, otras metas más placenteras, dudas, miedos, etc.

Para fijar una meta autoconcordante te propongo realizar el ejercicio «objetivos con encaje».

2.- Atención selectiva

La atención es nuestra arma más poderosa. Aquello a lo que prestamos nuestra atención dirige nuestra conducta y explica nuestros resultados. Dirigir la atención nos ayuda a identificar las oportunidades que nos ayudan a lograr nuestras metas y a dejar pasar aquellas que no contribuyen a ellas. Manejar la atención nos permite filtrar la información en base a la relevancia que ésta tiene y aporta a nuestra meta, desechando toda la demás, que nos ocupa tiempo, espacio y energía. Mantener a raya nuestra atención, evitando las distracciones que nos desconcentran de la meta es todo un ejercicio de autorregulación.

3.-Selección auto-concordante de acciones

Lograr metas exige acción, el problema es que a veces no sabemos elegir bien las acciones que nos ayudarán a alcanzarla, o bien, son acciones que chocan con nuestros valores, nuestras motivaciones. Actuar, cuando además exige cambios, hacer cosas nuevas, o dejar atrás hábitos no efectivos, supone un esfuerzo y grandes dosis de motivación. Todos estamos inmersos en una red de roles y demandas que a veces nos resulta difícil de cumplir y equilibrar. La motivación es un bien muy preciado, es la energía que nos mueve para actuar, por eso es tan importante cuidarla y saber como generarla, transformarla y regenerarla.

Si la mayor parte de nuestras acciones no producen resultados que nos hagan avanzar hacia nuestra meta, aparecerá la frustración y con ella el abandono del camino hacia la meta. Si las acciones que emprendemos no tienen en cuenta nuestros intereses, motivaciones, áreas de disfrute, valores, preferencias, consumiremos mucha energía en su puesta en práctica y nos quedaremos desgastados, desmotivados. Cuando nos atrapan los estados emocionales negativos se apaga nuestra iniciativa, nuestra claridad mental, nuestra creatividad, nuestras mejores capacidades.

A la hora de elegir acciones para conseguir metas es importante evaluar si nos acercarán o alejarán de ella, cómo contribuyen al logro de dicha meta, y cómo podemos llevarlas a cabo desde una motivación intrínseca u optima.

4.-Saber distinguir entre persistir y perseverar

La trampa de la persistencia nos atrapa en una espiral de actividad sin sentido. Persistir es continuar con una actividad o un proyecto que ha dejado de tener sentido o valor para nosotros, probablemente porque cuando se estableció no se realizó de forma autoconcordante, o porque en el camino han aparecido variables que la han despojado de sentido, o bien el esfuerzo a emplear en relación al beneficio a obtener no compensa y puede comprometer el logro de otras metas, o nuestro desarrollo futuro.

Cuando iniciamos el proyecto o la actividad si tenía un valor, pero en el camino dejo de tenerlo, y por no verlo, por no querer asumirlo, seguimos insistiendo. También nos engañamos pensando únicamente en los perjuicios de abandonar, sin prestar atención a los beneficios. Es nuestra manera de justificar la persistencia. Persistir es una trampa mental porque nos lleva a seguir invirtiendo nuestro tiempo y esfuerzo en algo que ha dejado de tener sentido o de contribuir al logro de nuestros intereses y objetivos.

Sin embargo, perseverar implica firmeza en la consecución de los objetivos a pesar de las dificultades y los obstáculos. Perseverar y no persistir nos ayuda a desarrollar una personalidad resistente. Lo que te desconecte, te aleje o te desvié de tu meta, lo que ha perdido valor, abandónalo y no dejes que te atrape.

5.- Evitar la hipermotivación

Hay personas que viven iniciando nuevos proyectos, nuevas metas, pero que nunca completan el circuito de la motivación. Viven enganchados a la dopamina de la excitación del inicio, del nuevo reto, pero no saben mantener la motivación hasta el final para lograr la meta. Para sentirse “aparentemente bien” hacen y hacen, pasan de una actividad a otra, de un objetivo a otro, de un proyecto a otro, se hiperactivan, se hipermotivan, se abandonan en los brazos de la multitarea.

Para mantener una motivación optima y sana hace falta voluntad, la media naranja de la motivación, la que aporta la perseverancia en su matrimonio. Y la voluntad es reflexiva, se para, analiza, compara, elige, evalúa y rectifica si es necesario. La voluntad ahorra tiempo y energía a una motivación, a veces, descontrolada. Motivación y voluntad son la alianza de emoción y razón para el logro de nuestras metas, un uso eficiente de nuestro cerebro.

6.- Mantener un diálogo constructivo con nosotros mismos.

La forma en la que nos hablamos determina nuestros resultados. Para autorregularnos necesitamos conversar con nosotros, y esa conversación gira en torno a lo que queremos y para que lo queremos, a qué dice de nosotros, a cuales serán las mejores vías de conseguirlo, a cómo han sido los resultados, qué ha funcionado y que no, que sería necesario cambiar para mejorar.

Manejar nuestro diálogo interior, no dejar que los pensamientos rumiantes ocupen nuestra mente, analizar la experiencia y sus resultados con un enfoque a soluciones y no a problemas, centrarnos en nuestras expectativas y no en las que otros tienen de nosotros, negociar con nuestros miedos, plantarles cara, tener presentes los logros, el avance, son algunas de las estrategias para mejorar la calidad de nuestro diálogo.

El logro de metas requiere de un diálogo constructivo que refuerce nuestro capital psicológico: autoeficacia, optimismo, esperanza y resiliencia. Un diálogo que nos haga tomar conciencia de donde estamos, hacia donde vamos, qué hemos hecho, cómo ha resultado, y qué más necesitamos hacer. Debemos aprender a dialogar con nuestra experiencia para aprender de ella.

Cómo dialogar de forma efectiva con nosotros mismos

7.- Aprender de modelos

Las personas que elegimos como modelos nos inspiran y la inspiración es una fuente de metas autoconcordantes. Mihaly Csikszentmihalyi cuenta en su libro Flow que las personas que han crecido con referentes que les contaban historias de logros, retos, hazañas y experiencias importantes, suelen tener más facilidad para fijar metas autoconcordantes.

Además, el aprendizaje por observación es una estrategia que el ser humano ha utilizado de forma efectiva a lo largo del tiempo. Es más, cerebralmente hablando venimos con un mecanismo, las neuronas espejo, especialmente pensado para aprender observando e imitando. Observar e interactuar de forma continua con personas que son un ejemplo de autorregulación emocional nos permite aprender de ellas y, además, puede resultar contagioso. Según una serie de estudios realizados por científicos de la Universidad de Georgia, en Estados Unidos, dirigidos por Michelle vanDellen (2009 y 2015): las personas que observan a otras actuar con un buen nivel autorregulación y autocontrol (incluso después de observarlas cuando piensan en ellas: efecto resonante) se vuelven más propensas a auto-controlarse. 

Contar con un buen mentor o mentora nos ayuda a desarrollar nuestra autorregulación emocional para el logro de metas.

La autorregulación emocional es una habilidad que se aprende y desarrolla, si quieres comenzar a entrenarla te podemos acompañar.

Reflexionando para la conferencia que impartiremos el 28 de Junio en Lima sobre como potenciar el talento y la carrera profesional de las mujeres en el sector minero-energético en Peru, recordamos este video sobre «Mujeres en la historia» que dirigió y guionizó nuestra Directora Ejecutiva para el primer TEDxAvilesWomen.

 

 

¿Qué tienen en común todas estas mujeres? Todas ellas fueron innovadoras, revolucionarias y rebeldes, porque descubrieron qué querían ver en el mundo y asumieron su papel de agentes de cambio. Todas ellas se negaron a ser lo que la sociedad les dictaban, cambiaron la reglas del tiempo que les toco vivir, y contribuyeron a mejorar el presente y el futuro de muchas otras personas.
“Cada uno de nosotros tiene una idea, aunque sea vaga, de lo que le gustaría conseguir antes de morirse, lo cerca o lo lejos que nos quedemos de este objetivo se convierte en la medida de la calidad de nuestra vida”.Mihaly Csikszentmihalyi

 

Todas ellas tenían un propósito claro de lo que querían ver en el mundo, de lo que querían lograr antes de irse de él. Quizás deberíamos pararnos a reflexionar más sobre nuestro propósito, sobre aquello a lo que queremos contribuir, sobre lo que queremos cambiar en el mundo, sobre el mundo que queremos construir, en el que queremos vivir. Sobre ¿Cuáles son nuestros valores? ¿Nuestras pasiones? ¿Nuestros referentes? A quienes admiramos y por qué. Detrás de las respuestas a todas estas preguntas está nuestro propósito en la vida. Todos tenemos uno, algo por lo que luchar, algo en lo que comprometernos, algo que nos hace sentir vivos, orgullosos, parte del mundo. Descubrirlo lo cambia todo.

 

Todos llevamos un lider dentro, todos tenemos el instinto natural de movernos hacia aquello que queremos conseguir. Cuando algo verdaderamente nos importa y queremos lograrlo, somos proactivos, perseverantes, creativos, decididos, convincentes. Descubrir nuestro propósito despierta a nuestro lider interior.

 

El propósito es el motor de todo, lo que nos mueve a actuar con una energía desbordante, con una fortaleza inquebrantable y con un entusiasmo inagotable. Todos somos líderes de nuestros propósitos, de nuestra misión en la vida, de nuestros sueños, de nuestras metas, nuestros objetivos. Todos somos el lider de nuestra vida, una vida que tiene un fin, un sentido, un legado que dejar en el mundo. Cuando conectamos con todo ello despierta el lider que habita en nosotros y se activan nuestras  capacidades y habilidades: negociación, cooperación, colaboración, innovación, comunicación, organización, estrategia, empatía, planificación. Todas ellas emergen para ponerse al servicio del logro de nuestra meta.

 

Todos podemos ser parte del cambio, podemos ser constructores de nuestro futuro en el presente, diseñadores de nuestra vida. Es la hora de conectar con nuestras aspiraciones, focalizar nuestra meta para hacerlas realidad, y atrevernos a pasar a la acción, a desafiar los convencionalismos, a aprovechar todas las oportunidades para lograr lo que queremos, a experimentar, a equivocaros, a tener éxito. Es hora de poner nuestro talento al servicio de todo ello. Podemos conquistar grandes metas si alineamos nuestros propósitos, nuestro talento, y nuestro liderazgo.

desarrollo talento

El camino para desarrollar nuestro talento es un viaje lleno de descubrimientos y aprendizajes.Todos queremos que nuestro talento sea atractivo para nuestro entorno. Todos queremos que nuestro talento brille como un diamante. No debemos renunciar nunca a esa visión, a esa meta, pero tampoco debemos olvidar que es un camino arduo, con momentos buenos y malos, y que requiere su tiempo, sus pasos, saber aguantar, saber esperar, saber lanzarse, saber dar un paso atrás para coger impulso, saber acelerar.

 

El talento se desarrolla como el bambú. Primero invierte hacia dentro, trabajando el autoconocimiento para saber en qué eres bueno, como lo puedes hacer ver, cuales son tus metas, tus posibles acciones para crecer, para luego comenzar a mostrarte, a desplegar tu talento, a dar frutos, creciendo cada vez con más fuerza, más rapidez y mayor solidez. El bambú se convierte en una de las plantas más resistentes y a la vez más flexibles del planeta, gracias al tiempo dedicado a hacerse fuerte, a crecer hacia dentro. El talento brota con fuerza gracias a la confianza en uno mismo, y ésta nace del autoconocimiento. Para otorgar nuestra confianza a otra persona, dedicamos tiempo a conocerla, ¿por qué no lo hacíamos también con nosotros mismos?

 

Historia del sabio bambu

              4 PASOS PARA HACER CRECER TU TALENTO
1.- Planta tu semilla. Establece tu meta. VisualÍzala, recréate en ella, recuérdala cada vez que tu motivación decaiga.
2.- Riega cada día tu semilla: Lleva a cabo cada día al menos una acción que te acerque un poco más a tu meta, a tu propósito.
3.-Observa como crece tu semilla: estáte atento a lo que pasa, aprende de tus aciertos y errores, cambia tus hábitos, evalúa y mide tus progresos.
4.- Invierte en tu semilla, es tu capital personal para la excelencia.
Si realmente quieres desarrollarte profesionalmente hasta el máximo nivel, explorar todo tu potencial y convertirlo en talento, tendrás que llevar acabo una ardua tarea de inversión en diferentes recursos, que adecuadamente combinados conformaran tu capital personal para la excelencia: capital piscológico ( Autoeficacia, Optimismo, Esperanza, Resiliencia, Inteligencia Emocional y Bienestar Subjetivo o Felicidad). El capital psicológico es la raíz del bambú, la fórmula para crear una personalidad resistente; capital Intelectual ( conocimientos, experiencias y aprendizajes); capital social (redes de apoyo, MentWorking, alianzas estratégicas, relaciones); capital cultural (conciencia política, mentalidad mundana, inteligencia cultural);  capital simbólico (reputación, influencia, resonancia, prestigio, huella personal).
La química del talento requiere saber combinar de forma magistral el conocimiento sobre nosotros mismos con el conocimiento del entorno. La aventura del talento se forja con una brújula y un radar. Una brújula que nos mantenga permanente conectados a nuestro norte, a nuestra meta, a quienes somos, a nuestro potencial y nuestra esencia. Un radar para detectar todas las oportunidades que el entorno nos ofrece para desarrollar nuestro talento, para lograr nuestra meta, para identificar tendencias de cambio y fluir con ellas, para ampliar nuestras posibilidades de acción. Saber ser flexible, adaptarse, aprovechar las oportunidades de la vida, saber donde están los límites, no obstinarse en traspasarlos, saber esperar a que se flexibilicen para saltarlos. Cada instante puede ser una oportunidad para hacer realidad nuestros sueños, para aprender, para avanzar. Cada encuentro, cada conversación es una ocasión para avanzar en la aventura del talento, estáte atento a lo que te susurra el entorno, a veces encierra poderosos mensajes para guiarnos en ese viaje. Salir, mirar, preguntar, conversar, abriros a experimentar es la mejor estrategia para nuestro talento.

 

 

Si necesitas ayuda en la aventura del talento, en la Escuela de mentoring te podemos acompañar.

El jueves 20 de Junio se celebró una nueva edición de Bilbao Mentoring Conference,nueva edición de Bilbao Mentoring Conference, y por cuarto año consecutivo, la Directora Ejecutiva de la Escuela de Mentoring, Mª Luisa de Miguel ha tenido el privilegio de realizar el discurso inaugural del congreso, como Directora Científica del mismo. Hoy queremos compartir contigo las principales ideas transmitidas durante su intervención.
Estamos en la era del aprendizaje: cada día necesitamos aprender y desaprender más y más rápido, nuestra supervivencia emocional, existencial, y profesional requiere que desarrollemos la capacidad de aprender a aprender de forma rápida y efectiva. Estamos en la era de la learning agility.Estamos en la era de la learning agility.
Según la OCDE las reglas del juego han cambiado y ahora para sobrevivir las personas, las empresas, y la sociedad necesitan aprender a la misma velocidad con que cambia el entorno, y para progresar deben hacerlo a más velocidad que el entorno” (OCDE, 2015). Esta nueva tesitura nos exige optimizar nuestros procesos de aprendizaje. Desde antiguo el ser humano ha tenido dos mecanismos de aprendizaje que le han permito sobrevivir y evolucionar como especie: el aprendizaje activo, que supone experimentar y reflexionar sobre nuestra experiencia diaria, y el aprendizaje a través de otros, observando su comportamiento, imitándolo, conversando con ellos para que nos transfieran sus experiencias y conocimientos y que nos sirvan de modelo y guía. El mentoring es una práctica que unifica lo mejor de ambos tipos de aprendizaje.
Nacemos con una estructura cerebral que marca parte de nuestra existencia, pero también con la capacidad de remodelarla. Somos diseñadores y constructores de nuestra historia y de nuestra identidad a través del aprendizaje. El aprendizaje nos da poder, nos permite hacer hoy lo que ayer no podíamos, nos permite transformarnos. Podemos reconfigurar nuestro cableado cerebral aprendiendo, para ello necesitamos  mejorar nuestro pensamiento. Aprendemos a través de diálogos, la forma en que pensamos está influída por la forma en que nos hablamos, y ésta ha sido aprendida a través de como nos han hablado otros. La calidad de nuestras conversaciones influye en la calidad de nuestro pensamiento, de nuestro aprendizaje y de nuestra vida.
Hace más de 15 años el The Cluetrain Manifesto puso de relieve que los mercados, la economía son conversaciones. El liderazgo y la gestión empresarial son prácticas conversacionales. Hace unos meses Nélida Mercer, Director del Centro de Oratoria de Cambridge declaraba en una entrevista en El Pais que  “La calidad de las conversaciones que los niños escuchan en casa influye en sus resultados académicos”.
Sin embargo, a pesar de que son muchas las voces que desde distintos lugares señalan la importancia de la conversación para la educación, la gestión de las organizaciones, el liderazgo, la toma de decisiones, el desarrollo del talento, parece que se nos ha olvidado conversar de forma inteligente.  Necesitamos recuperar la cultura de la conversación, necesitamos aprender nuevas dinámicas conversacionales, necesitamos modelos de conversación afectiva y efectiva. El mentoring es una práctica relacional y conversacional que puede ser trascendental en la rea del aprendizaje.
El mentor es un thinking partner que nos ayuda a mejorar la calidad de nuestro pensamiento, de nuestras conversaciones, de nuestras relaciones y nuestro aprendizaje. El mentor es el nuevo agente educativo que necesita la sociedad del aprendizaje. El mentor es un pilar fundamental para la construcción de una relación de mentoring que nos ayude a mejorar nuestra arquitectura cerebral, adquiriendo hábitos conversacionales que nos permitan aprender de forma ágil, inteligente y estratégica.

Bilbao Mentoring Conferece 2019

Bilbao Mentoring Conference lleva 4 años apostando por visibilizar la potencialidad del mentoring para mejorar los procesos de aprendizaje de las personas y las organizaciones, aportando recursos a quienes ejercen como mentores para convertirlos en guías de aprendizaje efectivos. Reducir el mentoring a una mera transferencia de consejos y experiencias es limitar los efectos transformadores de esta metodología. Bilbao Mentoring Conference quiere contribuir a seguir multiplicando los beneficios del mentoring para ponerlos al servicio de las personas y organizaciones. Hoy, una año más contamos de nuevo con especialistas en mentoring a nivel mundial que nos darán claves para mejorar la metodogía, así como diversas experiencias de programas de mentoring que apoyan sus resultados y beneficios.
Bienvenidos y gracias por haber decidido sumaros a la era del aprendizaje, y compartir con nosotros una nueva edición de Bilbao Mentoring Conference. Si te lo has perdido y no te quieres quedar fuera de la era del aprendizaje, contacta con www.escueladementoring.com y te ayudamos a recorrer el camino.

La vida transcurre entre conversaciones, y el mundo de la empresa no debería ser ajeno a ello.

Cómo dice Humberto Maturana, la calidad de nuestra vida depende de la calidad de nuestras conversaciones. La calidad de la vida empresarial, la explosión del talento, el desarrollo organizativo, y el desarrollo de carrera profesional dentro de las empresas depende de la calidad de las conversaciones que se producen en ellas. Por ello, la mejor manera de dirigir y gestionar una empresa u organización es a través de conversaciones. Conversaciones enfocadas a comprender al otro, a todos los niveles, en todas las áreas, en todas las fases de la vida empresarial.

CONVERSACIONES MULTINIVEL EN LA ORGANIZACION

-Conversaciones con los clientes

-Conversaciones con los candidatos en las selecciones de personal

-Conversaciones en la evaluación del desempeño

-Conversaciones con los stakeholders

-Conversaciones con la comunidad

-Conversaciones en las ventas

-Conversaciones en las compras

 -Conversaciones en los comités de dirección

 

La conversación es una herramienta estratégica porque con ella se facilita el pensamiento, la toma de perspectiva, la elevación de la consciencia, la capacidad autocrítica, la claridad de objetivos, la exploración de oportunidades y cursos de acción. Las conversaciones clarifican, inspiran y generan cambios. Las conversaciones son generativas y creativas porque tienen el poder de llegar y conectar a la vez  a la mente y el corazón de las personas. Todas las personas tiene un conocimiento muy superior al que ellas mismas creen poseer, y ese conocimiento aflora a través de las conversaciones con otros, a través del diálogo. Y además, la conversación permite la conexion del conocimiento organizacional, que es el germen de la innovación.

En el día a día de la empresa debería incorporarse 3 tipos de conversaciones de una forma secuencial:

 

?CONVERSACIONES DE AUTOCONOCIMIENTO (individual y organizacional)➤➤ Mirar hacia dentro y hacia atrás para evaluar que se ha hecho, como se ha hecho, cuales han sido nuestras mejores habilidades, las que hay que mejorar, las experiencias de éxito, los resultados obtenidos. Conversaciones dirigidas a facilitar la percepción y la toma de conciencia, sobre el entorno exterior y el entorno interior de las personas. Explorar sobre lo que ha pasado para generar autoconocimiento, necesidades de aprendizaje, objetivos y opciones. Son conversaciones que propician la reflexión, estimulan las conexiones y promueven descubrimientos.

?CONVERSACIONES DE FUTURO ➤➤ Visualizar el futuro. Mirar hacia adelante y hacia fuera buscando oportunidades, tendencias, cambios. Preguntarse sobre qué podría pasar, que más se puede hacer, que hay en el entorno que pueda ayudar. Cuáles son los retos. Conversaciones enfocadas a explorar posibilidades y oportunidades dentro de uno mismo, dentro del entorno de la empresa y fuera de ella. Explorar lo que está por venir para anticipar cambios y sus consecuencias, alinear objetivos personales y organizacionales.

?CONVERSACIONES DE ALINEACION Y COMPROMISO➤➤ Aprovechar lo que ha surgido del autoconocimiento y la visión de futuro y plantear preguntas que impulsen la toma de decisiones y la acción. Conversaciones dirigidas a estimular respuestas que se conviertan en acciones y se transformen en resultados. Explorar como hacer converger el talento disponible, los objetivos individuales y organizacionales, las oportunidades y demandas del entorno para definir planes de acción. Comprometerse y responsabilizarse a llevar a cabo las acciones establecidas para el logro de los objetivos.

Para incorporar la gestión por conversaciones en la empresa, es necesario implantar una cultura de la conversación, una cultura que no sólo permita, sino que favorezca y estimule las interacciones, los encuentros, formales e informales, breves y extensos, superficiales y profundos. Una organizaciones plagada de conversaciones afectivas y efectivas, es una organización viva, vibrante y llena de energía.

La conversación implica un plano de equilibro, en el que se conectan dos mundos diferentes que se escuchan y preguntan a partes iguales, si que exista un monopolio de la palabra por parte de alguna de ellas. La escucha es profunda y global, y las preguntas provocadoras, poderosas, de calidad, efectivas. Debemos aprender a escuchar y preguntar, no para saber sino para comprender, y no para solucionar sino para servir, para facilitar, para aprender y para co-crear.

Solo a través de una escucha de calidad se pueden formular preguntas de calidad. Preguntas que provocan reflexión, percepción, tensión creativa, estimulo intelectual, acción. Preguntas que focalizan la atención en los objetivos, la estrategia, lo verdaderamente importante y diferenciador. Preguntas que fomentan la responsabilidad. Solo a través de preguntas de calidad se pueden generar conversaciones de calidad, conversaciones no cerradas, si no abiertas. Conversaciones que no finalizan con conclusiones, si no con preguntas que nos abren a explorar más allá, a preguntarnos más, a indagar, a actuar, a mantener una nueva conversación.

Las conversaciones de calidad proporcionan una claridad mental y emocional que provoca un movimiento intencional que se transforma en acciones que nos acercan a los objetivos. Las conversaciones de calidad son motivadoras, desencadenan el ciclo neurobiológico de la motivación. Sin conversaciones cada uno va por su camino, emprende continuamente caminos diferentes que no le llevan a ningun sitio, o llega a resultados que no están alineados con la estrategia marcada.

 

                                                EFECTOS DE LAS CONVERSACIONES EN LA ORGANIZACION

– Conocimiento mutuo auténtico y genuino –

-Creación de un clima de confianza, apertura y vinculación

– Construcción de una responsabilidad y razón de ser compartida, un proyecto común que se convierte en el norte de la decisiones y los comportamientos

– Aumento de la calidad de las decisiones

– Sentimiento de orgullo y pertenencia

-Empresas más vitales, dinámicas y creativas 

 

Las organizaciones que conversan son organizaciones que aprenden, porque conversan sobre las experiencias mutuas derivadas de las acciones y resultados emprendidos en las diferentes áreas del negocio. Las conversaciones abren los espacios de reflexión sobre a experiencia que requiere el aprendizaje, pues sin reflexión sobre la experiencia no existe aprendizaje. La clave para todo ello es detectar en el día a día las señales que pueden ser oportunidades para una conversación de aprendizaje mutuo, así como impulsar los mecanismos necesarios para que esas conversaciones pueden mantenerse y ser efectivas.

Durante más de 10 años estamos acompañando a muchos líderes y organizaciones en la práctica de la conversación, a través del mentoring, contribuyendo con ello a crear una cultura de la conversación como forma de gestionar las organizaciones.

 

Bilbao Mentoring Conference 2017 se cerró con una frase «el mentoring ha venido para quedarse», y con esta misma frase ha comenzado la edición del 2018 Congreso Internacional de Mentoring en Bilbao. Laila El Qadi, la presentadora del Congreso, me hacía esta pregunta para dar paso al discurso de nuestra Directora Ejecutiva, como responsable científica del congreso ¿El mentoring ha venido para quedarse en el mundo de la empresa?

Y con la respuesta a esta pregunta comenzó su intervención: sí el mentoring ha venido para quedarse, es más diría que ya está instalado en el mundo de la empresa, y está comenzando a instalarse en otros ámbitos: social, educativo, deporte, como hoy descubriremos en Bilbao Mentoring Conference.

Y esto está ocurriendo porque el mentoring permite el desarrollo organizacional a partir del desarrollo personal y profesional de las personas, liberando todo su potencial para transformarlo en talento, y permitiendo que este talento se una a otros talentos con el objetivo de lograr metas comunes. Como dijo hace ya algunos años Edward Hallowell ha llegado la hora de instaurar en las organizaciones el «momento humano», que como el mismo señala es un encuentro psicológico auténtico que solo se produce cuando dos personas comparten el mismo espacio físico y, además, ponen en dicho momento toda su atención emocional e intelectual.

El mentoring es una herramienta perfecta para propiciar «momentos humanos de calidad» en las organizaciones, porque en cada sesión de mentoring se produce mucho más que una transferencia de conocimientos y experiencias, se produce un incremento del  autoconocimiento, una mejora en la autorrregulación emocional lo que produce mayor bienestar emocional, una reestructuración cognitiva, el estímulo de la creatividad, un incremento de conocimientos y recursos, una mejora en las habilidades relacionales que contribuyen al bienestar y éxito social, además de ser un potente catalizador de la motivación y la inspiración. Por ello, el rol del mentor no debe limitarse al de consejero y experto, sino que debe explorar otras dimensiones (acompañante, indagador, explorador de opciones, impulsor, conector, modelo de comportamientos) que permiten un desarrollo neurocognitivo más profundo y completo en las personas, lo que sin duda redundará en las organizaciones en las que participan.

En nuestro modelo de mentoring los conocimientos, experiencias y capital social del mentor son la base del rol de mentor, pero para propiciar momentos humanos de calidad que faciliten e impulsen el desarrollo del talento necesitamos, además, que nuestros mentores se entrenen a conciencia en las habilidades de la inteligencia conversacional y relacional, solo así serán capaces de crear y proporcionar momentos humanos de calidad para otros dentro de las organizaciones.

Existen evidencias científicas de que un déficit de momentos humanos daña la salud emocional de una persona, por lo que no nos debería extrañar que la ausencia de momentos humanos produzca disfunciones organizativas: desmotivación, desvinculación, desempeños deficientes, respuestas repetitivas y muerte de la creatividad, falta de alineación, pérdida del sentido de cohesión entre compañeros, decrecimiento y pérdida de la confianza mutua, falta de cooperación. Con este clima laboral la insatisfacción hace su aparición y, con ella, la disminución del compromiso y el rendimiento. La fuga del talento está acechando a la vuelta de la esquina y esto hoy en día supone la muerte organizacional.

La digitalización, la globalización, la internetlización nos han aportado muchos beneficios pero están destruyendo los momentos humanos, pues cada vez son más escasos, y ello está afectando a capacidades humanas tan importantes como la atención, la empatía, la confianza, la conversación y la relación. El filósofo y pensador Zygmunt Bauman (Poznan, Polonia, 1925), padre del concepto de «modernidad líquida» y autor del libro «Sobre la educación en un mundo líquido», en una reciente entrevista en el Diario El Pais señalaba «Hemos perdido el arte de las relaciones sociales«, porque hemos sustituido el calor de un encuentro humano auténtico, por un fugaz, distante y superficial encuentro virtual, o un encuentro real con prisa.

Las personas necesitamos el contacto humano para sobrevivir, somos seres sociales, somos mamíferos, necesitamos el contacto con el calor de la piel de nuestro semejantes. Lo necesitamos para mantener vivo nuestro cerebro y para que siga latiendo con fuerza nuestro corazón. Los momentos humanos nos llenan de energía, generan entusiasmo, aportan color a nuestra vida, nos regeneran, nos fortalecen y nos hacen más resilientes. Además, los efectos positivos de un momento humano resuenan en el tiempo, mucho más allá del encuentro. Tras un momento humano de calidad las personas involucradas en él comienzan a generar ideas, a ver las cosas desde otro punto de vista, a hacerse nuevas preguntas y encontrar nuevas respuestas, a descubrir nuevos matices en si mismos y en los demás, a contemplar otras realidades. En cada momento humano se estimula nuestra actividad cerebral y nuestra neuronas comienzan a crear nuevas autopistas para el aprendizaje. 

El mentoring se revela como la metodología perfecta para instaurar en las organizaciones la cultura del momento humano, y lograr con ello que las organizaciones se gestionen a través de conversaciones, aprovechando la conexión del talento para co-crear nuevo conocimiento y para agilizar el aprendizaje. 

Hoy en el marco de este congreso tenemos la oportunidad de propiciar muchos momentos humanos llenos de calidez y calidad, donde conectar lo mejor de nuestras fortalezas para generar nuevas ideas, nuevas perspectivas, nuevos aprendizajes, Aprovechémolos y pongamos en práctica nuestra inteligencia conversacional y relacional, el futuro nos lo agradecerá.

Todas las personas ante una situación, reto, tarea, experiencia, etc, realizan un proceso de valoración, a veces consciente y otras inconsciente, en base al cual deciden actuar respondiendo positiva o negativamente hacia ellas. Detrás de ese proceso de valoración está la motivación, es decir, los factores motivacionales que nos impulsan a realizar o no realizar la acción, a buscar o o esquivar una experiencia, a asumir o no asumir un reto.

Sin embargo, la motivación no es o todo o nada, tiene grados de intensidad y, por tanto, de calidad que se trasladan a nuestras acciones y a los resultados de las mismas. Y además, no es algo puramente natural y espontáneo, ni tampoco impuesto, si no que tiene un gran componente de autorregulación emocional. La motivación es una habilidad, que se desarrolla y se gestiona.

MOTIVACIÓN              AUTORREGULACIÓN MOTIVACION

Extrínseca Emocional Intrínseca

                                                             

Las personas pueden estar motivadas porque lo que les hace les apasiona (motivación intrínseca) o puede hacerlo motivadas por una imposición o factor externo (motivación extrínseca. Entre ambas, existe la posibilidad de no estar motivado intrínsecamente para hacer algo, ni tampoco hacerlo por factores externos, sino por haber realizado un proceso de autorregulación emocional que nos permite alinear las demandas internas y las externas para contar con un nivel de motivación optimo para la tarea.

Cuando hablo de motivación extrínseca me refiero a la realización de una actividad con el fin de obtener un resultado que va más allá de la actividad, es separable de ella. Por el contrario, la motivación intrínseca supone que se realiza la actividad por la satisfacción misma de realizarla, esa es la recompensa. Por ejemplo, puedo escribir por la simple satisfacción que me produce escribir (motivación intrínseca) o como medio para conseguir fama, popularidad (motivación extrínseca). La autorregulación es la gestión consciente de las emociones, los pensamientos, valores, necesidades, impulsos, y objetivos para lograr realizar un esfuerzo y mantenerlo en el tiempo de cara a satisfacer una recompensa (el resultado deseado). La autorregulación es el proceso que nos permite contrarrestar las distracciones y obstáculos que se interponen entre nuestros deseos y el logro de los mismos. Esas distracciones pueden ser necesidades emocionales no satisfechas, impulsos, el ego, estímulos, creencias limitantes, entre otros.

A partir de la Teoría de la Autodeterminación, sus autores Edward L.Deci y Ryan, desarrollaron una sub-teoría, llamada Teoría de la Integración Organísmica, que explica los diferentes niveles de la motivación dentro del continuo intrínseca-extrínseca, que van desde la ausencia de motivación o desmotivación (nivel más bajo de motivación), hasta el estado de motivación máximo o estado de flujo. Entre medias están las conductas extrínsecamente motivadas, que serán más o menos extrínsecas en función del grado de regulación autónoma de la persona (autorregulación).

  • DESMOTIVACIÓN: caracteriza a una persona que no tienen ninguna intención, ni interés de actuar. En estos casos, o no se actúa, o se actúa sin intención e interés, con lo que la energía de la acción es bajísima y los resultados o no llegan o son de pésima calidad. Las causas de la desmotivación suelen estar en no otorgarle valor a una actividad (Ryan),  no sentirse competente para hacerla (Bandura), o no esperar que esta produzca un resultado deseado (Seligman).
  • MOTIVACION EXTRINSECA: no hay regulación, actuamos movidos por una recompensa externa, como el dinero, el poder, la aprobación de los demás, el éxito, la popularidad, o por la evitación de un castigo. Estas recompensas externas son el fin, y la acción el medio para conseguirlas, por tanto no estamos motivados por lo que hacemos si no por lo que vamos a conseguir al hacerlo. La motivación extrínseca viene en cierta forma condicionada por el contexto social en el que nos movemos.
  • REGULACION INTROYECTADA: implica introducir dentro de uno mismo la regulación pero no el aceptarla como algo propio. Son los casos en los que actuamos para evitar la culpa, la vergüenza,  la ansiedad, por orgullo, para satisfacer el ego. Son casos de satisfacción de la autoestima muy contingentes, breves, momentáneos, que se agotan con el simple acto. Muchas acciones responden a este tipo de motivación, en ellas las personas se ven «obligadas» a hacer demostraciones de capacidad, evitar el fracaso, para mantener su sentimiento de auto-valía.  Cada vez que una persona dice «tengo que hacer….» es un indicio de motivación introyectada.
  • REGULACION POR IDENTIFICACION: supone otorgarle un valor consciente al resultado que produce nuestra  acción desde nuestro mapa del mundo o esquema de valores, de esta forma hacemos propia  la acción porque el resultado al que nos lleva es significativo e importante para nosotros o se alinea con nuestras metas. Podríamos decir, que llevamos a cabo la acción solo porque nos conduce a algo que es importante para nosotros desde un punto de vista interno.
  • MOTIVACION INTEGRADA: Hacemos propia la acción y es aceptada y reconocida como tal porque está totalmente identificada con nosotros, con nuestros valores, necesidades, metas. Se produce un proceso de valoración consciente que determina que la  acción es totalmente congruente con nuestros valores y metas. Las acciones que caracterizan la motivación integrada comparten muchas cualidades con la motivación intrínseca, aunque la integrada sigue siendo un tipo de motivación extrínseca, puesto que la acción no se realiza por el puro disfrute sino como medio para obtener un resultado que es internamente satisfactorio y congruente. Cuando hay motivación integrada no existen conflictos entre la acción a desarrollar, el resultado a obtener, y los valores, metas u otros factores internos de la persona.
  • MOTIVACION INTRINSECA: es el nivel máximo de motivación, en el que se puede llegar al estado de flujo del que habla              , y en ese nivel la persona actua por el simple placer y satisfacción de realizar la acción o actividad. Este tipo de motivación está relacionada con nuestros intereses vitales y valores, con nuestras pasiones, nuestros sueños. Son acciones elegidas libremente, no tienen recompensa búsqueda, se realizan por puro disfrute. Las personas que tienen este nivel de motivación son personas autodeterminadas y automatizadas.

Susan Fowler, habrá de estos mismos niveles bajo el término «Espectro de la Motivación», denominándolos Actitudes Motivacionales Indiferente, Externa, Impuesta, Adaptada, Integrada e Inherente. A partir de ellos, señala cuales son los niveles que nos permiten alcanzar una Motivación Optima: Adaptada o x Identificación, Integrada e  Inherente o Intrínseca.

No siempre podemos estar en estados motivacionales inherentes o intrínsecos, pero siempre podemos realizar un proceso de autorregulación emocional que nos permita lograr un estado motivación optimo (integrado o adaptado). Pensemos por ejemplo, en la asistencia a una reunión y analicemosla desde los 6 estados motivacionales.

  • Indiferente: no tengo ninguna motivación para asistir, me parece una pérdida de tiempo, me aburren, no quiero ir, no tengo ningun interés en ella. Lo más probable es que no asista o si asisto esté ausente.
  • Externa: la unica razón que tengo para ir es imponer mi posición, ridiculizar al resto para resarcirme de rencillas anteriores, ejercer mi poder, reafirmar mi ego. Voy para conseguir algo que es realmente lo que me motiva, y no la reunión en sí
  • Impuesta: acudo a la reunión porque me siento obligado por el qué dirán si no voy, por el miedo a perderme algo importante si no voy o por el miedo a quedar fuera del grupo.

En estos tres casos mi actitud y participación en la reunión no será optima, porque mi motivación para estar en ella no lo es, y dará lugar a una nula participación, una participación en la que no escuchare, ni aportaré un diálogo constructivo.

  •   Adaptada: puedo plantearme la reunión como un medio para aprender algo nuevo, para interactuar con alguna persona con la que quiero entablar una mejor relación. La reunión es un medio para obtener algo que es importante para mi.
  •   Integrada: la reunión tiene un vínculo, conexión, relación con un objetivo vital importante para mi, por ejemplo, si estoy mejorando mis habilidades de comunicación, la reunión es el lugar ideal para ponerlas en práctica. O puede ser el escenario ideal para hacer tomar conciencia sobre algún tema que para mi es importante y está relacionado con el contenido de la reunión.

En estos dos casos, la persona realiza un proceso consciente de búsqueda y relación de conexiones entre las demandas externas (asistir a la reunión) y las demandas internas (mejorar relaciones, aprender, toma conciencia, práctica habilidades comunicación), y esto le permite acudir a la reunión y participar en ella con un mayor nivel de energía, implicación, y compromiso, lo que no solo redundará en la consecución de sus objetivos, sino también en los de la reunión, y resto del grupo.

  •   Inherente: Me encantan las reuniones, son mi hábitat natural, disfruto dialogando, estando con otra gente, aportando ideas, escuchando, etc. Esto es algo intrínseco, ni siquiera hay proceso de autorregulación emocional, pero estoy en un estado motivacional optimo que me permite sacar el máximo partido a las reuniones.

La clave de la motivación es conocer que es lo que nos motiva intrínsecamente para poder vivir el máximo tiempo de nuestra vida en los contextos, actividades y trabajos que lo tienen, y cuando esto no es posible, realizar un trabajo de autorregulación buscando el sentido que nos aporta la acción a realizar dentro del contexto general de nuestra vida, objetivos, valores y deseos.

No podemos motivar a las personas, pero si podemos ayudarles a realizar un proceso de valoración motivacional adecuado para facilitarles que experimenten una Motivación Optima en sus vidas. Es decir, podemos ayudarles a aprender como autorregularse emocionalmente para lograr una motivación optima que les permita lograr sus mentas y a la vez sentirse satisfechos con lo que han hecho y lo que han conseguido. Esta es una de las funciones principales de un mentor y uno de los temas que más se trabajan en los procesos de mentoring.

El 19 de Marzo he participado en la clausura del Programa de Mentoring para el desarrollo del Liderazgo en las personas identificadas como High Potential en una multinacional que ocupa el puesto 151 en el ranking de las 500 empresas Fortune, y de nuevo la historia se repite: el mentoring multiplica el talento, y mucho más.

No importa el tamaño de la empresa, no importa el país, no importa el sector de actividad, no importa el sexo ni de mentores ni de mentees, ni siquiera importa el ámbito donde se desarrolla el mentoring. Son más de 15 años desarrollando y evaluando programas de mentoring en diferentes ámbitos, y los resultados coinciden. Y lo más curioso de todo, coinciden con los resultados de otros programas que he tenido la oportunidad de conocer a través de mi trabajo como miembro del Consejo Editorial de la Internacional Journal Mentoring & Coaching de la EMCC, así como de mi participación como experta en trabajos de investigación sobre el impacto del mentoring en las organizaciones, de mis propias investigaciones, y del conocimiento de otros programas a través de la literatura científica consultada.

Tras realizar la evaluación del Programa de Mentoring, cuyas conclusiones presentamos en 19 de Marzo, los resultados de la misma avalan el efecto multiplicador del mentoring en las organizaciones. Me gustaría compartir contigo algunos de esos resultados, y las conclusiones a las que he llegado comparándolos con los  más de 30 programas de mentoring evaluados y consultados. El efecto multiplicador se produce porque trabajando con 30 personas, 15 mentores y 15 mentees, se consigue impactar en aproximadamente 150 personas de forma directa, una media de 5 personas por participante. Además, de forma indirecta se impacta en la organización como sistema, porque 150 personas moviéndose en la misma dirección sin lugar a dudas impulsan cambios y transformaciones organizacionales. Y no queda ahí la cosa, porque esas personas transfieren los cambios a sus entornos personales y comunitarios, lo que aun multiplica mucho más los beneficios del mentoring.

  • Beneficios a nivel individual: para los mentees participantes en el programa, para los mentores, para las personas que forman parte de los equipos de los mentees, y para las que forman parte de los equipos de los mentores. Todo en su conjunto se traduce en una mejora del desempeño profesional de las personas de la organización.

1.- Los mentees experimentan un incremento significativo en el desarrollo de las siguientes habilidades a lo largo de un periodo de 10-12 meses. Además, de incrementar su nivel de conocimientos técnico-prácticos relacionados con su rol y la operativa diaria de puesto de trabajo.

                                INCREMENTO DESARROLLO HABILIDADES


2.-
Como consecuencia de todo lo anterior, las personas que lideran o dirigen los mentees se ven beneficiadas por la mejora de las habilidades de los mentees, lo que se traduce en equipos mejor gestionados, más productivos, con mayor nivel de engagement.

3.- Los mentees experimentan un fortalecimiento de su capital psicológico a lo largo de un periodo de 10-12 meses: incremento de la autoeficacia, el optimismo, la esperanza y la resiliencia.

4.-Los mentores desarrollan un nuevo modelo de ejercer su liderazgo y rol directivo basado en el desarrollo de habilidades como la escucha activa, la inteligencia emocional, el feedback y la formulación de preguntas, según se trabajan en la metodología del mentoring, lo que les hace mejorar cualitativamente en la gestión de sus equipos. Además el reto de ser mentores y tener que aprender un nuevo rol les estimula, les autorrealiza, y les produce satisfacción personal por poder seguir aportando y contribuyendo de forma valiosa a la organización

El ejercicio del rol de mentor/a les ha hecho disponer de más herramientas para desarrollar el talento y empoderar a las  personas de sus equipos. Asimismo destacan que han aprendido mucho ayudando a otros, lo cual corrobora las conclusiones de la Pirámide del Aprendizaje (basada en las investigaciones de Cody Blair) que sitúa “enseñar a otros” en el máximo escalafón del aprendizaje, con un 90% de transferencia y retención durante mayor tiempo.

5.- Como consecuencia de lo anterior, las que personas que lideran o dirigen los mentores se ven beneficiadas por el cambio en el estilo de liderazgo y dirección de los mentores, mucho más relacional y participativo, lo que mejora el clima emocional del equipo, la apertura, la comunicación y la creatividad e innovación

  • Beneficios a nivel relacional: mejora en las relaciones de los mentees con sus compañeros, con sus equipos y con sus supervisores, jefes, managers, y mejora de las relaciones de los mentores con sus equipos. Esto supone una mayor consciencia y una mejor capacidad de contribución al desarrollo del talento de las personas de la organización, utilizando la metodología del mentoring basada en la inteligencia conversacional y relacional. La mejora en la dimensión relacional impacta en el clima emocional, en el nivel de engagement, en el rendimiento de los equipos, en la eficacia de la evaluación del desempeño, y en la eficiencia de la gestión diaria del trabajo (menos discusiones, menos malos entendidos, menos perdidas de tiempo en las conversaciones). El mentoring siembra el germen para implantar en las organizaciones una gestión por conversaciones.
  • Beneficios a nivel organizacional: La organización tras el programa de mentoring cuenta con personas, mentores y mentees, que han incrementado su nivel competencial. Además, en el caso de los mentees se incrementa el conocimiento y alineación con la cultura corporativa y el engagement organizacional, en base a la mejora experimentada en los siguientes factores, todo lo cual nos permite afirma que el mentoring mejora la el alineamiento organizacional a nivel estratégico y emocional.
                                        MEJORAS A NIVEL ORGANIZACIONAL 

Otro efecto combinado de desarrollo de habilidades más conocimiento del contexto organizacional es la reducción de la curva de aprendizaje, y la mejor y más rápida adaptación a los cambios organizacionales, en especial, los cambios de rol. Además, de una toma de decisiones con un enfoque más global y estratégico, teniendo en cuenta todos los factores organizacionales, y no solo los relativos a la dimensión individual o del puesto de trabajo. El desarrollo combinado de habilidades y conocimiento del contexto organizacional, a través del trabajo con un mentor (rol model organizativo), permite un desarrollo del talento más alineado con la organización. Asimismo, inciden en la retención del talento, puesto que dos de las causas más habituales por las que las personas abandonan una organización son: no encontrar oportunidades de desarrollo del talento y  no identificar la conexión del trabajo con el resultado organizacional.

[ALINEAMIENTO ORGANIZACIONAL

El alineamiento organizacional es un valor intangible clave dentro del capital organizacional pues impacta directamente en la mejora de la productividad. Además, se trata de un intangible que  crea valor muchas veces sin tener que invertir en nuevos recursos sino simplemente optimizando los existentes.

El alineamiento organizacional es la vinculación estratégica de los recursos humanos y materiales de la organización en sus operaciones diarias para conseguir sus objetivos y metas. Para lograrlo son necesarias, entre otras cosas, las siguientes:

-que las personas que trabajan en la organización conozca sus talentos y sepan cómo los pueden aportar a la empresa

-que al tomar decisiones y actuar tengan en cuenta la visión global de la empresa y el impacto en otros departamentos de la misma

-que se fijen objetivos alineados con las demandas y oportunidades de la empresa

-que aprovechen el conocimiento táctico de la empresa (know how, best practice) para ser más ágiles y efectivos en la ejecución de tareas

-que sepan aprovechar el capital relacional de la empresa(redes de contactos, compañeros) para desarrollar su trabajo y el impulso de su carrera en la misma.

Otro dato importante sobre el alineamiento organizacional, que impacta en los resultados de la organización, es que como consecuencia del incremento del conocimiento del contexto organizacional, el talento que los mentees  aportan a la organización es un talento mucho más alineado con la misma, lo que hace que sea mucho más efectivo, y esto sin duda, influye en el rendimiento organizacional.

Además, todo ello se ve reforzado por la mejora en el nivel de engagement que experimentan los participantes en los programas de mentoring, puesto que además de un alineamiento estratégico se ha conseguido un alineamiento emocional, que refuerza el compromiso y vinculación con la empresa y, por tanto, las ganas de querer contribuir a su crecimiento. Cuando los trabajadores están engaged aportan más a la empresa, son más creativos, más colaborativos. Si además están alineados estratégicamente con la empresa esas aportaciones, creaciones y colaboraciones son más efectivas y, por tanto, productivas.

  • Beneficios a nivel social: cuando las personas en una organización se hacen conscientes de su mejora a nivel individual, relacional y organizacional, comienzan a ser conscientes de su capacidad de influencia en otros, de su impacto a un nivel mayor, de su proyección social. Comienzan a sentir que son parte del cambio y asumir su responsabilidad en él. La organización, por su parte, comienza a percibirse como una comunidad de agentes de cambio que aporta valor a su entorno inmediato y a la sociedad en su conjunto.

Como conclusión final podemos señalar que invertir en las personas a través del mentoring tiene efectos multiplicadores del talento a nivel individual y organizacional. El incremento del autoconocimiento y la confianza que se produce, de una forma muy significativa, en todos los mentees que pasan por un programa de mentoring desarrolla su metacompetencia afirmativa: capacidad para identificar las fortalezas y saber cómo explorarlas positivamente para alcanzar las metas. Además el autoconocimiento influye en el incremento del nivel de consciencia a nivel de creencias, hábitos y perspectivas, lo que desarrolla la metacompetencia expansiva: capacidad de cuestionar las propias creencias, hábitos y perspectivas, lo que permite ampliar el pensamiento e incrementar la creatividad, que a su vez influyen en la metacompetencia generativa:  capacidad de generar acciones que integran lo mejor de las fortalezas y que permiten avanzar en su proceso de cambio. Saber identificar y aprovechar las oportunidades existentes en la organización para desarrollar nuestro talento, incide en la metacompetencia afirmativa. Saber armonizar puntos de vista distintos permite desarrollar la metacompetencia expansiva y, además, utilizados ambos de forma conjunta, mejoran el desarrollo de la metacompetencia generativa, de una forma que además vaya más alineada con la organización. Saber crear alianzas con distintas personas de la organización es el pilar base del desarrollo de la metacompetencia colaboradora.

Las metacompetencias son las que permiten el desarrollo autónomo de otras competencias. El desarrollo metacompetencial que se obtiene con el mentoring supone contar con personas preparadas para aprender a aprender y, por tanto, para lograr un aprendizaje más rápido y una mejor adaptación a los cambios. El mentoring es, por tanto, una herramienta excelente para mejorar la learnability individual y organizacional, la que según Juan Carlos Cubeiro es la ventaja competitiva de las organizaciones inteligentes. 

La vida puede ser vista como una fuente de oportunidades y realización personal, o como un entorno amenazante y generador de estres. Y no es que sea ni una cosa ni otra, la vida simplemente es, tiene momentos, acontecimientos, situaciones, que no podemos cambiar ni controlar, solo se pueden vivir, y es precisamente cómo los vivimos lo que nos diferencia como personas.

A todos nosotros, en alguna ocasión, nos habrá tocada vivir uno de esos momentos que hubiéramos preferido no tener que experimentar, sin embargo, continuamos viviendo y tratando de sacar el mayor jugo posible a la vida, disfrutándola y amándola. Y es que, a pesar de la cara no amable que a veces nos muestra la vida, hay personas que son capaces de seguir manteniendo una perspectiva y actitud positiva ante la misma, seguir funcionando de una manera óptima y eficaz, logrando incluso superarse, desarrollarse y crecer como personas. Aunque la vida no les ofrezcan su mejor cara, ellos siguen mirándola apreciativamente.

Este tipo de personas tienen lo que los doctores Maddi y Khoshaba definieron como «Personalidad Resistente», una serie de actitudes y acciones que ayudan a transformar las situaciones estresantes de potenciales desastres a oportunidades de crecimiento. Esto autores han realizado diversas investigaciones en diferentes ámbitos (empresa, ejercito, educación, servicios comunitarios), que han revelado que la personalidad resistente protege contra la enfermedad, es un predictor del buen rendimiento académico y profesional, y un factor que favorece los comportamientos óptimos y los hábitos eficaces. La Personalidad Resistente la definen 3 actitudes clave:

CLAVES DE LA PERSONALIDAD RESISTENTE

Compromiso frente a desviculación: la persona resistente se implica en su entorno, con las personas y con las situaciones que le afectan. No se desentiendo o se desvincula, no se aisla o se retrae, al contrario, participa activamente, ésta, interviene.

-Control frente a pasividad: ante los acontecimientos la persona resistente actúa, no mira para otro lado, no se queda esperando a que algo suceda, no se instala en la queja, ni espera a que alguien venga a salvarla, sino que decide intervenir y tener influencia en lo que ocurra, en su vida.

-Reto frente a inmovilidad: aceptar la vida como es, con sus oportunidades y amenazas, y descubrir en ambas ocasiones para experimentar y aprender continuamente, y no quedarse a cubierto, resguardado y seguro, como mero espectador que contempla la vida pasar por delante sin ser parte de ella, creyendo que así puede evitar los momentos negativos, malos o dolorosos.

Estas 3 actitudes son una fuente de energía muy importante para la persona que las experimenta, y esta energía es la que explica la fuerza, la motivación, la voluntad y el coraje que suelen demostrar las personas resistentes ante los acontecimientos adversos, afrontándolos con valentía y positividad, en vez de negarlos, obviarlos, enmascararlos o victimizarlos.

Las personas resistentes saben cómo desarrollar una motivación optima, y es esta motivación la que les ayuda a afrontar las situaciones difíciles, a ver el lado positivo de las mismas, a valorar la posibilidad de crecimiento que pueden encerrar, a buscar estrategias para transformarlas en oportunidades de aprendizaje, y a perseverar en sus acciones para superarlas a pesar del tiempo y las dificultades.

Ahora bien, la Personalidad Resistente no nace, se hace, es decir, se desarrolla, y esto implica llevar a cabo una serie de acciones de manera habitual. La Personalidad Resistente, lo mismo que la Felicidad se construye día a día con decisiones y acciones. Eso sí, si bien no se nace con ella, si hay un factor impulsor muy importante de la misma, especialmente relevante en la infancia, como señalan las investigaciones de Maddi y Khoshaba: «las personas que son alentadas, por los que les rodean, a creer que ellas pueden convertir la adversidad en oportunidad, y a observarse a sí mismas haciendo que esto se haga realidad», desarrollan una personalidad resistente desde la temprana edad.

Este factor impulsor nos da las pistas de tres estrategias a desarrollar en nuestra vida para llegar a tener una personalidad resistente:

1.- Rodéate de personas que crean en ti y te ayuden a creer en ti, es decir, que refuercen lo que Albert Bandura denomina autoeficacia (creer que se puede). Este es el trabajo que como mentora y coach desarrollo con mis clientes.

2.- Experimenta, pasa a la acción para probarte, retarte y comprobar que sí puedes. Esto es lo que impulsamos en los procesos de mentoring y coaching de una forma guiada, acompañando, dando soporte y apoyo, estimulando, favoreciendo, facilitando oportunidades de aprendizaje, y ayudando a que las identifiquen y creen en sus entornos.

3.- Reflexiona sobre tus experiencias de logro y superación, pues en ellas están las fuentes de tu autoeficacia y tu fortaleza. Este es el pilar de una sesión de mentoring y coaching. En todas ellas se favorece la reflexión sobre lo realizado entre sesiones, los comportamientos llevados a cabo, los resultados obtenidos, y las estrategias de acción identificadas como efectivas que deben consolidarse.

Además de estas tres estrategias, puedes experimentar la construcción de una Personalidad Resistente llevando a cabo la siguiente dinámica que te invito a realizar: «La Resiliencia está en tus manos» , basada en el HardiTraining desarrollado por Maddi y Khoshaba.

Comenzamos:

Piensa en una situación de tu vida complicada, difícil, desagradable que te genere estrés, inquietud, ansiedad, y que quieras superar y solucionar. Coge un folio en blanco, pon tu mano boca abajo sobre él, y rodea la misma palmo a palmo con un rotulador para dibujar sobre el folio su contorno.

1.- Afrontamiento utilizando la reconstrucción situacional: Imagínate otras formas de ver esa situación, que hasta ahora no hubieras contemplado. Profundiza en ella y contémplala como espectador no como actor. Puedes usar la técnica de las posiciones perceptivas, que explica mi compañera Marta Antuña en su blog. De esta nueva perspectiva surgirán ideas nuevas para afrontar la situación, antes no vislumbradas.

Si la emocionalidad negativa es muy alta y bloquea la creatividad, trabaja sobre las emociones negativas para liberarlas, y con ello despertar la imaginación. Si no se logra romper con este patrón y no puedes afrontar la situación, la opción es aceptarla, y concentrarse en trabajar alguno de los elementos estresantes que produce y que si están a tu alcance superar, lo que se conoce como técnica de la superación personal compensatoria de Maddi.

Diseña un Plan de Acción para cambiar la situación y que deje de ser estresante. Establece una meta en base a lo que haya surgido de la fase de reconstrucción situacional, define las acciones a llevar a cabo para lograrla, y ponles fecha en el calendario. Pasa a la acción y proporciónate retroalimentación continua sobre las acciones desarrolladas, los resultados obtenidos, y los aprendizajes extraídos.

Indica sobre el pulgar de tu mano dibujada, la meta y las acciones a llevar a cabo.

2.- Apoyo social: identifica las personas de tu entorno con las que puedes contar, a las que puedes pedir ayuda para afrontar la situación, que te pueden servir de espejo o pueden hacerte ver la situación desde otras perspectivas. Acércate a ellas con empatía, solicítales ayuda, exprésales como te sientes, que necesitas. Pídeles que te den retroalimentación sobre tu plan de acción.

Indica sobre el dedo índice de tu mano dibujada a las personas a las que vas a pedir ayuda, retroalimentación o que simplemente te escuchen o aconsejen.

3.- Relajación: toma conciencia de tu cuerpo, dedica unos momentos al día para escucharle y sentirle. Puedes realizar respiraciones abdominales, algún ejercicio físico que te permita entrar en contacto con tu cuerpo (yoga, pilates, danza), meditar, pasear. Incorpora pautas de serenidad en tu día a día para vaciar la mente de pensamientos y acceder a una mayor perspectiva, positividad y creatividad. Una mente serena es una mente resistente y poderosa.

Indica sobre el dedo corazón de tu mano dibujada que pausa de serenidad vas a incorporar a tu día a día.

4.-Nutrición: una buena alimentación ayuda a mantener niveles óptimos de activación y energía que nos ayudan a afrontar el día a a día con más eficacia y bienestar. Identifica los malos hábitos alimenticios que tengas en tu vida, y aquellos buenos hábitos que quieres incorporar.

Indica sobre el dedo anular de tu mano dibujada el hábito alimenticio que has escogido incorporar o desechar de tu vida.

5.- La Actividad Física nos da energía, vitalidad, entusiasmo. Ayuda a reforzar nuestro sistema inmunológico y a hacernos más resistentes frente a la enfermedad. Piensa en una actividad física que te apetezca realizar, que te gustaría probar, que disfrutes y no te suponga una carga. Valora la hora del día en que más fácil te pueda resultar llevarla a cabo. 20-30 minutos al día son suficientes

Indica sobre el dedo meñique de tu mano dibujada la actividad física que vas a realizar y cuando

Las 3 actitudes de la personalidad resistente favorecen el desarrollo de las habilidades necesarias para llevar a cabo las acciones que te propongo en la dinámica «La Resiliencia está en tus manos», y la práctica habitual de estas acciones fortalece las 3 actitudes citadas, con lo que se crea una espiral ascendente de crecimiento personal y resiliencia. Ahora te toca a ti ponerlo en práctica, cuelga el dibujo de tu mano con tus 5 compromisos en un lugar visible donde puedas verlo todos los días, y lleva a cabo los compromisos que has dibujado en la misma. Cada día que los realices estarás poniendo un nuevo peldaño en la construcción de tu resiliencia.

Si realmente quieres desarrollarte profesionalmente hasta el máximo nivel, explorar todo tu potencial y convertirlo en talento, tendrás que llevar acabo una ardua tarea de inversión en diferentes recursos, que adecuadamente combinados conformaran tu capital personal para la excelencia.

Porque será ese capital personal, propio, único y diferente, lo que realmente te permitirá lograr lo que te propones y alcanzar tus metas. Porque en ese capital está todo tu valor, y representa por lo que eres reconocido, valorado y apreciado en tu entorno.

Tu capital personal está conformado por 5 capitales: el psicológico, el intelectual, el social, el cultural y el simbólico.  Los dos primeros tienen una dimensión micro o individual, y los otros tres una dimensión macro o sociológica:

– La dimensión individual o micro conformaría el capital humano: capital psicológico + capital intelectual

– La dimensión macro o sociológica conformaría el capital sistémico: capital social + capital cultural + capital simbólico

El desarrollo de tu carrera profesional depende totalmente del tiempo, energía y esfuerzo que inviertas en hacerte con una gran cantidad de estos 5 capitales, de cada una de las decisiones de inversión que tomes,  y de cómo las rentabilizas.

Capital Psicologico

El capital psicológico son las características psicológicas básicas para un óptimo funcionamiento de las personas, y está integrado según Luthans y Avolio por la Autoeficacia, el Optimismo, la Esperanza y la Resiliencia. Más recientemente, algunos autores añaden la Inteligencia Emocional y el Bienestar Subjetivo o Felicidad dentro de la noción de capital psicológico.

Autoeficacia:  Creencia en las propias capacidades para llevar a cabo las acciones necesarias que nos llevaran a lograr nuestras metas. La autoeficacia, es según Albert Bandura, un elemento básico de la motivación y la perseverancia. Quien no cree que puede no lo intenta, quién cree que puede no solo lo intenta, sino que invierte esfuerzo en ello, y persevera en el tiempo a pesar de los obstáculos.

El desarrollo de un fuerte sentido de autoeficacia es uno de los mayores predictores del éxito, pues como dice Marisa Salanova es el factor que impulsa el desarrollo de las otras variables del capital psicológico.

Optimismo: Actitud que nos lleva a pensar que el futuro nos depara cosas buenas  y que la adversidad es temporal.

Según Seligman, la pauta explicativa del éxito personal engloba una actitud optimista, un buena aptitud (capital intelectual en origen) y motivación, que depende en gran medida de la autoeficacia.

Esperanza: Estado motivacional positivo que nos impulsa a fijar metas y objetivos, diseñar planes de acción para alcanzarlos y desarrollar la voluntad para llevarlos a cabo.

Resiliencia: Fortaleza humana que nos permite superar la adversidad y salir reforzados. Capacidad de resistir, de superarse, de sobreponerse y continuar.

El capital psicológico no es innato, sino fruto del aprendizaje. Son muchos los estudios de investigación en todo el mundo que revelan el impacto positivo que el desarrollo del capital psicológico tiene en el desarrollo del liderazgo, el talento, la creatividad, en la mejora del desempeño y del rendimiento profesional.

Capital Intelectual

El capital intelectual es el conjunto de conocimientos que poseemos por nuestra inteligencia innata o capacidad, los que desarrollamos e incrementamos a través del estudio, de la formación y de la experiencia vital y profesional, y los que generamos al pornerlos en práctica y combinarlos con otros conocimientos.

Son muchos los teóricos del aprendizaje y del desarrollo (Pintrich, Everson, Tobías, Niemivirta) que coinciden en destacar el papel crucial que las creencias de autoeficacia tienen en el aprendizaje de nuevos conocimientos y en su aplicación posterior. Por su parte, Seligman afirma que el potencial intelectual no se desarrolla sin el optimismo.

Niemivirta señala que los niveles altos de autoeficacia llevan a la persona a fijarse metas de desarrollo y aprendizaje más altas, lo que se traduce en un capital intelectual más elevado.

Todo ello me permite concluir que el desarrollo del capital intelectual pasa por un desarrollo previo del capital psicológico. Sin embargo, esto no es suficiente para lograr el éxito. Las personas deben relacionarse para poder desarrollar su capital humano, y es aquí donde entra en escena la dimensión sociológica del capital, conformada por el capital social, el capital cultural y el capital simbólico.

Amplifica tu capital personal
Amplifica tu capital personal

Capital Social

El capital social está compuesto por la red de relaciones útiles que posee una persona y que le confieren la capacidad de obtener ventajas y beneficios, tales como, el ahorro de tiempo en negociaciones, planificación de trabajos, formación de equipos, el intercambio de conocimientos y la cooperación, entre otros.

Según Putman, el capital social se construye y mantiene sobre tres pilares: la confianza, la reciprocidad y el compromiso. Los tres forman, lo que dicho autor denomina, un círculo virtuoso en donde cada una de ellas se refuerza entre sí. Cuanto más grande es el nivel de confianza en una relacion o en un grupo, mayor es la probabilidad de cooperación entre las partes, y la cooperación a su vez incrementa la confianza.

Coleman señala que el capital social permite obtener información de una forma más rápida y con menor coste, a través de las relaciones sociales que construimos. Esta información nos permite incrementar nuestros conocimientos y por tanto nuestro capital intelectual.

Nuestro capital social no solo es una fuente de información, sino también de referencias, de contactos, de personas que pueden ofrecernos su ayuda o consejo de manera decisiva, posicionarnos, visibilizarnos. Esto incrementara nuestro capital símbolico en el ámbito en el que nos movemos.

El capital social es un amplificador del resto de capitales: las redes de contactos y las relaciones nos brindan la posibilidad de encontrar en mentores y otras personas que nos ayuden a fortalezcer nuestra autoeficacia, a incrementar nuestros  conocimientos,  a posicionarnos,  a saber movernos y relacionarnos con distintos tipos de personas y en distintos ambientes.

Para la creacion de un capital social sólido y fructífero, estoy hablando de hacer mucho más que networking, coworking y «otros working» que puedan surgir, estoy hablando de algo mucho más natural y que ha estado presente en toda la historia de la humanidad. Estoy hablando de crear comunidad, única forma de capital social donde es posible hablar de crear confianza, reciprocidad y compromiso.

Capital Cultural

El capital cultural, en la acepción de «capital incorporado» que utiliza Pierre Bourdieu, es la capacidad de saber moverse con soltura y elegancia en diversidad de ambientes, de saber relacionarse con personas de distintas culturas, ideologías y características. Este tipo de capital se concreta en la forma de hablar, de moverse, de comportarse en distintas situaciones, de saber hacer uso de las modas y costumbres, de tal forma que sin perder la propia identidad se logra un adecuado equilibro con el entorno, encajando y siendo aceptado en el mismo.

La adquisición del capital cultural, además del tipo de educación recibida y los contextos de experiencia, depende en gran medida del desarrollo de la competencia emocional denominada «conciencia política», y del cultivo de la mentalidad mundana de la que habla Mintzberg en las 5 mentes del directivo.

El capital cultural nos abre el abanico de redes en las que podemos interactuar, nos ayuda a identificar las que son más importantes y relevantes, nos facilita el acceder a ellas y llegar más rápido a las personas que actúan como conectores en las mismas o un están mejor posicionados. El capital cultural hace más global y diverso nuestro capital social, y esto amplia nuestras oportunidades de hacer negocios, encontrar trabajo, promocionar y colaborar.

Capital Simbólico

Otro concepto introducido por Bourdieu es el capital simbólico,  que podemos definir como el prestigio acumulado y el reconocimiento adquirido dentro de un ámbito determinado. Lo conforman aspectos tales como la autoridad, el prestigio, la reputación, el crédito, la fama, la notoriedad y la honorabilidad. En definitiva se trata de como somos percibidos en nuestro ámbito de actuación, en nuestra comunidad de práctica.

Este capital opera como elemento de identificacíon, distinción, y diferenciación, dentro de una comunidad de práctica. Todo ello produce un «efecto halo«, el cual proporciona cierto valor a su propietario que le facilita entre otras cosas incrementar de una manera más rápida y efectiva su capital social y reducir los costes de transacción en cualquier relación.

Este efecto halo es un facilitador excepcional del liderazgo pues dentro de un entorno dado las personas tienden a querer estar y seguir a quienes poseen un fuerte capital simbólico por las transferencias que de ello se deriva. Todos sabemos lo que puede suponer que te relacionen estrechamente con una persona de gran prestigio y reputación en un determinado ámbito.

La adecuada combinación del capital cultural y simbólico aumenta nuestro capacidad de influencia y liderazgo en nuestro ámbito de actuación, lo cual es clave para el impulso de nuestra carrera profesional.

Desde hace años vengo trabajando en un modelo propio de desarrollo del talento y la carrera profesional a través de programas combinados de Coaching y Mentoring que se centran en trabajar los 5 capitales aquí citados, de una forma integral y complementaria.

Si quieres conocer mi modelo y hasta donde puede impulsar tu talento, tu creatividad, tu liderazgo y tu carrera profesional, contacta conmigo para tener una sesión informativa. Tu mismo serás consciente de las posibilidades de crecimiento de tu carrera.

El trabajo que hoy desempeñas puede que no exista en el futuro. El talento que hoy te hace ser un profesional demandado puede que caiga en el olvido en unos años. El contexto de cambios y velocidad en el que vivimos, la irrupción de la inteligencia artificial en nuestras vidas, y la interconexión global permanente hacen más necesario que nunca una permanente actualización de nuestro talento. Las organizaciones ya no buscan títulos, ni experiencia dilatadas en puestos de trabajo concretos, buscan personas capaces de aprender de manera ágil y continuada, versátiles, camaleónicas, con capacidad de adaptación y flexibilidad psicológica.

La learning agility es la capacidad de aprender de una forma ágil, permanente y adaptada a lo que cada situación requiere. Supone saber qué hacer y cómo hacerlo en cada momento, dando la respuesta adecuada, operando en un modo óptimo constante. La agilidad en el aprendizaje supone aprender de forma fácil, rápida, y en diversidad de situaciones diferentes.

Uno de los precursores de la idea que está detrás del aprendizaje ágil es Robert Sternberg con su definición de la inteligencia triple y exitosa. Actualmente, ya son muchas las voces que consideran que la agilidad en el aprendizaje es un mejor predictor del éxito futuro que el rendimiento presente, la inteligencia, el nivel competencial o las habilidades técnicas. Por ello, la learning agility está cobrando cada vez más peso en los procesos de selección de personal, en detrimento de las competencias, y en la identificación de los altos potenciales. Existen ya diversos estudios que afirman que un nivel competencial alto en un puesto de trabajo no es un indicador infalible de un alto potencial.

Según las investigaciones de Michael M. Lombardo y Robert W. Eichinger, lo que diferencia a las personas con alto potencial es su capacidad de aprender de manera ágil. Es decir, su capacidad para ser proactivos en el aprendizaje, identificando en su entorno oportunidades para seguir desarrollándose, enfrentándose a nuevos retos y problemas para probar su capacidad de resolverlos y aprender nuevas habilidades. Son personas abiertas a la experiencia, a las nuevas ideas, las nuevas personas, los nuevos entornos, dispuestos a aprender de todos y de todo.

En base a las investigaciones y publicaciones de Lombardo y Eichinger podemos señalar que la agilidad para aprender integra cinco grandes capacidades: agilidad mental, consciencia sobre fortalezas y debilidades, saber detectar a las personas clave en nuestro desarrollo, agilidad para el cambio, y agilidad para estar enfocado a resultados.

Las 5 capacidades que integran la learning agility. Fuente imagen: Blog BSH Electrodomésticos España

  • Agilidad mental: capacidad para procesar información de forma rápida (captar, elaborar, almacenar, aplicar, almacenar), saber  entender e interpretar adecuadamente las claves de cada nuevo entorno, situación, o persona. Percibir con claridad y rapidez los  aspectos críticos, las oportunidades, las amenazas, las señales débiles, los patrones, la información relevante y la que no lo es.

Para Lombardo y Eichinger, el pensamiento critico forma parte de las características de las personas con agilidad mental. Se trata de una habilidad que permite analizar los problemas desde distintas perspectivas y establecer conexiones entre ellas, para dar respuestas más sabias.

  • Capacidad para detectar a las «personas clave»: saber qué personas nos pueden ayudar en nuestro desarrollo, en momentos de crisis, a visibilizarnos, a recomendarnos, a impulsar nuestra carrera. Saber a quien acudir en cada momento y como desarrollar alianzas estratégicas para nuestro talento. 

Según Lombardo y Eichinger, las personas con esta capacidad obtienen los resultados a través de la creación y participación en equipos, percibiendo claramente la posición que deben ocupar en el equipo, ya sea para colaborar o para competir.

  • Agilidad para el cambio: capacidad para detectar anticipadamente las señales del cambio y desarrollar las acciones necesarias para adaptarse a él con eficacia. Suelen ser personas que se arriesgan, incluso que provocan los cambios y se sienten cómodos con ello.
  • Agilidad para estar enfocados a resultados: capacidad para tener claros los objetivos y las prioridades, y mantenerse enfocados en ellos para obtener los resultados deseados. Este tipo de habilidad nos ayuda a evitar las distracciones, perseguir varios objetivos a la vez, o cambiar de objetivos de forma continua.
  • Consciencia de las fortalezas y debilidades: una capacidad que implica un buen nivel de autoconocimiento en cuanto a los puntos fuertes y los débiles, y cómo aprovechar y potenciar los primeros, y compensar o complementar los segundos. Además, tienen una buena dosis de sana autocrítica, se someten a una búsqueda continua de feedback y auto-feedback, se auto-analizan con humildad y rigor. Todo ello les permite mantener un buen nivel de auto-eficacia.

En base a los estudios citados de Lombardo y Eichinger, los rasgos principales que identifican a las personas con una alta agilidad en el aprendizaje son:

– buscan nuevas experiencias y situaciones de las que aprender.

-Disfrutan con los problemas complejos y nuevos, y con los retos asociados a las nuevas experiencias.

-Sacan más provecho de las experiencias, ya que siempre les buscan sentido, incluso si son negativas.

-Están continuamente retándose a aprender nuevas habilidades, desarrollar nuevos roles, de esta forma tienen un amplio repertorio de habilidades, estilos y comportamientos.

-Buscan la diversidad y la diferencia porque consideran que pueden aprender más de ella que de la igualdad.

-Participan en los equipos o grupos y los crean ,siempre que puedan ser un elemento potenciador del aprendizaje, sino pueden considerarlos una pérdida de tiempo.

-Conciben su comportamiento como un instrumento para su crecimiento, por eso, están dispuesto a cambiarlo si contribuye a ello, sin que afecte a su identidad, imagen o auto-concepto.

Ahora que ya sabes que es la learning agility te estarás preguntando seguramente como comenzar a practicarla o desarrollarla. Espero que estas 7 claves te ayuden.

7 CLAVES PARA DESARROLLAR LA LEARNING AGILITY

1.- Establecimiento del objetivo a lograr o reto a enfrentarse y focalizarse en él

2.- Identificar las fortalezas y debilidades, que van a influir en el logro de dicho objetivo, a través de un proceso de exploración y auto-conocimiento autónomo o mediado por un mentor

3.- Consciencia y aceptación del GAP existente entre los requerimientos que exige el reto u objetivo a lograr y el estado de capacidades actuales (fortalezas y debilidades)

4.- Revisión crítica sobre la actitud presente ante el cambio, identificando fuerzas impulsoras y frenadoras, bloqueos, resistencias, motivadores, y resto de factores que influyen en los procesos de aprendizaje y cambios.

5.- Diseño de acciones estratégicas para comenzar a experimentar y poner en práctica las habilidades necesarias para el cambio y logro del objetivo

6.- Experimentación y reflexión sobre la experiencia y los resultados. Desarrollo del hábito de la monitorización, la solicitud de feedback y la práctica del auto-feedback. Trabajar la meta-cognición.

7.- Hacerse preguntas provocadoras de forma constante: ¿Qué he hecho? ¿Qué resultados he obtenido con lo que he hecho? ¿Cómo de cerca están los resultados obtenidos con los esperados? ¿Qué he tenido que enfrentar o superar? ¿Cómo lo he hecho? ¿Qué he aprendido?  ¿Qué me está impidiendo avanzar? ¿Cómo puedo superarlo? ¿Qué me está funcionado bien?

Si realmente quieres saber si una persona estará preparada para asumir nuevos retos, desarrollar nuevas competencias, acceder a puestos de más responsabilidad, cambiar de registro en el desarrollo de su talento, identifica y trabaja su learning agility, es el mejor predictor del talento.  

En la Escuela de Mentoring somos expertos en identificación y desarrollo de la learning agility a través de la impartición de talleres in company, intervenciones grupales , procesos individuales de mentoring. Atrévete a probarlos.