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El pasado 29 de Mayo celebramos el 5º Encuentro Virtual de Mentoring Grupal by Escuela de Mentoring «Conversaciones con Propósito» bajo el título de #Mentores del Talento De nuevo nos reunimos un grupo diverso de personas de diferentes países, esta vez España, Suiza, Portugal, Argentina para compartir inquietudes, ideas, aspiraciones y sobre todo compromisos de acción para actuar como #agentesdecambio en nuestros entornos a través del mentoring.

En esta ocasión el grupo estaba conformado por todos los 10 participantes en el Curso Online «Iniciación al Mentoring» que comenzamos el 1 de Abril y finalizamos el 31 de Mayo. De nuevo el encuentro comienza con una pregunta: ¿Qué queremos lograr como futuros mentores? Las respuestas fueron variadas, pero en todas ellas se apreciaban algunos puntos de conexión: como transmitir toda la potencialidad del mentoring, como hacer ver la diferencia frente a otras prácticas o metodologías, cómo aplicarlo a mi trabajo diario, cómo enriquecer mi rol a través del mentoring. En el grupo confluían personas del ámbito de la orientación laboral, de la consultoría, de la formación de idiomas, apoyo a emprendedores, tercer sector, formación.

Tras esta primera parte llega el momento de ponerle foco a la sesión y explorar opciones en torno a él: ¿Qué ideas proponeis para contribuir a la difusión del mentoring y sus beneficios en vuestros diferentes ámbitos Y las ideas empezaron a brotar:

Se habla de la importancia de sistematizar nuestras experiencias vitales al afrontar retos como la reinvención profesional, la adaptación a vivir en un nuevo país, comenzar un negocio o proyecto nuevo, para que sirvan de verdadero aprendizaje para aquellos a los que queremos acompañar como mentores.  Todos coinciden en la necesidad de tener muy claras las diferentes dimensiones del rol de mentor y cultivar aquellas que son más específicas de este rol como informador, consejero, proveedor de recursos, conector y modelo de comportamientos porque contribuyen a enriquecer muchos los procesos de mentoring. Estas dimensiones son un elemento diferenciador que aporta mucho valor a otros y es importante trabajarlas estando al día de conocimientos, herramientas, recursos, siendo conscientes de cómo influimos en otros a través de nuestro comportamiento, o diversificando nuestros contactos y relaciones.

Pero pensar no es suficiente, desear no es suficiente, los cambios solo se producen en la acción, los objetivos solo se logran en la realidad, actuando. Así que llego el momento de plantear la pregunta que suele cerrar toda sesión de mentoring: ¿Que vas a hacer a partir de mañana para contribuir a impulsar la figura del mentor/a?   De todo ello surgieron acciones precisas y con propósito, compartimos algunas de ellas.

  • Publicar un artículo sobre las diferencias entre mentoring y coaching desde una visión de la experiencia personal en ambos roles.
  • Publicar un artículo sobre como el mentoring puede contribuir en el aprendizaje de un nuevo idioma.
  • Diseñar un curso de formador de formadores basado en la metodología del mentoring
  • Escribir un artículo sobre una experiencia concreta de aplicación del mentoring en el acompañamiento a emprendedores
  • Incluir en los perfiles de linkedin, cv, bio y demás soportes la formación en mentoring recibida y darle relevancia al rol de mentor/a

El mentoring es aprendizaje de la experiencia a través de la reflexión y la conversación. Es co-creación de aprendizaje entre personas diferentes, cuando lo elevamos al nivel grupal los hallazgos se multiplican.  

Un nuevo encuentro muy enriquecedor, lleno de reflexiones, ideas y aprendizaje, pero lo más importante de compromisos de acción para liderar cambios en nuestros entornos. Muchas gracias de nuevo a todos los participantes.

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El próximo 19 de Junio nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, participará en el programa de entrevistas que desarrolla Canal Ceo bajo el nombre de «Inspiración».  Durante aproximadamente 45 minutos conversará con Noemí Boza, Directora General de Más Cuota, sobre cómo crear y entender las relaciones para convertir el potencial de las personas y organizaciones en talento para crear aquello que queremos ver en el mundo.

Canal Ceo es un espacio de inspiración para el alto directivo promovido por Más Cuota, que se desarrolla a través de una web de contenidos inspiradores del mundo de la Alta Dirección, dirigidos a CEOs y líderes de empresas. Canal CEO celebra los #DesayunosCanalCEO, encuentros mensuales (Madrid y Barcelona) para el alto directivo, donde se abordan temas ligados a la emoción dentro de la labor diaria de gestión de equipos. Posicionamos a las empresas que nos acompañan como importantes agentes implicados en ayudar al directivo a desarrollar sus funciones en el ámbito de la empresa.

Mentoring

En situaciones de crisis se necesitan líderes con flexibilidad, propósito, equilibrio, visión y capacidad de inspirar a otros. Para conectar con estas habilidades esenciales del liderazgo, Canal CEO me ha propuesto acompañar a sus oyentes en una cita abierta para inspirarse y dejarse inspirar junto a otros directivos. Es un placer formar parte de esta iniciativa y compartir nuestras experiencias y reflexiones acerca del liderazgo, la diversidad, los cambios y las aportaciones que el mentoring puede realizar a CEOs, Directivos/as, Líderes y organizaciones en la era de la complejidad. Durante la entrevista hablará de algunas de las aplicaciones y beneficios del mentoring en el ámbito empresarial y directivo, que describo en mi último libro publicado con Ediciones Pirámide.

Tras la entrevista se abrirá un espacio para el debate y la reflexión en el que los participantes podrán plantear preguntas, ideas, comentarios y reflexiones.

Puedes efectuar tu inscripción para participar en directo en la entrevista a través de este enlaceTe esperamos el 19 de Junio a las 10:00 en Canal Ceo Inspiración para hablar de mentoring, liderazgo, talento, diversidad, cambio, aprendizaje y mucho más…

Colaboración de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel en la revista Mujer Emprendedora.

La historia del ser humano siempre ha sido un juego equilibrado de intereses e ideales. Sin embargo, hace ya tiempo que ese equilibrio se ha roto en favor del interés, dejando a un lado los ideales. La economía lo ha inundado todo y se ha erigido en soberana de nuestros intereses. Hemos dejado que sean el mercado, el poder económico y financiero quienes dicten las normas y nosotros las seguimos sin cuestionarlas. Nos han convencido de que tanto tienes tanto vales y que nuestra autoestima, nuestro valor y dignidad como personas se pesa en monedas o se cuenta en billetes.

Uno de los ideales que hemos abandonado es el de la vocación, ese deseo o inclinación a realizar unas determinadas actividades o proyectos frente a otros, a desempeñar unos roles en lugar de otros, a ejercer una carrera profesional y no otra. Elegimos esas actividades, proyectos, roles y profesiones porque nos inspiran, nos permiten realizar nuestras potencialidades, nos hacen sentir que somos útiles para los demás y que nuestra vida tiene sentido.

Como diría Ortega y Gasset, “el yo de un hombre es su vocación”, un proyecto vital que se convierte en nuestro vehículo para realizar nuestros valores, nuestro potencial, nuestras necesidades, anhelos, aspiraciones, nuestras motivaciones e intereses, nuestra particular forma de ser y estar en el mundo, y la forma de expresarla son nuestras actividades personales, profesionales y sociales.

A la vocación la hemos matado entre todos, la hemos asfixiado hasta ahogarla cada vez que le tapamos la boca cuando quiere hacer oír su voz. La hemos matado cada vez que, desde distintos ámbitos insistimos en que la elección de estudios debe estar orientada al mercado, a los trabajos que demandan las empresas, en lugar de interesarse por lo que hace felices a las personas, les inspira, les apasiona y mejor saben hacer; cada vez que le decimos a una persona lo que tiene que ser en lugar de escuchar lo que quiere ser o ayudarla a serlo; cada vez que despreciamos, desvalorizamos, ninguneamos una actividad profesional porque no está de moda, no es rentable o no es socialmente reconocida.

A la vocación la hemos matado y las consecuencias de nuestro crimen nos acechan por todas partes: en cada rincón aparecen hombres y mujeres,  en la mediana edad, que ya están pensando en jubilarse para dejar de trabajar y dedicarse a lo que les gusta; personas cuya única esperanza es ganar el premio de la lotería para retirarse de un trabajo, que sienten les está robando la vida; niños y adolescentes cuya aspiración futura es ganar mucho dinero, tener el último modelo de móvil, coche, etc., ser famosos, ser youtubers y tener millones de seguidores con independencia de lo que hagan para ello; un tsunami de libros, seminarios y gurús de la autoayuda dispuestos a resucitarnos; una enfermedad, la depresión, que se está convirtiendo en la primera causa de discapacidad a nivel mundial; un síndrome, el burnout, caracterizado por el desgaste profesional, que la OMS ha declarado como enfermedad laboral; conversaciones plagadas de expresiones como “necesito reinventarme”, “siento que falta algo en mi vida y no se que es”, “quiero encontrar lo que verdaderamente me llena”.

Todo ello ha generado una atmósfera de hastío, apatía, frustración, desánimo, desesperanza, una desconexión entre el trabajo y la realización personal. Porque con la muerte de la vocación no hemos perdido solo un concepto o un ideal, hemos perdido la motivación, la creatividad, la voluntad, el compromiso, la inspiración, la felicidad, la satisfacción y realización personal. Y lo que es peor, al renunciar a nuestros ideales, a nuestra vocación nos hemos traicionado a nosotros mismos y vivimos en lucha permanente para acallar una insatisfacción que nos corroe y corroe nuestra sociedad.

La situación vivida a causa del COVID-19 ha puesto de manifiesto lo importante que es vivir y trabajar desde la vocación: profesionales de la salud trabajando sin descanso, poniendo en riesgo su vida; policías realizando acciones que exceden con mucho de sus responsabilidades (llevar la compra a ancianas en poblaciones alejadas, felicitar con sirenas el cumpleaños a niños en situaciones vulnerables y confinados); profesionales de la medicina ya jubilados que han decido regresar a trabajar para combatir el virus renovando su compromiso con la sociedad y con su vocación; miles de makers unidos en diferentes lugares fabricando mascarillas y pantallas protectoras; un ejército de costureras repartidas en distintas ciudades confeccionando miles de mascarillas, y otros muchos ejemplos.

Y lo mejor de todo es que ese ejemplo vocacional nos ha inspirado a todos, nos ha hecho salir a los balcones a aplaudir cada día a las 20:00 horas para decirles “estamos con vosotros”, “somos vosotros”, porque en el alma de cada uno de nosotros latía un deseo de ser ellos, de sentir esa energía, esa fuerza que se experimentan cuando estás haciendo aquello en lo que crees, en lo que aportas y que te apasiona, a pesar de las circunstancias adversas, el miedo, los obstáculos, el esfuerzo y el cansancio. Porque eso es la vocación, dar lo mejor de ti para ponerlo al servicio de otros que lo necesitan, trabajar con convicción, dedicación y  pasión, volver a casa con un sentimiento de que el esfuerzo y el día han merecido la pena, y levantarse con ganas de seguir haciéndolo.

En esta crisis hemos estado viviendo en dos mundos diferentes, un mundo de personas que han actuado movidas por su vocación, por sus más altos valores, y un mundo de personas que han seguido actuando movidas por el interés. Desde las ventanas de nuestras casas, desde las de nuestras pantallas, y desde las de unos ojos que han tenido mucho tiempo para mirar hacia dentro, hemos podido contemplar dos maneras diferentes de comportarse y de vivir.

Ahora que comenzamos a recuperar la ansiada “normalidad” o la “nueva normalidad”, como algunas la llaman, quizás sea el momento de preguntarnos ¿que es realmente la normalidad? o ¿cuál es la normalidad que queremos construir y en la que queremos vivir? ¿Queremos seguir renunciando a nuestros ideales?, ¿queremos vivir únicamente movidos por el interés económico? o ¿queremos luchar por hacer realidad nuestra vocación?

A lo mejor la “anormalidad” vivida durante estos meses de confinamiento ha sido una llamada de atención para cuestionarnos si la normalidad era normalidad o más bien estábamos viviendo una ceguera existencial, como los protagonistas de la novela de José Saramago. Creo que en lugar de llenar páginas y conversaciones preguntándonos como será la nueva normalidad, quizás deberíamos comenzar por resucitar el valor de la vocación y edificar nuestra existencia individual y social sobre ella.

 

Leyendo y escuchando a Roberto Rosler, una de las referencias en materia de neurodidáctica (aplicación de la neurociencia al aprendizaje y la educación), y su concepto de «clases cerebralmente amigables» he pensado en escribir este post sobre aprendizaje, puesto que es una de las bases para el cambio, la transformación, el desarrollo del talento, y otras de las muchas áreas que trabajo con personas y organizaciones.

Para mi el aprendizaje es una perfecta combinación de acción y reflexión sobre la acción, y dentro de acción se incluyen actos como el de leer, asistir a una clase, estudiar, investigar, experimentar, visualizar un video, actuar, etc. Para mi sin reflexión no hay aprendizaje porque no hay proceso de desaprendizaje-aprendizaje, y tampoco se produce la consolidación de la información en la memoria a largo plazo. En mi método de trabajo como formadora y facilitadora utilizo los 7 pasos para la consolidación del aprendizaje que propone Roberto Rosler, que hoy quiero compartir contigo en este post.

7 Pasos para Consolidar el Aprendizaje

 

1.- Abrir las memorias sensoriales: utilizar elementos visuales (mapas mentales, visual thinking, etc), usar el movimiento, cambios en la voz, en los colores e imágenes de las presentaciones visuales, usar música, objetos, para cambiar el uso de los sentidos. Es importante que se puedan activar todos los sentidos. En muchas de mis dinámicas utilizo antifaces para interrumpir el uso de la vista, que es nuestro sentido más utilizado, y explorar la adquisición de la información a través de otros sentidos.

También es importante sorprender, despertar la curiosidad, a través de historias, datos curiosos, preguntas que generen desconcierto, usar objetos curiosos para realizar las explicaciones, emplear las metáforas, los dibujos, imágenes, videos, música. Se trata de utilizar «anzuelos emocionales» para despertar y captar a atención.

Para captar, y sobre todo, para mantener la atención es necesario hacer relevante la información o contenidos que transmitimos, lo que se consigue relacionado dichos contenidos con situaciones de la vida de los participantes. Yo siempre trabajo sobre ejemplos reales de los propios participantes, les pregunto y obtengo información a lo largo, o incluso antes, del curso, para poder plantear casos prácticos, o situaciones que tengan que ver con ellos. Se trata de hacer el aprendizaje significativo contextualizándolo, de ahí la importancia para mi de tener experiencia real en el campo en el que se enseña, además de que es más fácil con esa experiencia empalizar y aportar credibilidad.  Esta es la única forma de captar su atención e interés, y de que puedan realizar una conexión con sus conocimientos previos.

 

2.- Generar reflexión: Tras las dinámicas, la exposición de información o contenidos hay que generar un espacio y un tiempo para que las personas puedan pensar acerca de dichos contenidos, información o experiencia vivida. Es el tiempo en el que pueden conectar la información nueva que se les transmite con la información previa que ellos ya atesoran en su memoria a largo plazo. Aquí es donde se reestructura las conexiones, surgen nuevas conexiones, se modifican o eliminan otras. Es en este momento cuando nos replanteamos, nos cuestionamos, nos reafirmamos, nos renovamos acerca de lo que ya sabemos.

Yo utilizo la preguntas basadas en el método socrático, combinadas con espacios de silencio que ayudan a reflexionar de una forma más profunda y durante más tiempo. Estos espacios de reflexión tras cada dinámica o bloque de contenidos son fundamentales, no se puede pasar de unos a otros sin abrir estos espacios para pensar.

Otra herramienta que utilizo mucho para favorecer la reflexión es la de dejar tiempo entre las diferentes clases o talleres, e invitarles a que lleven un diario de aprendizaje entre ellas donde puedan ir anotando sus reflexiones.

 

3.- Hacerlo propio: Las personas para aprender necesitan hacer suya la información recibida, los contenidos nuevos adquiridos, y para ello necesitan trabajar sobre ella, organizarla, volverla a reproducir.

Lo que mejor funciona es realizar esquemas, resúmenes, conclusiones, si es por escrito mejor. Se trata de expresar la información con nuestras propias palabras. Yo utilizo muchos modelos de esquemas, el propio diario de aprendizaje es otra herramienta más, conclusiones con post it, ruedas de conclusiones, y pedirles ejemplos de aplicación. En otras ocasiones realizo rol playing entre los propios participantes de forma que uno traslade al otro las conclusiones, o la información tal y como él la ha percibido, para que pueda hacerla propia, y reforzar aún mas el aprendizaje. Es preferible que este proceso se realize antes de la finalización de cada formación en el aula porque sino se pierden muchos datos, y la oportunidad de realizar mejores conexiones si no se han establecido suficientes.

 

 

4.- Retroalimentar: realizar una evaluación de lo que se ha aprendido nos asegura de que sabemos lo que hemos aprendido. Además de fortalecer nuestra autoeficacia, consolida el aprendizaje. Si con la evaluación se detecta que no se han adquirido bien los aprendizajes tenemos la oportunidad de reforzarlos para que así sea. Para este proceso utilizo el feedback y el feedforward, y especialmente el modelo del triple feedback, con diferentes alternativas: por pares, trios, en rueda común, por parte del facilitador.

Esta fase también es importante para mantener la motivación en el aprendizaje porque el feedback es una especie de recompensa, de indicador de logro que da paso a la fase de satisfacción en el circuito neurobiológico de la motivación.

 

5.- Practicar: Poner en acción todo lo aprendido nos permite hacer el tránsito de la memoria de trabajo a la memoria a largo plazo. Practicar exige constancia y hábito, pues supone repetir la misma acción o similar varias veces para que se fijen los aprendizajes.

Para practicar activamos la memoria procedimental, la que se implica en el desarrollo de habilidades, y que hace de puente entre la memoria de trabajo y la memoria a largo plazo. Para poner en marcha la memoria procedimental hay que realizar dinámicas activas, rol playing, juegos, gamificación, escenificación.

En esta fase es importante reforzar con diferentes actividades que exploren diversas formas de adquirir la información para generar el mayos número de activaciones de distintas áreas cerebrales (visual thinking, debates, preguntas, mapas mentales, interacciones entre los participantes).

En mi caso utilizo mucho los retos para pasar a la acción, tanto dentro del aula como fuera, logrando compromisos de acción entre sesiones formativas, e invitando a realizar registros de acciones y resultados para maximizar el aprendizaje. Además siempre aconsejo que elijan un solo objetivo de aprendizaje y concentren toda su energía y práctica en él. Si las personas se fijan practicar distintas habilidades a la vez, la energía se diluye, hay menos probabilidad de obtener resultados, y esto influye en la motivación para perserverar.

Se trata de que lleven a cabo el mayor número de experiencias de aprendizaje posibles, y de que conviertan sus entornos habituales de trabajo o interacción en contextos de aprendizaje, estando atentos a las oportunidades que estos les ofrecen para practicar. En mis formaciones, trabajamos mucho esta habilidad de detectar oportunidades de aprendizaje en sus entornos, para eliminar cualquier obstáculo que les impida practicar.

 

6.- Repensar: volver a trabajar sobre los contenidos en una forma diferente. La practica permite traspasar la información a corto plazo a la memoria a largo plazo, y repensar permite recuperar esa información de la memoria a largo plazo, aplicarla y utilizarla en la memoria de trabajo. Repensar es volver a utilizar lo aprendido, volver a trabajar sobre los contenidos pero despues de pasado un tiempo.

En cada nueva sesión, la primera parte la dedico a repensar sobre lo aprendido anteriormente, es repasar contenidos para asegurarnos de que han quedado bien fijados en la memoria a largo plazo, y aprovechar para reorganizarla y aumentar las conexiones neuronales. En este punto es importante también retar y despertar la creatividad de los participantes para que vayan más allá de lo aprendido y comiencen a hacer aún más propio el aprendizaje, y generar un aprendizaje inteligente. Repensar debe dar la oportunidad de analizar de nuevo la información, evaluarla, y crear nueva información con ella

Repensar incrementa la cantidad de tiempo que las personas recordarán la información.

Si el resultado de las acciones para hacer repensar pone de manifiesto que no se ha consolidado el aprendizaje, es importante volver a transmitirlo pero no en igual forma que inicialmente, si no utilizando otros materiales, ejemplos, recursos, etc.

 

7.- Recuperar: El sentido del aprendizaje es poder recuperar la información que en su día adquirimos para aplicarla en el momento que la necesitamos para resolver una situación o problema. La recuperación tendrá más éxito si el contexto y las variables que estuvieron presentes cuando la información fue aprendida por primera vez son las mismas  que cuando se hace el intento de recordar la información. De ahí la importancia de contextualizar el aprendizaje que comente en el paso 1 y 5.

Para recuperar con eficiencia necesitamos pistas, es decir, elementos, variables y detalles que nos lleven a conectar con lo aprendido. Esas pistas deben ser diferenciales, y lo más relevantes posibles para acceder con más efectividad a la información almacenada en la memoria a largo plazo.

Cuando trabajo en formaciones o procesos de mentoring lo que utilizo son preguntas que incluyen palabras clave, hechos, situaciones específicas que la persona compartió anteriormente, de la forma más exacta y precisa posible. Por eso, para un facilitador o mentor la atención plena es tan importante, porque es la que nos permite a nosotros recuperar de una forma precisa información que luego utilizamos como herramienta para ayudar a recuperar a nuestros clientes, la suya propia.

 

Un facilitador excelente debe trabajar estos 7 pasos en sus sesiones de aprendizaje, y también tras las mismas en su propio proceso de aprendizaje al realizar la autoevaluación del mismo y la valoración del aprendizaje facilitado. En todas mis formaciones sigo este criterio para que el aprendizaje se consolide, sea efectivo, relevante, significativo e inteligente.

 

Si quieres disfrutar de una verdadera experiencia de aprendizaje y descubrir en que podemos ayudarte, puedes consultar nuestro catálogo de formaciones en este enlace.

La cultura organizacional da identidad y diferenciación a las organizaciones, porque reflejan el modo en «como se hacen aquí las cosas» y «qué es lo que realmente se valora aquí». Cuando todo ello es compartido genera un profundo sentimiento de orgullo, pertenencia y compromiso. La cultura es la que permite que, pese a los años, pese al cambio en la dirección de las organizaciones, el cambio en su estructura, al cambio en la cartera de productos y servicios, y el paso de distintas generaciones de trabajadores, la organización sea reconocida en el mercado con una marca diferencial. La cultura es a la organización, lo que la personalidad es al individuo.

Según Edgar Schein, la cultura organizacional es un conjunto de principios y creencias que han sido creadas y desarrolladas por un grupo de personas dentro de la organización como respuesta a los retos internos y externos a los que se han tenido que ir enfrentando para sobrevivir en el mercado. Esos principios y creencias han ido poniéndose en práctica y funcionando, por lo que se consideran válidos, importantes y dignos de ser transmitidos y enseñados a los nuevos miembros que se van incorporando a la misma. La cultura es un patrón de cómo percibir, como pensar, como sentir y cómo actuar dentro de la organización.

Cuando las culturas se quedan obsoletas, ya no se adaptan a las exigencias del mercado, a las formas de pensar de las nuevas generaciones, hay que transformarlas, es decir, hay que crear y desarrollar un nuevo modelo cultural. Ahora bien, transformar una cultura requiere también dejar atrás la cultura anterior, es decir, necesitamos un proceso de desaprendizaje y aprendizaje, que es lento y costoso.  En este proceso de tránsito cultural hay varios aspectos que son clave:

4 FACTORES CLAVE EN EL TRÁNSITO CULTURAL
– Definir los principios y creencias básicas de la nueva cultura y que comportamientos las sostienen. Qué valores impulsan nuestro modelo cultural y que comportamientos los ejemplifican y cuales no.
– Definir qué personas de la organización encarnan de forma más modélica y ejemplarizante dichos comportamientos
– Crear los espacios para que se den las interacciones entre quienes encarnan los comportamientos de la nueva cultura y quienes deben adquirirlos, porque para que hablemos de transformación cultural, todos deben aceptar la nueva cultura y ejercerla día a día con sus comportamientos, a fin de que se consolide como nuevas creencias.
– Favorecer la transmisión cultural a través del aprendizaje y enseñanza de las nuevas formas de percibir, pensar, sentir, y actuar.
Y es precisamente en el proceso de transmisión cultural donde está la clave del éxito de la transformación cultural, pues como dice Michael Tomasello «La transmisión cultural es un proceso evolutivo que permite a los organismos individuales ahorrar tiempo y esfuerzo, así como evitar riesgos, aprovechando los conocimientos y habilidades preexistentes de otros miembros de su especie». Es decir, la clave de la transmisión cultural es aprender de otros, aprender por observación e imitación, en vez de a través de ensayo y error, y esto es así porque  aprendiendo de otros además de acelerar el aprendizaje, lo contextualizamos y lo hacemos más significativo, con lo que el proceso de transformación cultural es más rápido y efectivo. De ahí, que el mentoring sea una metodología excelente para favorecer los procesos de transformación cultural, porque se basa precisamente en el aprendizaje a través de la experiencia de otros.

El mentoring es una metodología basada en la relación de aprendizaje que se establece entre dos personas: por una parte, el mentor que cuenta con mayor experiencia y conocimiento práctico en el ámbito de desarrollo de otra, el mentee, que pretender adquirirlo para desarrollar su rol con la mayor efectividad posible.

 

¿Donde está el error de la mayoría de las organizaciones al implantar procesos de transmisión cultural?

La mayor parte de las organizaciones que conozco realizan los procesos de transformación cultural comenzando por el final. Inician los mismos cambiando los procedimientos de trabajo, métodos, etc., y una vez implantados les dicen a las personas que tienen que hacer el cambio cultural, que la nueva cultura es X y tienen que hacer Y. Las personas. en primer lugar. no aceptan la nueva cultura porque no la han visto tangibilizarse en comportamientos, y eso es lo que da credibilidad, además de seguridad. En segundo lugar,  tampoco tienen patrones claros y definidos de cómo realizar los nuevos comportamientos, y desde luego, no se han tenido en cuenta las creencias, valores, principios preexistentes que chocan o no casan con la nueva cultura. Como solución estrella se suele enviar al personal a realizar curso de formación sobre las nuevas habilidades y comportamientos a desarrollar. Además de todo esto, no se tienen en cuenta algunos principios básicos del aprendizaje, puesto de manifiesto por grandes referentes del mundo de la psicología, pedagogía y sociología. No olvidemos que los procesos de transformación cultural son por definición procesos de aprendizaje y desaprendizaje de nuevas formas de ejercer roles dentro de un contexto de actuación:

Principios básicos del Aprendizaje

– El 70% del aprendizaje es inconsciente. Emile Durkheim

– Aprendemos observando dentro del contexto social en el que estamos inmersos. Albert Bandura

– Las capacidades aún no desarrolladas (nivel potencial) pueden desplegarse de una forma más rápida a través de la interacción social, con la asistencia de alguien más experto/a. Lev Vygotsky

– El aprendizaje inteligente supone un equilibrio entre asimiliación y acomodación. JeanPiaget

– El desarrollo de roles es tridimensional: emocional, intelectual y social. Vonk

Lo que ocurre es que no de produce la transformación porque afloran una y otra vez las resistencias al cambio, que acaban convirtiéndose en frustración, desmotivación, y por último desvinculación emocional de la organización. La transformación debe comenzar por trabajar con las personas de forma individual y personalizada, trabajando con sus emociones, creencias, valores, estilos de aprendizaje, para que luego pueda adoptar los comportamientos necesarios para la nueva cultura. Solo cuando comiencen a comportarse conforme a los estándares decididos comenzará a brotar en la organización la nueva cultura, y aparte de aquí, eso se podrá trasladar a las estructuras, sistemas, procedimientos y procesos de trabajo de la organización.

 

                                                                                 Fases del proceso de transformación cultural

 

¿Qué aporta el mentoring a los procesos de transformación cultural?

1.- El mentoring aporta una metodología que se apoya en los principios básicos del aprendizaje arriba citados.

2.– El diseño de un programa a medida de transformación cultural que pivota sobre la selección de modelos óptimos de comportamiento (los mentores) de los que aprenderán el resto de la organización.

3.- Un plan de aprendizaje personalizado que trabaja las dimensiones emocionales, intelectuales y sociales.

4.- La creación de relaciones de aprendizaje basadas en conversaciones potenciadoras e inteligentes, que se forman entre dos partes muy diversas de la organización (edad, puesto, responsabilidad, sexo, perfil, etc.) que multiplica el aprendizaje organizacional.

5.- El desarrollo de habilidades contextualizado, lo que hace el aprendizaje más rápido y efectivo, al aprovechar de forma inmediata y continua la comunidad de práctica que ofrece la propia organización y el trabajo diario. Se produce una transferencia del aprendizaje al puesto de trabajo de forma inmediata y adaptada.

6.-Un proceso de cambio sostenible, que comienza trabajando el cambio interno de las personas de forma individual, para a través de él impulsar el cambio externo a nivel de comportamiento, produciendo un efecto contagio en la organización que consolida la cultura, y facilita la implantación de nuevos métodos, procedimientos, políticas, etc.

7.-Un acompañamiento basado en métodos antropológicos, que permite conciliar la la cultura antigua y la nueva, detectar incoherencias, resistencias, buenas prácticas, dar coherencia a todo el proceso,  posibilitar que tradición e innovación se unan para lograr un cambio apreciativo, y propiciar procesos continuos de aprendizaje organizacional.

8.- Favorecer la transferencia de las buenas prácticas detectadas o desarrolladas a los sistemas de gestión de la organización, tales como selección de personal, liderazgo, comunicación interna, evaluación del desempeño, políticas de recompensa y reconocimiento, etc.

 

Con un adecuado Programa de Mentoring, no solo logramos realizar una transformación más sostenible y efectiva, si no también que la organización sienta la cultura como algo vivo, propio, que se ejercita cada día, que les da identificad, diferenciación, y por lo que merece la pena apostar y comprometerse.

Los cambios demográficos y sociales, la transformación digital, la conectividad, y el cambio permanente generan unas dinámicas en las organizaciones y en las personas que están revolucionando la forma de gestionar el talento en las empresas.

Hasta ahora las empresas dedicaban muchos esfuerzos en innovar en el área de producción, de marketing, de ventas, y se olvidaban de su pilar fundamental: las personas. Sin embargo, en el momento actual se hace necesario cada vez más extender el  I+D a la gestión del talento en las organizaciones. 

No podemos seguir realizando las mismas prácticas de gestión de hace 20 años, la sociedad ha cambiado, las personas han cambiado, todo ha cambiado. El talento se ha vuelto dinámico, porque accede a una cantidad inagotable de información, porque puede recibir formación de todo tipo sin moverse de casa, porque convive con más de tres generaciones distintas en la misma empresa, porque está en contacto con talento de todo el mundo, porque ha vivido y vivirá diversas experiencias laborales.

La gestión del talento debe volverse también dinámica, ofrecer múltiples posibilidades, estar atenta a los cambios y tendencias sociales, a los hábitos, los gustos, las necesidades de las personas, y adaptarse a ellas. La gestión del talento debe poder ofrecer una experiencia única y diversa para los distintos perfiles y las distintas demandas.

No podemos seguir gestionando en base al concepto de carreras lineales, de departamentos estanco, de evaluaciones del desempeño anuales basadas en cuestionarios y mediciones de indicadores, tenemos que innovar en la gestión del talento e incorporar prácticas que promuevan el dinamismo del talento y de toda la organización.

 

La puerta del talento

Nos gustaría compartir contigo algunas ideas acerca de como inyectar dinamismo en la gestión del talento:

1.- Incorporar como práctica habitual el trabajo por proyectos, y permitir que todas las personas de la organización tenga la posibilidad de participar, al menos una vez al año, en un proyecto que no dependa de su área de trabajo habitual, o que no esté gestionado por su equipo de trabajo habitual.

2.- Crear espacios para favorecer la innovación centrada en el empleado, donde todos puedan aportar y compartir ideas ajenas a sus áreas habituales de trabajo. Lanzar campañas de ideas entre todos los empleados, posibilitando que puedan participar aportando sus propuestas en elaboración de estrategias, ideas de productos, etc.

3.- Romper con el concepto de promoción y desarrollo de carrera lineal y jerárquico, y establecer un modelo de carrera más circular, lateral, y líquido, donde los cambios de puesto, cambios de funciones o responsabilidades, cambios de área, sin necesidad de ascensos jerárquicos, sean la práctica habitual. Contemplar la posibIlidad de ralentizar y acelerar las carreras, de incluso salir y volver a la organización, como formas de diseño de carrera profesional.

4.- Gestionar el talento a través de conversaciones, implantando la conversación en la selección de personal, en la evaluación de desempeño, etc.

5.- Ir más allá de la formación y fomentar el aprendizaje significativo de manera continuada, ligado a las necesidades personales y laborales del empleado, con posibIlidad de ser transferido de forma inmediata al puesto de trabajo diario. Incorporar también el aprendizaje basado en retos.

6.- Incorporar medidas que favorezca el job crafting, posibilitando que los empleados puedan diseñar sus puestos de trabajo de forma que les permitan autorrealizarse y ser felices en el trabajo.

7.- Ofrecer feedback de forma constante y con calidad. La velocidad de los cambios hace necesario que la retroalimentación, sobre el trabajo realizado y los resultados obtenidos, tenga que ser inmediata y continua, porque si no se pierde la posibilidad de aprendizaje, la capacidad de un cambio y adaptación rápidas, y además, el empleado se desengancha de la organización.

8.Diseñar y hacer efectiva una experiencia del empleado, que le haga sentirse parte de la organización, comprometido con ella, realizado en ella, aportando así todo su talento para contribuir a los objetivos comunes y lograr la satisfacción del cliente. Revisarla de forma periódica para asegurarse que responde a las necesidades del momento y que cumple con las expectativas generadas.

9.- Impulsar y favorecer la convivencia de diferentes modelos de aportar talento a la empresa: intra-emprendimiento, emprendeduría social, freelance, knowmads, spin-off

10.- Aprovechar el intercambio de experiencias entre diferentes generaciones, sexos, tipos de puestos, etc, a través de prácticas como el mentoring que favorecen la generación de una sabiduría colectiva, el aprendizaje organizacional, la transformación cultural, la multiplicación del talento, la resiliencia organizativa, y  la creación de un capital social organizativo sólido que actúa como pegamento del talento.

 

Si quieres inyectar dinamismo al talento de tu organización, en la Escuela de Mentoring tenemos muchas propuestas para compartir contigo.

“En nuestro banco tenemos personas trabajando como robots. Mañana tendremos robots comportándose como personas», esta frase de John Cryan, CEO de Deutsche Bank revela la existencia de un mundo al revés. La revolución que ha supuesto la irrupción de las nuevas tecnologías, la era de la digitalización, la internetlizacion, la robótica, el big data, y su corte de algoritmos, nos ha cogido a contrapié. La reacción humana antes estos cambios tan disruptivos suele ser la clásica de paralización, huida o ataque.

Hay personas y empresas que todavía están paralizadas, que no se han adaptado a los cambios, que no saben qué hacer, por donde empezar. Otras huyen, como si fuera posible escapar a la marea de este cambio, se esconden, se agazapan en sus trincheras de lo tradicional, rehuyendo el uso de las nuevas tecnologías que han invadido su controlado mundo. Otros optan por el ataque, la visión apocalíptica, el empeño por demostrar que los humanos somos superiores, ocupándose de tareas que harían y hacen mucho mejor las máquinas, sin darse cuenta que, no sólo tienen la batalla perdida, sino que el desgaste de la lucha los dejara fuera de juego.

La antigua frase «Si caminas sólo irás rápido, si caminas acompañado llegarás más lejos» ha cobrado plena actualidad en palabras de  Erik Brynjolfsson, coautor del libro The Race Against Machine, cuando afirma que aprendiendo a correr con las máquinas llegaremos más lejos que corriendo contra ellas.

El futuro no pasa por competir con las máquinas, con la tecnología, con la revolución digital, el futuro para por la Inteligencia Híbrida (artificial +  humana), uniendo lo mejor de los dos mundos. Quizás no hemos sabido ver que la irrupción de los robots sea la oportunidad perfecta para ser más humanos, para dejar de trabajar como máquinas y comenzar a trabajar como personas. Quizás estamos ante el mayor reto del liderazgo y el trabajo en equipo, el mayor reto de la gestión de la diversidad.

¿Alguién había pensado que tendría que liderar y gestionar equipos compuestos por máquinas y personas?, ¿alguien habia pensado en tener que gestionar organizaciones en las que, a la diversidad de sexos, generaciones, culturas, se una la diversidad maquinas-humanos? El gran reto del talento será ¿cómo hacerse humanamente imprescindible en la era de la robótica? La respuesta la dió hace meses Silvia Leal en una de sus conferencias.

[box type=»warning»] «Cuanto más humanos seamos más difíciles de sustituir.” @slealm[/box]

Las empresas inteligentes serán las que sean capaces de hacer frente a todos estos retos, combinando a la perfección las aportaciones de la tecnología y las aportaciones del talento humano. Desarrollar la Inteligencia Híbrida es el futuro de las organizaciones, y todo ello pasa, por impulsar la diferenciación estratégica, la formulación de preguntas, el desarrollo de la intuición, el aprendizaje a través de modelos de experiencia, la conversación, la reflexión, la interacción y la creatividad.

 

1.- Diferenciación estratégica: Las máquinas tienen capacidad de análisis y de predicción al igual que las personas, la clave está en asignar a cada uno la parte de tarea en las que es más estratégico. Las máquinas se pueden ocupar de aquello que hacen mejor: análisis predictivos y modelos de pronóstico basados en algoritmos, big data, y uso de la inteligencia artificial. Las personas se ocuparán de aquello que las máquinas no puede hacer, como la creatividad, el uso de reglas heurísticas, la imaginación, las dinámicas grupales para intercambios de ideas, la observación participante para extraer las señales débiles del cambio. Y cómo estos otros muchos ejemplos, la estrategia ganadora será la diferenciación y asignación de tareas según la mayor aportación de valor.

2.- Las máquinas saben dar respuestas, las personas saben hacer preguntas: esta diferencia, que puede parecer simple, es altamente diferenciadora. Una máquina con todo su software de análisis datos, estadística, predicción, etc puede resolver problemas estructurados, que se repiten. Una persona está más capacitada para los problemas complejos, aquellos en los que no hay información estable, son totalmente nuevos y aglutinan multitud de variables y factores no conectados y estructurados, y ello es así porque las personas pueden  imaginar, puede anticipar el futuro y con ello plantearse preguntas para ir generando hipótesis y respuestas, para anticipar cambios y crear las condiciones y herramientas necesarias para adaptarse a ellos.

3.- Las personas utilizan la intuición para simplificar la complejidad mediante el mecanismo cognitivo de la búsqueda de patrones, su interpretación, creación de significado y soluciones rápidas que integran la diversidad, la complejidad y la globalidad. La inteligencia artificial, las máquinas y los robots no pueden intuir, y para la toma de determinadas decisiones, como las estratégicas, las que impliquen valores, cuestiones éticas, entre otras, la intuición es una herramienta imprescindible.

4.- El aprendizaje a través de la experiencia, típicamente humano, favorece el desarrollo de modelos basados en expertos que son clave para el desarrollo de habilidades e inteligencia contextual, mucho más efectiva y rápida en la adaptación al cambio, la transmisión cultural, el aprendizaje organizacional, la gestión del conocimiento tácito y experiencial, entre otros.

5.- Las personas median en el aprendizaje de otras a través de su capacidad narrativa porque es más emocional y se fija mejor en la memoria a largo plazo. Además, la comunicación, la conversación, las historias conectan nuestros mundos, y generan nuevas conexiones neuronales que regeneran el conocimiento. La transmisión del conocimiento tácito (basado en la experiencia), la transmisión cultural, el relevo generacional, no sería posible sin los relatos, las historias, y las experiencias compartidas que permiten la comunicación e interacción humanas.

6.- Reflexión + Análisis: los humanos somos capaces de analizar y de reflexionar, las máquinas solo de analizar. Si bien, en nuestra capacidad de análisis estamos limitados por el número de variables que podemos analizar y la rapidez de dicho análisis. Los algoritmos y el big data superarán nuestra capacidad de análisis pero nunca podrán competir con nuestra capacidad de reflexión. La reflexión nos permitirá aprender de la experiencia, comprender lo que está pasando, extraer conclusiones, se basa en la asimilación del todo y sus relaciones, de identificar las conexiones y darles significado. El análisis descompone en partes, y de forma lineal va examinando cada una de ellas para luego unirlas de nuevo, tiende a la búsqueda de soluciones y respuestas. Se analizan datos, hechos, lo cual pueden hacer las máquinas, se reflexiona sobre conceptos más abstractos o globalidades más complejas. Un buen trabajo en equipo robots-humanos dejará a los primeros el análisis y a las personas la reflexión. De esta simbiosis surgirán productos y servicios con mayor valor añadido.

5- Automatización + Interacción: Los robots serán idóneos para realizar todas aquellas tareas que sean repetitivas, rutinarias, que consistan en procesos de ejecución lineal, con factores predecibles y estructurados. Sin embargo, cuanto intervienen personas y son necesarias las relaciones y la comunicación, en tareas como la atención, la resolución de conflictos, la educación, la negociación, el desarrollo y aprendizaje, las habilidades interpersonales que requieren todas ellas son propiedad exclusiva de las personas. Es más, liberar a las personas de todas estas tareas automáticas y rutinarias, les permitirá liberar una ingente cantidad de tiempo y energía para dedicársela a estar con las personas, prestarles toda la atención, practicar una escucha global y profunda, realizar preguntas provocadoras, conversar, compartir ideas y generar innovación, entre otras.

6.- Creatividad e imaginación: ambas son cualidades humanas dificilmente sustituibles por las máquinas. Ambas son los recursos más poderosos de los que dispondrán las organizaciones para anticipar el futuro y darle respuestas antes de que nos arrastre, anticipar los cambios que van a suponer la entrada de los robots en las empresas y crear soluciones para que dichos cambios sean lo más ecológicos posibles y permitan una armónica convivencia robots-humanos. De momento las máquinas no tienen el don de la inspiración, la abstracción la asociación libre, la espiritualidad, que sí tienen las personas, aprovechémoslos y dotemos a las organizaciones de los cimientos necesarios para crear una arquitectura de la creatividad. 

Los robots, las máquinas, los algoritmos nos va a permitir dedicar todo nuestro tiempo a las actividades y tareas que nos hacen más humanos: pensar, imaginar, crear, idear, reflexionar, dialogar, conversar, comunicar, interactuar, relacionarnos, negociar, intercambiar conocimientos, ideas, experiencias, investigar, descubrir, cuestionar, intuir, estar con las personas y disfrutar de los momentos que la vida nos regala. Desarrollar la Inteligencia Híbrida en las organizaciones será la oportunidad para humanizar el talento, para que las personas centren sus esfuerzos en las actividades que nos diferencian y son esencialmente humanas y que, por tanto, nos hacen sentir más realizados y felices.

 

El mundo que yo veo en el futuro me gusta, y me gusta más ser parte del cambio que lo traerá, porque a través del mentoring estoy contribuyendo a hacer que el talento sea cada vez más humano.

 

¿Te apuntas a la revolución de la humanización del talento? Te espero en Escuela de Mentoring para acompañarte.

Continuamos con las actividades formativas del Programa Mentoring Deusto Alumni para impulsar la carrera profesional de sus estudiantes y recién licenciados, que conforman la red Deusto Alumni.

El Programa Mentoring Deusto Alumni arrancó en Octubre 2019 con la celebración de una jornada inaugural en el Salón de Actos que alberga el edificio de la Biblioteca de la Universidad de Deusto. En dicha jornada se presentó el nuevo libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional”.

En el mes de noviembre del año pasado realizamos la formación inicial de los mentores participantes en el programa, a la que siguió la asignación de sus mentees y el inicio de los procesos individuales de mentoring entre ambos. Asimismo se grabaron diversos videos sobre mentoring, que puedes consultar en nuestra web.

Hoy compartimos uno de los videos en el que Jon Bastero Miñón, uno de los mentores del programa, comparte su experiencia como mentor.

 

Deusto Mentoring Alumni es una relación voluntaria que exige compromiso, donde hay un proceso constructivo entre mentor/a y mentee, buscando la optimización de su aprendizaje, la confianza y el desarrollo máximo de su potencial humano. La figura del mentor y la mentora, con amplia trayectoria profesional, es clave en el acompañamiento a personas que están comenzando su carrera profesional, de ahí la necesidad de entrenarlos en las habilidades de la inteligencia relacional y conversacional, que forman parte del rol de mentor.

El  14 de Mayo impartimos el 2º taller de supervisión de los procesos de mentoring, que están llevando a cabo los mentores. Está vez, debido a las circunstancias, se desarrollarán de forma virtual siguiendo la metodología de los Encuentros de Mentoring Grupal by Escuela de Mentoring, que venimos desarrollando desde hace unos meses. Trabajaremos sobre la línea del tiempo de los procesos, los hitos principales utilizando técnicas creativas y narrativas basadas en el método MIMETIKA,  así como el cierre de los procesos, la finalización de la relación de mentoring y la estructura y características de la última sesión. mejores aprendizajes en el desempeño del rol de mentor.

 

La Revista Equipos & Talento recomienda el nuevo libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel Corrales«Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional» en su sección de Novedades Bibliográficas destacadas de Marzo 2020l, como uno de los libros para estar al día de las últimas tendencias en el ámbito de la economía y la empresa.

Libro Mentoring

El mundo líquido en el que estamos inmersos demanda nuevas formas de aprender y adaptarse a los cambios. El mentoring proporciona a personas y organizaciones una fórmula para aprender de una forma ágil, inteligente y estratégica. Este libro te proporcionará la ruta para navegar en la era del aprendizaje. En él descubrirás un modelo para construir relaciones y mantener conversaciones transformadoras. 

         Una conversación de calidad transforma nuestro cerebro, lo expande. El mentoring facilita los procesos de cambio  personales y organizacionales a través de conversaciones que se transforman en decisiones, decisiones que se convierten en acciones, y acciones que producen resultados. Gestionar personas y organizaciones a través de conversaciones tiene un efecto multiplicador del talento.

El mentoring está irrumpiendo con fuerza en todos los ámbitos: empresarial, educación, administración pública, emprendimiento, ONGs, descubre cómo puede beneficiarte personalmente y a tu organización.

El libro está disponible a la venta en Amazon ;  Ediciones Pirámide;  Google Books ;El Corte Ingles; Casa del Libro;FNAC

El libro ha sido presentado en Bilbao, Lima-Peru, Gijón (Asturias) y en diversos medios como Radio Nacional de España , Capital Radio, Revista Mujer EmprendedoraPrograma radio Lunes Inspiradores, Periódico El Comercio, Radio ToledoRadio la Xarxa Barcelona.  También ha sido recomendado en diversos medios de comunicación como La Razón, Diario Tarragona, además de haber participado en el Encuentro de Escritores celebrado con motivo del día de Sant Jordi en Cataluña. En los próximos meses esta prevista la aparición en otros medios de comunicación relacionados con el mundo educativo y el mundo directivo.

 

 

El 20 de Abril, David Tomas y Edu Pascual, conductores del programa de radio «Lunes Inspiradores» entrevistaron a nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel, para hablar sobre su nuevo libro «Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional» Ediciones Pirámide 2019.

 

 

 

Durante un espacio de media hora, conversaron sobre la historia que hay detrás de la Escuela de Mentoring, cuando y cómo surgió, cómo están relacionadas la historia personal de Mª Luisa de Miguel y el mentoring y cuales fueron los pasos que siguió hasta llegar a dedicarse por entero a desarrollar una metodología propia, Integral Generative Mentoring, que describe en el libro y que es el elemento diferenciador de la Escuela de Mentoring.

La entrevista también abordó otros aspectos como los beneficios que tiene ayudar a otros el logro de sus metas, cuales son las diferencias entre el rol de mentor y el de coach, cuál ha sido la evolución del mentoring en los últimos años.

Se ahondo también sobre el papel del mentoring en el momento actual que estamos viviendo con la crisis sanitaria y económica desatada por la pandemia del COVID-19. Como el aprendizaje de la sabiduría que promueve el mentoring resulta clave en la era de la complejidad y, más aún, ahora con todo lo que estamos viviendo.

Si quieres escuchar la entrevista completa puedes hacerlo en este enlace.

Siguiendo el enfoque de las ideas que nuestra Directora Ejecutiva transmite en la entrevista,  la Escuela de Mentoring ha puesto en marcha una iniciativa de encuentros virtuales de mentoring grupal bajo el nombre de “Conversaciones con propósito”, cuyo objetivo es desarrollar la sabiduría individual y colectiva para impulsar cambios en nuestros entornos inmediatos, que no solo nos hagan pasar esta crisis de forma más óptima, sino construir un futuro esperanzador e inspirador. Hasta la fecha ya hemos organizado 4 encuentros y en Mayo realizaremos el 5º encuentro. Te invitamos a conocer esta iniciativa.

El pasado 23 de Abril celebramos el 4º Encuentro Virtual de Mentoring Grupal by Escuela de Mentoring «Conversaciones con Propósito» bajo el título de #Catalizadores del Cambio. De nuevo nos reunimos un grupo diverso de personas de diferentes países, esta vez España, Suiza, Venezuela, Inglaterra, para compartir inquietudes, ideas, aspiraciones y sobre todo compromisos de acción para actuar como #agentesdecambio en nuestros entornos.

De nuevo el encuentro comienza con una pregunta: ¿Qué nos preocupa, que necesitamos, que queremos lograr en cuanto a los cambios que queremos impulsar en nuestro entorno? Las respuestas fueron variadas, pero en todas ellas se apreciaban algunos puntos de conexión: como vencer las resistencias al cambio, como propiciar cambios inclusivos y evitar que ante las nuevas circunstancias se agraven las brechas, se empeore aún más la situación de colectivos vulnerables, como aprender de todo lo que estamos viviendo y no volver a cometer errores del pasado.

Tras esta primera parte del desahogo emocional, llega el momento de ponerle foco a la sesión y explorar opciones en torno a él: ¿Qué ideas podemos extraer de todo lo que estamos aprendiendo sobre nosotros, los demás y la vida en esta etapa de confinamiento?  ¿Cómo pueden ayudar esas ideas a catalizar cambios en nuestros entornos de forma más efectiva? Y las ideas empezaron a brotar:

Se habla de la importancia de la reflexión para generar aprendizajes que nos hagan crecer como personas y como sociedad, de la introspección como vehículo para navegar en un mundo de incertidumbre donde «el no se» cada vez va a estar más presente, pero que puede convertirse en una fuente de creatividad, de nuevas miradas, de nuevas oportunidades, en lugar de generar ansiedad, miedo. También se menciona como las personas que atesoran importantes experiencias de cambio, de adaptación, de reinvención de resiliencia, pueden ser un capital social de gran valor para orientar a otros en momentos de reinvención, de renacimiento, de reconstrucción. Compartimos también la idea de dar voz y ser la voz de diferentes inquietudes y necesidades, que la diversidad debe ser escuchada y compartida para que el cambio se verdaderamente inclusivo.

Pero pensar no es suficiente, desear no es suficiente, los cambios solo se producen en la acción, los objetivos solo se logran en la realidad, actuando. Así que llego el momento de plantear la pregunta que suele cerrar toda sesión de mentoring: ¿Que vas a hacer a partir de mañana que no hayas hecho hasta ahora para lograr tu objetivo de ser catalizador del cambio?  ¿Qué vas a hacer para aportar y mejorar en tu entorno? Acciones concretas, que se puede aterrizar a la realidad, que se ve a quién están dirigidas y para qué se ponen en marcha. De todo ello surgieron acciones precisas y con propósito

  • Aplicar el mentoring de guerrilla en los procesos de orientación para el empleo que estaban desarrollando hasta ahora de forma presencial. Utilizar los medios de comunicación que tenemos a nuestra disposición para realizar la sesiones de mentoring, y olvidarnos del ideal de sesión, para centrarnos en ¿cual es la mejor ayuda que puedo presentar en estos momentos a las personas?
  • Trabajar los Diarios de Aprendizaje de forma individual y compartirlos de forma grupal a través de modelos de conversación como los aprendidos en esta sesión de Mentoring Grupal.
  • Poner el foco en lo sencillo, llevar un registro diario de pequeñas cosas que he hecho hoy que me han generado bienestar, gratitud, satisfacción.
  • Sustituir las interacciones en whatsapp y RRSS por conversaciones de calidad, conversaciones con propósito con diferentes personas de mi entorno.
  • Comenzar a practicar una escucha global y profunda con las personas de mi entorno cercano para aprender a escuchar mejor y ser un mejor instrumento de acompañamiento para otros.
  • Crear rituales que activen la emocionalidad positiva en mi equipo, como por ejemplo, crear un bote de la felicidad con aportaciones diarias de cosas que nos hagan felices y compartirlas cada semana o mes a través de un happy post project de equipo. 
  • Crear sin tener como único norte el resultado económico, crear desde mi propósito y mi potencial. Comenzar un guión documental.

El mentoring es aprendizaje de la experiencia a través de la reflexión y la conversación. Es co-creación de aprendizaje entre personas diferentes, cuando lo elevamos al nivel grupal los hallazgos se multiplican.  

Un nuevo encuentro muy enriquecedor, lleno de reflexiones, ideas y aprendizaje, pero lo más importante de compromisos de acción para liderar cambios en nuestros entornos. Muchas gracias de nuevo a todos los participantes.