Durante la semana recibí una invitación, que sabía no debía dejar pasar. Maria Luisa de Miguel, directora de la Escuela de Mentoring, me invito a una sesión de Mentoring Grupal «Conversaciones con Propósito»: #creatividad flexible en tiempos de incertidumbre, con más de 12 personas que no teníamos lugar de origen, edad, género, profesiones en común, pero si algo que nos unía: el mentoring
En esta nueva iniciativa de la Escuela de Mentoring en modelo grupal y virtual, una vez mas recibimos claridad. Para quienes no conocen a Maria Luisa de Miguel, ella es el símil del profesor en la casa de papel, la diferencia radica en que no te dice o planea las cosas por y para ti ,por el contrario, terminas tu aprendiendo que y cómo hacerlo, con lo cual el aprendizaje queda en ti para siempre.
Todo empezó con una pregunta: ¿Qué nos preocupa, que vemos, que problemas detectamos en nuestros entornos en este momento de crisis mundial? Las respuestas fueron variadas, pero en todas ellas estaba presente una misma vivencia: incertidumbre:
- Problemas de adaptación a la nueva situación, la pandemia y la cuarentena llegaron de golpe, sin avisar.
- Las empresas están preocupadas por sus proyectos, sus negocios, por cómo sobrevivir, en qué pasará y si todo regresara a ser como antes
- Industrias como restaurantes y hoteles están pensando en como darle continuidad a su actividad. ¿La gente volverá a salir a comer? ¿Viajara? ¿Usara hoteles?
- En el mundo de la abogacía todo esta “suspendido” pero se preve un aluvión de trabajo y de situaciones de conflicto a gestionar tras la vuelta a la normalidad
- En el sector inmobiliario se han parado las compras, las obras, no hay avances.
- Preocupación por como este proceso generara un problema social mayor y su posible efecto en cuanto al incremento de la informalidad, la inseguridad, el conflicto.
- Se siente mucho enfado e ira contra gobiernos, instituciones, y algunos líderes.
- Muchos directivos/as adictos al micromanagement y enfermos del control, desconfiaban y se quejaban del tele trabajo y del home office, sin embargo, es lo que en estos momentos esta dando continuidad a los negocios.
- Se percibe que mucha gente está paralizada, sin saber que hacer, sin tomar decisiones, sin actuar.
Antes que todo se convirtiera en una catarsis sobre el status quo o en una oda al pesimismo, Mª Luisa de Miguel, como facilitadora, pone foco a la sesión: La gestión de la incertidumbre necesita foco, porque lo que genera es la sensación de NO saber que hacer; NO saber que va a pasar en el futuro, y seguidamente nos pregunta: ¿Cuál queremos que sea nuestro foco ahora? Y las ideas empezaron a brotar:
- He definido una posición en mi partidor, y estoy trabajando para llegar a ese momento de la mejor manera
- Ayudar a personas de mi entorno que no se encuentra con buen animo organizando reuniones virtuales con ellas
- Ayudar a las personas a resolver problemas con el trabajo en remoto
- Revisar el pasado, errores a corregir, problemas sin resolver y centrarme en acometerlos ahora.
- Identificar todo esas ideas, proyectos que he dejado aparcado y retomarlos
- Ordenar archivos de PC, organizar papeles, documentos.
- Definir un listado de cosas que quiero ver que he hecho cuando acabe todo esto
- Aprender, Leer, meterme a clases virtuales
- Definir un plan B de redefinición profesional por si al final de la cuarentena no puedo seguir en mi trabajo.
- Terminar de documentar las sesiones prácticas de mentoring del Programa de Experto en Mentoring online para finalizar mi formacion como mentora y estar en la mejor disposición para acompañar a otros.
Cuando pensábamos que todas estas ideas daban respuesta y nos sentíamos unos genios, Maria Luisa nos pregunta ¿y que podéis hacer para lograr vuestros objetivos? ¿Que ideas se os ocurren?
Surgen ideas, dudas, cuestionamientos y Maria Luisa nos hace reflexionar sobre ¿COMO podéis comenzar a hacer cosas de manera diferente? Quizás no se trata tanto de qué cosas hacer sino de cómo hacerlas, y de no imitar o replicar, sino de aportar nuestra manera diferente de hacer. Lo importante es que nuestra forma de hacer las cosas encaje con quienes somos, lo que valoramos, nuestro propósito. El cambio y la evolución vendrá de un nuevo cómo más personal y auténtico y a la vez más cercano a las necesidades reales de las personas y organizaciones a las que nos dirigimos.
Como seres humanos, no nos planteamos objetivos realistas, que encajen con nosotros y el entorno en el que nos movemos, si esto no lo hacemos lo que pasara es que todo lo que haga, estará vencido o destruido antes que empiece.
Después de explorar opciones y posibilidades, pasamos a la parte final de la sesión de mentoring grupal: LA ACCION: ¿Que vas a hacer a partir de mañana que no hayas hecho hasta ahora para lograr tu objetivo? ¿Qué vas a hacer para aportar y mejorar en tu entorno? Acciones concretas, que se puede aterrizar a la realidad, que se ve a quién están dirigidas y para qué se ponen en marcha. De todo ello surgieron acciones precisas y con propósito
- Realizar el diseño de un taller de capacitación y entrenamiento en liderazgo y resiliencia para emprendedores aplicando la metodología del mentoring grupal para impartir tras la cuarentena
- Hacer reuniones virtuales con personas que se encuentran solas o con cuarentena fuera de su país que les permita catalizar la frustración y depresión
- Brindar ideas de como organizar el trabajo remoto que permitan organizar una agenda diaria con objetivos tangibles
- Listar los errores, problemas y contingencias pasadas. Listarlas por relevancia, armar un plan de solución, resolverlos y sentar las bases en el negocio para no volver a cometerlos
- Lista de todo lo que he postergado, priorizarlo y depurar la lista en base a lo que quiero lograr en lo que queda de cuarentena
- Ordenar los archivos de PC personal, la nube y compartir esta metodología con el equipo de trabajo para lograr un compromiso de continuidad en este orden
- Hacer una evaluación integral de mi carrera profesional, trabajar un FODA personal. Identificar mis valores y propósitos y diseñar mi plan profesional en fase a ello
Algunos de los hallazgos descubiertos durante la sesión de mentoring grupal y compartidos por los participantes fueron:
-Este proceso ayuda a descubrir cómo voy postergando lo que realmente me gusta y me motiva. Tomar contacto con ello te llena de energía por lo que es importante descubrir porque las postergamos (para no volver hacerlo).
– No dejar lo más importante para después por falta de tiempo u otras excusas, porque lo que realmente estamos postergando es a nosotros mismos a nuestro propósito.
-Cuando queremos hacer algo que nos motiva muchas veces ponemos de pretexto que necesitamos más tiempo para hacerlo PERFECTAMENTE, esto nos impide acabarlo y ponerlo en marcha. La pandemia mundial que estamos viviendo nos ha enseñado que la perfección no existe, que no hay soluciones perfectas y no podemos esperar a tenerlas, hay que pasar a la acción y aprender de la experiencia de forma continua para mejorar y superarnos.
-Pedir ayuda también es actuar. Pensemos en a quien podemos pedir ayuda para los proyectos en los que estamos trabajando o queremos impulsar en el futuro para seguir avanzando, ayuda para empezar. La humildad debe estar presente, siempre.
Les dejo unas preguntas que me ayudaron bastante: Cuando pase todo esto ¿QUE QUIERO VER QUE HE HECHO? ¿A CUANTA GENTE AYUDE? Debemos ser capaces de sacar algo de esta situación, ¿de que me voy a sentir orgulloso? ¿ me me hará sentir bien?
Feliz cuarentena, #YoMeQuedoEnCasa
Gerente General Adjunto en Pacific Holding S.A.