Listado de la etiqueta: motivación

Andaríamos mejor si no fuera porque hemos construido demasiados muros y no suficientes puentes. Dominique Georges

¿Por qué necesitamos puentes?

Los puentes, desde antiguo han sido indispensables para el desarrollo de la vida. Porque en la vida, cuando queremos avanzar y lograr un objetivo, aparecen obstáculos en el camino y para sortearlos el ser humano ha ideado la construcción de los puentes.

Un puente es un símbolo de la motivación, la inteligencia y el esfuerzo del ser humano:

-La motivación por querer alcanzar algo que está más allá de nosotros, por superarnos, por ampliar nuestros horizontes vitales. 

-La inteligencia de buscar como pasar desde donde estamos hasta donde queremos estar, de buscar la mejor manera de hacerlo, de construir la solución que nos permite realizar ese tránsito con fluidez y eficacia. 

-El esfuerzo por construir las estrategias que nos ayudarán a superar las dificultades, contratiempos y obstáculos del camino y perseverar en seguir caminando. 

El puente simboliza el triunfo de la voluntad humana, del deseo de superarnos y del coraje y el compromiso de hacerlo. Es la victoria del ser humano sobre las circunstancias.

El mentor como puente

El desafío de llegar al otro lado es amenazante, arduo, nos pone a prueba continuamente y resulta mucho más difícil y doloroso cuando no se cuenta con apoyos para afrontarlo. Afloran muchas emociones como la rabia, el miedo, la frustración, la desesperanza, la desmotivación, y la impotencia. Por eso no es lo mismo cruzar al otro lado solo que acompañado, no es lo mismo hacerlo acompañado por cualquiera, que acompañado por alguien que sabe lo que hay al otro lado, que ya ha cruzado muchos puentes. 

Muchas personas pueden estar  en un momento de su vida en el que buscan acceder a su primer empleo o mejorar el actual para hacer realidad sus aspiraciones profesionales y personales. A veces ese primer empleo o esa mejora de empleo también es un puente para una vida mejor: poder independizarse de los padres, crear una familia, tener casa propia, ir a vivir al extranjero, cumplir algún otro sueño, disfrutar de una vida más tranquila y holgada económicamente. 

En este camino un mentor ayuda a construir puentes y a caminar por ellos para lograr  metas, porque él ya ha pasado por ahí: ya sabe lo que es buscar y lograr el primer empleo, lo que es toma la decisión de dejar el actual para encontrar otro mejor; sabe lo que es cambiarse de ciudad para mejorar profesionalmente, arriesgar una situación laboral cómoda por perseguir un sueño, comenzar en una nueva empresa o en un nuevo puesto de trabajo.

Porque ha atravesado muchos puentes con éxito ha podido acumular todas esas vivencias, conocimientos, información, experiencia, recursos, contactos y habilidades que va a compartir con otros para que puedan llegar al otro lado del puente con más seguridad, confianza, rapidez, eficacia y éxito.

Un mentor te ayuda a ver donde no ves

Imagina que vas solo de noche por una carretera con el objetivo de llegar a casa y solo puedes utilizar las luces cortas del coche. ¿Cómo te sentirías? ¿Cuánto tardarías? ¿Cuánto aumentarían las posibilidades de tener una accidente? 

Las luces largas son los mentores, nos ayudan a ver donde no vemos. Saben encenderlas y apagarlas cuando corresponde. Ver donde no vemos es muy importante para tomar buenas decisiones porque si no estarán limitadas por nuestro conocimiento actual, el que tenemos a la entrada del puente. Pero para vivir bien hay que tener información adecuada y esos son los puentes que crea el mentor.

Los puentes que ayuda a construir y cruzar un mentor

  • Pasar de la dispersión y la duda al foco, de no tener claro lo que quieres, de no saber hacia dónde encaminarte profesionalmente, a qué puesto o empresas postular, a tener claro dónde está tu sitio y cómo llegar a él.
  • De la inconsciencia a la consciencia, al autoconocimiento sobre tus fortalezas, potencial y talento y dónde puede aportar más y saber como mostrarlo a las empresas que te interesan. También a ser conscientes de tus historias y tus guiones de vida y como influyen en tus expectativas, relaciones, actitudes y comportamientos para que no te gobiernen. Es bastante habitual que los mentees se den cuenta de como su perfeccionismo o su alto nivel de exigencia les hace ser rígidos y que esta actitud choca con la flexibilidad y la versatilidad que hoy quieren las empresas.
  • De una visión corta a una visión ampliada, de verte solo como periodista, porque has estudiado esa carrera y trabajado en medios de comunicación a vislumbrar que también puedes trabajar en departamentos de comunicación de las empresas e, incluso, llegar a ser director de comunicación de alguna de ellas.
  • Del desconocimiento al conocimiento, como por ejemplo conocer que es lo que valoran más las empresas en una entrevista de selección y como responder a determinadas preguntas para hacerles ver eso que valoran. 
  • De la limitación a las posibilidades, aprendiendo a identificar oportunidades y aprovecharlas. Desde hace 3 años desarrollamos un programa de mentoring para investigadores pre-doc con IMDEA ENERGÍA para prepararlos A dar el salto al mercado de trabajo tras lograr presentar su tesis doctoral y convertirse en doctores. Al inicio del programa casi todos se enfocan en buscar trabajo en institutos de investigación similares a IMDEA y nadie se plantea hacerlo en empresas, los mentores les ayudan a ver todas las posibilidades que hay para investigadores en el mundo empresarial y cómo acceder a él.
  • De la inacción a los resultados, cambiar el perfil de linkedin, hacerlo más atractivo y comenzar a ser visibles para quienes pueden contratarnos es una pequeña acción que puede cambiar tu futuro profesional.
  • De la idealidad a la realidad, porque muchas veces idealizamos trabajos y puestos y sufrimos un choque con la realidad cuando accedemos a ellos, que nos hacen tardar mucho tiempo en adaptarnos a ellos o darnos cuenta de que no son los adecuados para nosotros.
  • De la incompetencia a la competencia, desarrollando habilidades como presentarse a diferentes personas en un evento de networking, a través de la experiencia y el ejemplo del mentor.
  • De la oscuridad a la visibilidad, porque un mentor sabe como hacer visible tu talento, dónde hacerlo brillar.

El mentoring es acción

El mentor ayuda a construir el puente: a que los mentees establezcan objetivos claros, a que se conozcan mejor para saber mostrar todo su talento, a aprender a gestionar el estrés, afrontar situaciones difíciles, ser resilientes, gestionar la motivación, a entender el entorno de las empresas, del mercado laboral y saber como moverse en él para tomar decisiones sabias. 

Las sesiones y conversaciones con el mentor sirven para construir todos esos puentes y para estar más preparados para atravesarlos. También acompañará en el camino, pero el camino, el puente lo tiene que cruzar el mentee.

El mentoring es acción, son conversaciones que se transforman en decisiones, decisiones en acciones y acciones en resultados. La conversación la facilita el mentor, pero la acción la tiene que poner en práctica el mentee. Si no lo hace, si no experimenta, si no se reta a hacer cosas nuevas y diferentes, si no pasa a la acción, nunca lograrán cruzar el puente y lograr sus metas. Los mentores no son conseguidores, son facilitadores. No consiguen trabajos, ayudan a encontrarlos.

El puente más difícil de cruzar

Dentro de ese camino ayudan a cruzar el puente más difícil de atravesar, que no suele estar fuera, sino dentro de nosotros. Es el puente que nos hace dejar el miedo atrás para invertir todo nuestro tiempo, esfuerzo, recursos y energía en alcanzar aquello que amamos.

El puente más difícil de cruzar es el que va del miedo al amor. El puente entre eso que deseamos y queremos, pero no conocemos, esto que está por vivir, por crear, por lograr (lo nuevo) y lo que tememos perder, lo que somos, lo que nos cuesta dejar atrás, lo que conocemos (lo viejo) y también lo que tememos no lograr, no llegar a ser, no llegar a vivir. 

Si yo no hubiera cruzado el puente de autopublicar mi primer libro en Amazon, que llevaba un año encerrado en un cajón, hoy probablemente no estaría trabajando en más de 14 países diferentes, con grandes multinacionales, fundaciones y entidades públicas, no habría publicado 3 libros más, varias guías y un estudio de impacto socio-económico del mentoring. Si no me hubiera apoyado en un mentor para hacerlo a lo mejor nunca lo hubiera cruzado o habría tardado mucho más tiempo. 

Se lo que es el miedo a no poder lograr eso que es lo que más quieres, en mi caso escribir, publicar libros y compartir lo que significa el mentoring en la vida de una persona. Sé lo difícil que es atravesar determinados puentes, se lo que es contar con el apoyo y guía de un mentor para hacerlo, por eso los he buscado y los sigo buscando en mi vida cuando necesito pasar al siguiente nivel. Por eso creo tanto en el valor del mentoring y me dedico a compartirlo con otros. 

Al final del puente

Hace una semanas una mentee, participante en uno de los programas de mentoring que se expusieron en Bilbao Mentoring Conference, definió su experiencia con su mentora y su proceso de mentoring como: aliento y empoderamiento. El aliento es lo que tendrá cada mentee al comienzo del proceso y en cada paso del camino para cruzar el puente y empoderamiento será lo que experimentará al llegar al otro lado, al lograr su meta al final del proceso. 

El mentor experimenta lo que significa trascender, renacer a través de otro, renovarse como persona a través de las decisiones y los logros de otro, lo que es dejar huella, plantar una semilla y verla crecer. Lo que es ser parte del cambio.

Experimentar el poder de atravesar el puente, de vencer obstáculos, de descubrir nuevas posibilidades en uno mismo, de lograr lo que te propones es transformador, para el mentee y para el mentor, empodera y permanece como un aprendizaje que nunca se olvida.

Dicen que quien construye un puente gana la inmortalidad, porque el puente seguirá siempre ahí, resonará en el mentee en cada experiencia y nuevo reto a enfrentar y en el mentor cada vez que acompañe a construir nuevos puentes. 

Un proceso de mentoring es un puente que unirá a mentor y mentee de por vida, porque es una experiencia compartida, genuina, única, gratificante, enriquecedora y empoderadora.

Al final del puente hay muchos aprendizajes, mucha motivación, mucha resiliencia, mucho fortalecimiento y crecimiento como persona y una inteligencia expandida que nos ayuda a caminar por la vida con más fluidez y confianza. 

Somos la suma de los puentes que construimos, los puentes que cruzamos y las personas que nos han ayudado y ayudaremos a atravesarlos. 

Autora: María Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring

El mentoring es una de las prácticas más potentes para el desarrollo del talento, el liderazgo y las habilidades que una empresa necesita para ser competitiva. Actualmente es un nuevo perfil profesional muy demandado en el área de la consultoría y también dentro de las organizaciones en el área estratégica, corporativa y de recursos humanos.

El mentoring es una de las metologías más prácticas, rápidas y efectivas para el desarrollo de habilidades directivas. Además, cada vez más la gestión de personas en las organizaciones requiere de personas formadas en un estilo de liderazgo mentor, enfocado a explorar el potencial de sus colaboradores y sacarle el máximo provecho.

La Escuela de Mentoring es pionera en España y Latam en el campo del mentoring, en el que lleva trabajando desde el año 2002 para todo tipo de organizaciones, empresas, entidades públicas y privadas. Es la primera Escuela de Mentoring certificada de España, y trabaja con una metodología propia, Integral Generative Mentoring, que ha sido validada a lo largo de los años. Lo que la diferencia es la integración del I+D+I en el Mentoring: Investigación continua para mejorar el conocimiento sobre esta práctica, aprendizaje a través de la experiencia en el Desarrollo de programas de mentoring, e Innovación surgida de la evaluación de los programas, feedback de los participantes y nuestra red internacional de mentoring.

 

Nuestro Programa de Certificación Internacional en Mentoring, está  acreditado por la Asociación Internacional de Coaching y Mentoring (AICM) y por la Asociación Iberoamericana de Formación y Certificación (AIFYC).

 

En el 2019 la Escuela de Mentoring ha sido reconocida en los Premios Excelencia Educativa como la mejor Escuela de Negocios especializada en mentoring, así como por la innovación en sus programas formativos en mentoring.

 

Ahora tienes la oportunidad de certificarte como mentor o mentora profesional y aplicar la metodología INTEGRAL GENERATIVE MENTORING, propiedad de la Escuela de Mentoring, a tu trabajo en el ámbito de la consultoría, educación, orientación profesional, gestión del talento, RRHH, dirección de empresas, liderazgo de personas y equipos. El programa de Certificación en Mentoring se desarrollará de forma virtual a lo largo de 10 meses desde el 14/03/2025.

El programa consta de 10 módulos de contenidos teóricos, clases virtuales, ejercicios prácticos y test de autoevaluación, 45 sesiones prácticas de mentoring supervisadas y un proceso de mentoring de 8 sesiones con un de nuestros mentores profesionales acreditados y dos comunidades de aprendizaje.

 

Ser mentor o mentora será un factor de diferenciación y excelencia en un futuro que ya es presente, dentro de múltiples ámbitos: recursos humanos, liderazgo, consultoría, ámbito educativo, orientación laboral, mejora de la empleabilidad, desarrollo del talento, carrera profesional…..

Puedes consultar toda la información (contenidos, requisitos, precios, descuentos, formas de pago y plazos, calendario sesiones virtuales, etc.:) sobre el Programa de Certificación Internacional en Mentoring Virtual 2025 en este enlace: CONSULTAR DOSSIER CERTIFICACION MENTORING VIRTUAL 2025

Iniciamos el 14/03/2025 y el plazo para las inscripciones finaliza el 04/03/2025 y solo hay 14 plazas disponibles. Matrícula con precio reducido hasta 31/01/2025.

Puedes obtener más información y realizar la inscripción a través de este enlace  o escribiendo a info@escueladementoring.com

 

El pasado 26 de Septiembre, desde la Escuela de Mentoring, facilitamos la 1º Comunidad de Aprendizaje para un grupo de mentores y mentoras de los programas de mentoring de apoyo al emprendimiento que promueve Youth Business Spain.

Las Comunidades de Aprendizaje son espacios seguros, empáticos, colaborativos y creativos, en los que reflexionamos juntos para encontrar nuevas respuestas a problemas comunes.

En esta ocasión se reunieron 32 mentor@s, 8 mentoring managers y nuestros facilitadores Mª Luisa de Miguel y Fernando Lluro, para conversar y aprender juntos en torno a la práctica del mentoring. En una primera ronda los participantes identificaron, reunidos en grupos de 5 personas, los temas que más les preocupan dentro del ejercicio de su rol de mentor, las dificultades que más experimentan en sus procesos de mentoring, para luego ponerlas en común y comenzar a aprender juntos a partir del intercambio de experiencias, preguntas y reflexiones.

Las mayores inquietudes de los mentor@s están en torno a los siguientes temas:

-Algunos emprendedores llegan al proceso de mentoring con ideas de negocio poco aterrizadas, a los mentores les cuesta que aterricen y algunos se plantean hasta dónde llegar con el realismo.

-En muchas ocasiones se plantea un objetivo inicial para el proceso que se van cambiando a lo largo del mismo por otros.

-Los mentores no siempre tienen claro hasta donde llega su rol, qué hacer o no hacer en determinadas circunstancias: cuando el mentee necesita asesoramiento técnico específico en una materia que ellos desconocen, cuando el mentee busca que el mentor le solucione sus problemas o que le de respuesta y le diga como hacer las cosas.

-Tras las primeras sesiones los mentees no llevan a cabo lo hablado en la sesión. Los mentores lo denomina «tareas» o «deberes».

-A veces los emprendedores llegan con muchas inseguridades y resistencias al cambio, que inciden en el proceso y en el negocio.

-Qué hacer cuando se está mentorizando a varios emprendedores a la vez, porque son socios de un mismo negocio, y comienzan a surgir problemas entre ellos.

-Hay mentees que abandona el proceso tras varias sesiones, sin dar explicaciones, otros tardan en aparecer después de alguna de las sesiones, no todos vienen con el mismo compromiso y motivación y tampoco lo mantienen a lo largo del proceso.

Los aprendizajes que surgieron podemos resumirlos en las siguientes ideas:

1.- El mentor es un guía en el desarrollo de su mentee, no tiene que conocer todos los sectores de actividad, ni todas las áreas de un negocio, no tiene que ser un experto en contabilidad, finanzas, marketing, etc.  Un mentor ayuda al mentee a reflexionar para tomar sus propias decisiones, si para ello necesita información o conocimiento específico, que el mentor no puede proporcionar, dentro de su rol como conector y proveedor de recursos, puede darle acceso a otras personas de la propia red de mentores, o de su red de contactos, que se la puedan dar y luego contrastar con el en la siguiente sesión.

2.-Un mentor tiene que ayudar a ver donde el mentee no ve y comprender por qué no lo ve. A veces están enamorados de su idea y hay que empatizar con este sentimiento y ayudarles a ver poco a poco la realidad de esa idea. Una de las funciones del mentor es confrontar al mentee con la realidad, siendo empático y respetuosos, haciéndolo consciente a través de preguntas, exposición de datos objetivos, y que luego sea el mentee el que decida con toda esa información.

3.-El protagonista del proceso es el mentee, es el quien decide su objetivo, los temas a tratar y trabajar en las sesiones, lo que va a poner en práctica hasta la próxima sesión y las decisiones sobre su negocio, aunque el mentor considere que esas decisiones son equivocadas, son las decisiones del mentee. La labor del mentor es proporcionar información, hacerle preguntas para que reflexione sobre ella, sobre sus ideas, confrotarle con la realidad, pero hasta ahí. El mentor no decide por el mentee, no es su padre o madre y no debe influir, presionar o dirigir al mentee hacia la dirección qué el quiere. Los mentores acompañamos, no dirigimos. Como mentores debemos aprender a acompañar también en el error, cuando el mentee se equivoca, toma una decisión y tiene problemas, cuando va a tomarla y el mentor considera que puede ser un error.

4.- Un buen proceso de mentoring es aquel en el que se genera aprendizaje y como resultado la persona está más preparada para acometer con más efectividad retos futuros. A veces el resultado del proceso no es el esperado, porque el mentee, por ejemplo, lo abandona tras las 4 sesiones y decide no emprender. Esta puede ser la mejor ayuda que le ha prestado su mentor, si esa decisión la ha tomado tras contrastar su idea con la experiencia del mentor, la realidad y otra información. Seguramente del proceso de mentoring se lleva todas las preguntas que le hizo su mentor en relación a su idea de negocio, que no se había hecho, toda la información que su mentor le proporciono, que no había buscado, además de haberse evitado invertir su tiempo, esfuerzo y dinero en un negocio que le podría acarrear pérdidas económicas y problemas. Seguramente, la próxima vez que tenga una idea de negocio la analizará y evaluará con más profundidad.

5.- Para hacer realidad un proyecto y convertirlo en una empresa, no solo es necesario conocimiento técnico, también hace falta autoconocimiento y gestión emocional. Un mentor no es un consultor que trabaja con un negocio, es un guía que trabaja con una persona que está al frente o quiere estarlo de un negocio. Una persona que tiene miedos, ilusiones, ideas, sueños. Tenemos que saber trabajar con datos, número, informaciones, análisis y experiencias, pero también con emociones, valores y motivaciones. Y no sólo las del mentee, sino también las del mentor, sus propios miedos, frustraciones, inseguridades, certezas y necesidades.

6.-La empatía es clave en el mentoring. El mentor debe ser consciente en todo momento desde donde mira y tener en cuenta que el mentee no puede ver lo que el ve, por diferencia de edad y experiencia, habitualmente. Lo mismo le ocurre al revés, por eso el mentor debe hacer un esfuerzo por olvidarse de su posición y entrar en el mundo del mentee, para entender desde dónde mira y ayudarle desde ahí. Si como mentor para mi la valentía es un rasgo indispensable para ser emprendedor, ¿como miro y como acompaño a los mentores que no la demuestran, o que no tienen el nivel de valentía que yo espero? ¿qué concepto de valentía tengo?  ¿Si detecto miedos en el mentee que le impiden tomar acción, este mentee no es valiente? ¿Le impulso a serlo, trato de eliminar o que elimine sus miedos, de restarles importancia o entro a ayudarle a trabajarlos? ¿Cuánto miedo tenemos los mentores a trabajar con los miedos de los mentees?

Es probable que algunas inquietudes y preguntas quedarán sin trabajar o resolver, pero en las próximas Comunidades de Aprendizaje abordaremos las pendientes, dado que serán temáticas en torno a 1 o 2 temas comunes ya planteados.

El propósito es el motor de nuestra vida, nuestro fundamento último, la razón profunda y significante por la que hacemos las cosas. No solo nos mueve a actuar, con una energía creadora y contagiosa, sino que también aporta sentido a nuestros actos y a nuestro alrededor. El propósito es el «para que«, lo que da sentido a tu vida, lo que te realiza y produce satisfacción cuando lo ves materializado en acciones y resultados.

El propósito es la razón por la que estas dispuesto a luchar, a enfrentarte a todo, a dejar atrás todo. Conecta con tus valores personales irrenunciables y con tus fortalezas esenciales. Te llena, te inspira, te hace mas fuerte, una fortaleza que está basada en la convicción y el compromiso con algo en lo que crees porque es importante y merece la pena ser realizado.

Vivimos una vida en la que el «yo» está demasiado presente, el liderazgo muchas veces es más una forma de alimentar el ego, que otra cosa. Vivimos tan encerrados en él, que nos olvidamos de mirar a nuestro alrededor, de tomar conciencia del impacto que producimos con nuestras palabras y nuestros comportamientos. Sin embargo, el liderazgo es una función al servicio de la colectividad, movilizamos personas, alineamos acciones para lograr cosas en común, que son buenas para todos, y no solo para el líder.

Como dice Pablo D’Ors «Cuando el propósito es el Yo, no es posible una transformación colectiva», de ahí la importancia, que como personas, y como líderes, conectemos con un propósito vital, que siempre tiene un carácter transcendente, porque no es solamente un «para que», sino también un «para quien». Además, debemos buscar como unir propósitos, causas comunes y liderar para ellas y no para nuestro propio beneficio y gloria.

El verdadero liderazgo no se sostiene sin un propósito. Sin él acaba generando mucho dolor a su alrededor, mucha desunión, además de que el propósito es un activador del desarrollo de nuestras  capacidades y habilidades, nos hace ser mejores, aportar más valor al mundo.

Si estás liderando a un grupo de personas, un proyecto o tu propia vida es importante que de vez en cuando pares para tomar consciencia y reflexionar sobre el propósito de tu liderazgo.  Estos 5 pasos te pueden ayudar a focalizar el autentico norte del liderazgo:

1. Adquirir Conciencia Propia

¿Cuál es tu historia? Escríbela, dejando salir todo sin censuras. No se trata de pensar, se trata de dejar salir lo que hay en tu mente inconsciente sin pasarlo por el filtro y el juicio de la mente consciente. ¿Qué es tuyo en esa historia y que has tomado prestado y te roza?

A partir de ella descubre tus fortalezas y tus necesidades de desarrollo, esas potencialidades aún no realizadas y que seguramente llevas tiempo posponiendo, pero te están gritando con fuerza salir.

Para adquirir una verdadera conciencia te recomiendo la lectura y ejercicios del libro «Una mente liberada» de Steven C. Hayes, eso sí, prepárate para un viaje al centro de la tierra, a las profundidades de tu ser.

2. Descubrir Valores

¿Cuales son tus valores más profundos?

¿Qué principios guían tu vida?

3.  Hacer aflorar la Motivación 

¿Qué te motiva a ti, más allá de lo que imponen las modas, la sociedad?

¿Cómo puedes equilibrar tus motivaciones internas con las demandas y expectativas de tu entorno?

4.  Alianzas

¿Quienes son las personas en las que puedes confiar para guiarte y apoyarte en tu camino?

¿Cuál es tu tribu?

5. Vida integrada

¿Cómo puedes integrar todas las áreas de tu vida (personal, familiar, profesional, social…) y sentirte realizado?

Cuando finalices este ejercicio, vuelve sobre tus respuestas: lee tu historia tranquilamente,  deteniéndote en lo que te sorprenda, en lo que sientas que te llena y en lo que te hiere, en ambos lugares encontrarás aprendizajes. Relaciona todo ello con tus valores, principios,  motivaciones,  alianzas y con la vida que quieres, según lo que has escrito en el resto de los pasos.

Trata de conectar los puntos en común que encierran tus respuestas. Es en esa unión de los puntos, donde se revelan los insights, aparece el propósito y la forma de hacerlo realidad. 

 

Una vida feliz es una vida bien narrada, como diría Séneca, para lo cual necesita contar con un buen argumento que, como explico en mi último libro «La Alquimia de la Motivación», nos lo proporciona el propósito personal. Nuestra existencia es una novela que escribimos día a día con cada decisión que tomamos. Algunas de ellas son sencillas e intrascendentes; otras más difíciles y complejas. Pero todas suman a la hora de construir una vida.

Necesitamos conectar nuestras historias, nuestras etapas, nuestras acciones en torno a un propósito para disfrutar de una buena vida y crearla a nuestro alrededor.

 

Con este propósito, que es el que me mueve en la vida, hemos desarrollado junto a Sergio Luna, el programa «Liderar con consciencia. Vivir con consciencia», que llevaremos a cabo por primera vez en Bilbao el 8, 9 y 10 de Noviembre. Si quieres ser parte de este movimiento te invitamos a participar. Puedes inscribirte hasta el 17/10/24 aquí. Vivir esta experiencia te permitirá ser:

1.Más CONSCIENTE DE LO QUE eres

2.Más CONSCIENTE DE COMO eres

3. Más CONSCIENTE DE LO QUE necesitas

4.Más CONSCIENTE DE LO QUE quieres

5.Más CONSCIENTE DE DÓNDE estamos

6.Más CONSCIENTE DE LO QUE es

7.Más CONSCIENTE DE LO QUE necesitan los otros

8.Más CONSCIENTE DE DÓNDE estás

9.Más CONSCIENTE DE LO QUE ESTÁ bien

 

Autora: María Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring

Todos tenemos sueños. Pero para hacer los sueños realidad, se necesita una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo. Jesse Owens.

¿Por qué nos gusta tanto, y nos resulta tan fácil, soñar?  ¿Por qué nos cuesta tanto fijar objetivos, y nos gusta tampoco hablar de ellos?. Puedes hacer la prueba con cualquier persona de tu entorno: pregúntale por sus sueños y a continuación pregúntale por sus objetivos. Luego compara la diferencia en sus respuestas, su lenguaje verbal y su comunicación no verbal.

Gran parte de mi trabajo como mentora se dedica a ayudar a que las personas puedan transformar sus sueños, aspiraciones y anhelos en objetivos y resultados. De ello hablo, también, en mis libros: «Vine a ser Feliz, no me distraigas» o «La Alquimia de la Motivación, como motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito».  En nuestra metodología «Integral Generative Mentoring» disponemos de una herramienta, para trabajar en la sesiones de mentoring, que se focaliza en formular metas auto-concordantes, que son aquellas que conectan con nuestros sueños, con nuestro propósito y son viables de alcanzar, tanto desde el punto de vista personal como contextual.

Un objetivo no es un sueño. Los sueños viven en nuestra imaginación y en nuestra mente, los objetivos luchan por hacerse paso en nuestra realidad. Quizás por eso nos resulta más fácil y placentero soñar que marcarnos objetivos.

Sin embargo, es posible que sueños y objetivos convivan armónicamente. Además, creo que sólo se puede ser feliz si se les da a cada uno el espacio y la atención que les corresponden. Ser feliz es una cuestión de decisiones sabias, éstas sólo son posibles si se traducen en acciones diarias que nos acercan a nuestros objetivos. Unos objetivos que encajan con nuestra vida y tienen sentido en ella, porque están alineados con nuestros sueños y propósitos. Esta es la única forma en la que podremos disfrutar del camino que tendremos que transitar para lograr nuestras metas.

Hoy me gustaría recorrer contigo un camino de 7 pasos que te puede ayudar a transformar sueños en objetivos y que puedas materializarlos para hacer realidad tus aspiraciones:

1.- Sueña a lo grande, saborea el sueño y disfrútalo. Recréate en él, visualízalo, siéntelo, escúchalo. Soñar es gratis, no cuesta, no tiene riesgos, aprovéchate.

Genera la visión de tu sueño y plásmala. Puedes utilizar mapas mentales o collages de imágenes. También puedes construir una figura que lo represente, con plastilina o piezas de lego, o realizar un dibujo que recree el sueño.  Lo importante es generar la visión,  sacarla de la mente para darle más poder de atracción.

La visión y los sueños conectan con nuestros más profundos anhelos, pasiones, deseos, motivaciones, con aquello que queremos crear y dejar en el mundo. Tiene que ser algo que de verdad te atraiga, te enganche, que te impulse a moverte hacia ello. Nuestra visión es lo que queremos alcanzar.

2.- Pregúntate como encaja tu sueño con tu propósito en la vida. ¿Qué sentido y significado tiene ese sueño en tu vida? ¿Para qué quieres alcanzarlo? ¿Qué va a aportar a tu vida cuando lo logres? ¿Cómo va a afectar a tu entorno?

¿Tu sueño es congruente con tus valores? ¿Cómo encajan tus creencias con tu sueño? ¿Transgrede algún de tus principios vitales?

Si existen roces, discrepancias o incongruencias entre tu sueño y tu propósito, tu camino va a estar lleno de resistencias y conflictos, que te impedirán avanzar, porque te encontrarás caminando hacia el Sur, cuando te das cuenta que en realidad querías ir al Norte.

El propósito es el hilo argumental de nuestra vida, nos marca la dirección que queremos imprimirle a nuestra existencia porque nos convierte en lo que realmente queremos ser.

3.– Define el objetivo en el corto plazo, cuyo logro te va a permitir avanzar hacia tu sueño.

Sé concreto, ya no se trata de soñar, ahora es el momento de apuntalar bien el sueño. ¿En que medida ese objetivo contribuye a lograr tu sueño? ¿Está en la dirección de tu propósito?

Fíjalo por escrito y, si es posible, tenlo a la vista en un lugar visible, aumentara tu compromiso con él.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4.- Confronta el objetivo con la realidad: recursos, limitaciones, obstáculos, motivación, tiempo.

Esta es una de las fases duras, esa en la que los sueños dejan de ser sueños para convertirse en objetivos. Esa fase en la que tenemos que enfrentarnos a la realidad para comprobar si nuestro sueño es posible, tal y como lo soñamos, o tenemos que realizar ajustas, rebajar expectativas, incrementar el esfuerzo necesario para lograrlo. Muchas veces huimos de ella para evitar la desilusión de no lograr el sueño o la vergüenza de no estar dispuestos a invertir el esfuerzo que es necesario para lograrlo o renunciar a la comodidad que tenemos. El problema es que evitarlo no hace desaparecer el malestar porque el sueño sigue dentro de nosotros y empuja para salir, nos pide explicaciones.

Los objetivos deben ser realistas. Si los recursos de los que disponemos no son suficientes para lograr nuestro objetivo, y no tenemos las posibilidades de conseguir los necesarios, es mejor adecuar nuestro objetivo a nuestros recursos, opciones y oportunidades. Sí nuestros objetivos están por encima de nuestras capacidades y recursos no serán viables, y todo nuestro esfuerzo por alcanzarlos se tornará en frustración.

Sé consciente de los obstáculos que pueden impedir, limitar o interferir en el logro de tus objetivos. No mirar para ellos, no los va a hacer desaparecer. Pregúntate ¿cómo vas a superarlos? ¿Cuánto esfuerzo te va a implicar? ¿estoy dispuesto a emplear esa cantidad de esfuerzo? ¿Me va a compensar el resultado para el esfuerzo a emplear?

¿El tiempo que me he marcado para lograr mi objetivo es suficiente? ¿Es acorde con mi ritmo de trabajo y de vida? ¿Me permite realizar otras actividades importantes para mi? ¿A que tengo que quitarle tiempo para dedicárselo a mi objetivo? ¿Estoy dispuesto a renunciar a ello? ¿Me compensa?

5.- Asegúrate de tener buenos indicadores que te guíen

Esta es otra de la etapas duras, en la que de nuevo el sueño deja de ser sueño, idea, fantasía y tiene que medirse con los hechos, los datos y los resultados.

¿Cómo vas a saber que estas logrando tu objetivo y acercándote a tu sueño? ¿Qué te lo va a indicar? ¿Cómo lo vas a comprobar?

Si mi objetivo es tener un blog de referencia para emprendedores, los indicadores pueden ser el número de vivitas diarias, el número de suscriptores a alcanzar en el año, el número de referencias a mi blog que hacen otros en redes sociales, otros blogs, etc. Y hay que medir y comprobar cada poco tiempo, para saber si voy bien y me acerco al objetivo. Si los indicadores te dicen que no, escúchalos, y replanteate tu estrategia.

6.- Diseña una buena estrategia

Los sueños requieren de imaginación e inspiración, los objetivos de estrategia. La estrategia es el mapa que organiza y dirige nuestras acciones para lograr el objetivo.

La estrategia implica diseñar lo que voy a hacer para lograr mi objetivo (acciones), cómo lo voy a hacer, qué recursos necesito, en qué entorno me muevo y cómo va a encajar en él mi estrategia, si es la adecuada o no. La estrategia debe ser coherente con el propósito porque sino el camino para hacer realidad el sueño puede generar tanto insatisfacción que lograrlo ya no compense. ¿En que clase de persona o profesional me voy a convertir llevando a cabo esta estrategia? ¿Es congruente con mis valores?

En cada momento debo estar consciente y evaluar si mi estrategia esta funcionando o no. Para ello, tienes que medir si estas cumpliendo o no los indicadores que te has marcado como guías de tu objetivo.

La estrategia si está bien diseñada te permitirá saber en todo momento que acciones te acercan o te alejan a tu objetivo, y qué oportunidades están o no en la dirección del mismo. De esta forma las decisiones y las elecciones serán más sabias, rápidas y efectivas.

7.- Persevera, persevera y persevera, pero nunca persistas.

Perseverar es una virtud y fortaleza, persistir es una trampa mental que te alejara de tus verdaderas metas y de tu propósito.

Si en el camino hacia la consecución de tu objetivo te das cuenta de que ha dejado de tener sentido o valor para ti, para y reflexiona. Vuelve a conectar con tu propósito vital. No continúes trabajando en algo que te aleja de él.

A veces los retos, las ilusiones, lo nuevo y el hacer nos impiden ver y asumir que realmente nuestro objetivo no nos llena y, por no desilusionarnos, no fallar o no admitir la equivocación, seguimos insistiendo en un camino que conduce a la deriva. Persistir es una trampa mental porque nos hace seguir invirtiendo nuestro tiempo y esfuerzo en algo que ha dejado de tener sentido o de contribuir al logro de nuestros intereses y objetivos.

Persistir es muy distinto de perseverar, la perseverancia implica firmeza en la consecución de los objetivos a pesar de las dificultades y los obstáculos porque siguen estando conectados a nuestro propósito, manteniendo su importancia y significatividad.

Lo que te desconecte, te aleje o te desvié de tu meta y tu propósito ha perdido su valor, abandónalo y no dejes que te atrape. Por encima de los objetivos y los sueños está vivir una vida con sentido, es aquí dónde reside la fuente de la verdadera felicidad.

Estos 7 pasos te ayudarán a convertir tus sueños en realidad, sin ellos es probable que sigas soñando, pero  un día te despertarás y te darás cuenta que la felicidad se te han escapado entre los sueños.

 

Autora: María Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring

Hay una frase que siempre me ha generado bastante rechazo: «déjate llevar». Cada vez que la escucho se me disparan todas las alertas, pongo mi mente en modo cuestionamiento, se activa el pensamiento crítico y comienzan a surgir preguntas: ¿Déjate llevar? ¿Por qué? ¿Por quién? ¿A donde? NOoooooo!!!!! No te dejes llevar, dirige tu vida,  pilota tu vida, no dejes los mandos de tu vida en manos de nadie, ni de nada.

Déjate llevar por la emoción, por la pasión, por la intuición, por el instinto, por los deseos, por el placer. NOoooo !!!! Llévalos tu a ellos, intégralos en tu vida, disfrútalos, dales el espacio que se merecen, que formen parte de tu vida, pero que no la dirijan.

Hay un proverbio que dice «Ten cuidado con dejarte llevar por los impulsos. Porque si te dejas llevar por ellos ¿quién decide a dónde vas?»

Cuando nos dejamos llevar no gestionamos nuestra vida, lo cual tiene consecuencias importantes. Según Mihály Csikszentmihalyi, las personas que saben controlar sus experiencias internas son capaces de determinar la calidad de sus vidas, y eso es lo más cerca que podemos estar de la felicidad.

Controlar las experiencias internas tiene mucho que ver con saber gestionar las emociones, las necesidades, los deseos, los impulsos y otros muchos factores que nos llevan a tomar decisiones, a actuar o, más bien, reaccionar de forma inconsciente. La clave para controlar nuestras experiencias internas y, por tanto, ser felices, está, como apunta. el mismo Mihály Csikszentmihalyi, en poner orden en nuestra conciencia, en hacernos conscientes de y actuar desde ahí, y no llevados por las mareas del inconsciente. Como dijo John Whitmore, «solo soy capaz de controlar aquello de lo que soy consciente. Pero aquello de lo que no soy consciente me controla a mi»

Ser mentora me permite ayudar a muchas personas a tomar conciencia de todas esas fuerzas internas inconscientes que están gobernando su vida, que les arrastran a una deriva, impidiéndoles lograr sus metas y disfrutar de experiencias óptimas. Acompañar a través del mentoring me brinda la oportunidad de ayudar a otros a recuperar los mandos de su vida y empezar a liderarla.

Una de las mayores aportaciones que los clientes reciben en un proceso de mentoring es aprender a distinguir entre impulsos y actos de voluntad. Los primeros son actos inconscientes de satisfacción de necesidades, a menudo también inconscientes: la persona siente una carencia, «una falta de», se genera una tensión, un desequilibrio e inquietud que impulsa de una manera inconsciente a satisfacer dicha carencia o sensación de necesidad. En los impulsos no hay autorregulación, no hay acto consciente, no hay control ni gestión. Por ejemplo, la falta de autoestima (carencia) lleva a las compras compulsivas, la publicación frenética en redes sociales para obtener «likes», comentarios, atención, etc.

Un acto de voluntad, por el contrario, es un proceso elaborado y consciente de reflexión, decisión, acción y reflexión posterior para mantener o dejar la acción emprendida. Son los actos de voluntad los que nos ayudan a lograr nuestras metas, los impulsos los que, en la mayor parte de las ocasiones, nos distraen del camino para lograrlas. Esos impulsos pueden ser creencias limitantes, necesidades emocionales insatisfechas, impulsores de la personalidad, desatención del propósito vital, por citar algunos de los que más  suelo encontrar en procesos de mentoring.

Con los impulsos, la energía que se genera para satisfacer la necesidad se pierde en el mismo momento de satisfacerla. Sin embargo, en los actos de voluntad la energía crece, fluye, porque un acto de voluntad es algo que nosotros hacemos que suceda de forma deliberada, es creado por nosotros, es nuestro, es propio, y eso produce sensaciones de vitalidad y de entusiasmo que activan la energía necesaria, no solo para iniciar la acción, sino también para mantenerla a pesar de las dificultades, obstáculos, distractores e impulsos.

Con el mentoring las personas comienzan a apropiarse de sus actos y, por tanto, de su vida, a ser creadores de su realidad, propietarios conscientes y responsables de sus acciones y de sus resultados. Y todo ello, se logra a través de la recuperación de la voluntad perdida, como diría José Antonio Marina.

En el mentoring no motivamos, porque nadie puede motivar a otros. Como mentora soy un despertador de la consciencia, de la motivación y de la voluntad. Este despertar produce una liberación muy grande en las personas, se quitan de las espaldas sus pesadas mochilas y empienzan a caminar de forma ágil en la consecución de lo que verdaderamente quieren, de lo que es importante y significativo para ellos. Aquí comienza el camino de la felicidad.

 

A través del mentoring se favorece la creación de experiencias motivacionales óptimas: experiencias en las que se produce una energía positiva, vitalidad, sensación de bienestar, creatividad y estado de flujo. ¿Cómo?  La respuesta está en el tipo de conversaciones que mantenemos en el mentoring y en los efectos que producen a nivel de tres necesidades psicológicas, que compartimos todos los seres humanos: autonomía, competencia y relaciones significativas.

1.- Autonomía: sensación de que tenemos opciones para dirigir nuestra vida.

Un mentor a través de la escucha y las preguntas ayuda a su cliente a ampliar su mapa del mundo y descubrir más alternativas de acción¿Y si pudieramos aprender a ampliar nuestras opciones?, a crear nuevas posibilidades de intervenir en la realidad. La presión del tiempo, los procedimientos, las normas y las imposiciones sociales nos van despojando poco a poco de la capacidad de ver opciones y, con ello, de sentir que lo que hacemos depende de nosotros, de que lo hemos decidido conscientemente nosotros. Cuando sentimos que no tenemos elección, estamos mermando nuestra autonomía y nuestro poder, cediendo al «tengo que» basado en normas externas, frente al quiero o el tengo que basado en normas internas. No hacemos las cosas verdaderamente comprometidos y convencidos, sino motivados extrínsecamente. En estas condiciones la motivación no es optima es impuesta desde afuera, aunque seamos nosotros mismos los que nos aplicamos la norma, esta no procede de nuestra voluntad, sino de la influencia externa.

Sin alternativas no hay elección, y sin elección no hay autonomía.

2.- Competencia: sentir que somos efectivos, que superamos los retos que afrontamos y con ello avanzamos y crecemos en la vida.

Un mentor, a través de la consideración empática, crea una sensación de seguridad y confianza en su cliente, un estado de seguridad psicológica, lo que es una condición necesaria para afrontar cambios y retos. Utilizando la indagación apreciativa eleva el nivel de autoeficacia del cliente (creer que se puede), uno de los factores esenciales para iniciar cualquier acción encaminada al logro de un objetivo. Una vez que el cliente se hace consciente de su nivel de competencia pasado, se abre a la posibilidad de ser competente en el presente y en el futuro. El cliente comienza a atreverse a emprender retos, cambios y acciones, que antes no había ni siquiera contemplado.

Además, cuenta con la red de seguridad que proporcionan las sesiones de mentoring, en las que se reflexionan sobre acciones emprendidas y los resultados obtenidos, obteniendo un feedback de la experiencia que es clave para mejorar nuestro bienestar día a día. El cliente siente que crece, cada vez asume más retos y se eleva su sensación de competencia.

3.-Relaciones Significativas: relaciones en las que sentimos que le importamos al otro, en las que podemos expresarnos con apertura y confianza, mostrando nuestras vulnerabilidades sin miedos ni recelos.

La relación entre cliente y mentor es un ejemplo real en acción de lo que es una relación significativa, una relación cuyo único propósito es ayudar a otro desde lo que verdaderamente es y quiere, sin imposiciones, sin prejuicios, sin intereses ocultos. El mensaje que un mentor envía a lo largo de todo el proceso a su cliente es «Estoy aquí para ti». Mi experiencia como mentora me ha llevado a creer ciegamente en el poder transformador de este tipo de relaciones. Con mi actitud como mentora siento que ayudo a las personas a creer en ellas mismas y en los otros, a creer que merece la pena dar una nueva oportunidad a una relación, a una persona, entablando con ella conversaciones como las que tenemos en las sesiones de mentoring. Cuando un cliente se siente ayudado en esta forma, nace en él el deseo de crear relaciones significativas para ayudar a otros.

Sin tener satisfechas, de forma equilibrada, estas tres necesidades no generamos la energía necesaria para emprender cambios en nuestra vida, para invertir el esfuerzo necesario en el logro de nuestras metas, para resistir el campo de fuerzas distractoras a las que estamos sometidos día a día y que comprometen el logro de nuestros objetivos, para poner en orden nuestra conciencia y controlar nuestras experiencias internas. El mentoring son conversaciones que producen resultados porque  ayudan a crear y gestionar la energía necesaria para lograrlos. Cada sesión de mentoring es una experiencia motivacional óptima.

La grandeza del mentoring no reside solo en la capacidad de crear este tipo de experiencias motivacionales por parte del mentor, sino en que le sirven al cliente como ejemplo y experiencia real para crearlas el mismo. La motivación es una habilidad que se aprende a desarrollar, el mentoring contribuye a ello.

 

 

Si quieres aprender a ser un Alquimista Motivacional te invito a leer «La Alquimia de la Motivación: cómo motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito». En el recojo años de investigación y experiencia en la creación de experiencias motivacionales óptimas.

Fieles a nuestro compromiso de impulsar el desarrollo profesional en diferentes ámbitosla Escuela de Mentoring ha establecido un acuerdo de colaboración con la Fundación Youth Business Spain,  para impulsar el desarrollo profesional de los mentoring managers y personal técnico de las entidades locales que forman parte de la comunidad YBS y acompañan a los emprendedores en la puesta en marcha y consolidación de sus negocios.

Para ello ponemos a su disposición procesos de mentoring pro bono que impulsen el desarrollo de habilidades clave para apoyar y acompañar a los emprendedores, así como para dinamizar el ecosistema de emprendimiento y mentoring que han ido forjando a lo largo de los últimos 10 años en sus respectivos territorios.

En base a este acuerdo, las personas que trabajan en las diferentes entidades locales de la comunidad YBS   contarán con el acompañamiento de un mentor o mentora para trabajar tu desarrollo profesional durante 7 a 8 sesiones entre Mayo y Diciembre del 2024.

Los mentor/a que se asignan a los participantes, dentro del marco del acuerdo de colaboración, son personas de amplia trayectoria profesional en diferentes campos y sectores de actividad que están cursando su formación como mentores profesionales con la Escuela de Mentoring. Dentro de dicha formación para ser mentor/a profesional deben realizar sesiones prácticas de mentoring supervisadas por el equipo de la Escuela de Mentoring para obtener su titulación. Los procesos de mentoring pro bono se enmarcan dentro de este contexto de prácticas profesionales supervisadas.

Los procesos de mentoring están dirigidos al desarrollo profesional, enfocándose en el desarrollo de habilidades como gestión del estrés, gestión emocional, motivación, empatía, habilidades de comunicación, toma de decisiones, gestión del tiempo, estrategia, entre otras, que impactan de forma positiva en el desempeño del rol profesional que el participante tiene en su organización. Los mentores y mentoras trabajaran sobre estos aspectos para ayudar a desarrollar una carrera profesional satisfactoria, gratificante y enriquecedora.

Los procesos desarrollados bajo la iniciativa “mentoring pro bono” siguen el protocolo ético y de calidad de la Escuela de Mentoring, se realizan bajo el principio de confidencialidad y se ejecutan bajo el marco de un acuerdo previo entre las partes en el que consta dicha confidencialidad.

Mucha suerte si vas a participar de esta excelente oportunidad de hacer crecer tu desempeño profesional.

Continuamos con la colaboración en la Revista Capital Humano, a través del espacio cedido a EMCC SPAIN, con un artículo de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel bajo el título «La diversidad motivacional en el proceso de mentoring», publicado en la Edición de Mayo 2024.

En el artículo, Mª Luisa de Miguel aborda las claves para llevar a cabo procesos de mentoring que tengan en cuenta la diversidad motivacional, mostrando como los mentores y mentoras pueden aplicar la «Alquimia de la Motivación» en el mentoring.

Los clientes acuden a nosotros para lograr algo que quieren y para alcanzarlo tienen que aprender, desaprender y cambiar. Todo ello requiere esfuerzo y energía. Una de nuestras aportaciones es ayudarles a gestionar bien esa energía.

Nuestra función no es motivar sino despertar, activar su motivación y ayudarles a usarla en favor de sus metas.

Los mentores no somos motivadores, somos alquimistas motivacionales. Esto implica trabajar, en el proceso de mentoring, el autoconocimiento motivacional, la contextología motivacional, la motivación trascendente, la autorregulación motivacional y el aprendizaje motivacional.

 

Para integrar la diversidad motivacional en el proceso de mentoring debemos ser conscientes de nuestros sesgos, de los lentes con los que vemos a los otros. Debemos entablar un diálogo entre las diferencias para permitir que surja lo impensado, aquello que hasta ahora no habíamos sido capaces de ver, reconocer, pensar o creer. Es en la relación con los otros diferentes a nosotros donde surge lo impensado, que es la puerta para conocernos mejor, ser más empáticos, flexibles, inclusivos y aprender a conversar y relacionarnos de forma productiva con la diversidad de mundos y personas que existen.

Te invitamos a leer el artículo completo en este enlace.

 

 

Si quieres conocer en que consiste nuestra metodología INTEGRAL GENERATIVE MENTORING y como aplicarla en tus procesos de mentoring o llevarla a tu organización, te recomendamos la lectura del libro de nuestra Directora Ejecutiva, Mª Luisa de Miguel: «Mentoring, un modelo de aprendizaje para la excelencia personal y organizacional». Ediciones Pirámide 2019.

Adquirir aquí. 

 

 

 

 

 

 

Si quieres convertirte en un «alquimista motivacional» te recomendamos la lectura del libro «La Alquimia de la motivación, como motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito» Mª Luisa de Miguel.  Ediciones Pirámide 2019. Adquirir aquí. 

Somos seres sociales, necesitamos relacionarnos e interactuar con otros para vivir, para sobrevivir. Sin embargo, en muchas ocasiones nuestra forma de construir relaciones nos lleva a malvivir, nos genera insatisfacción, empobrecimiento personal, incluso asfixia, aislamiento, sufrimiento y anulación. Por no mencionar muchos disgustos, errores y pérdidas de tiempo.

La gestión de las relaciones es una de las competencias emocionales más importantes, además de tener una gran influencia en la satisfacción y el éxito en nuestra vida y en la mejora de nuestro autoconocimiento.

A través de otros llegamos a ser nosotros mismos. Lev Vygotsky

El problema es que no siempre las relaciones que creamos y mantenemos son relaciones emocionalmente inteligentes. A veces son demasiado emocionales y poco inteligentes y otras demasiado racionalmente inteligentes, demasiado instrmentales y utilitaristas y muy poco genuinas y afectivas. En las relaciones, como en la comunicación, el equilibro está en la comunión de afectividad y efectividad.

El ser humano tiene 3 necesidades psicológicas básicas:

1.- Autonomía: sensación de que tenemos opciones, capacidad de elección, de que dirigimos nuestra vida.

2.- Competencia: sentir que somo efectivos, que superamos los retos que afrontamos, que podemos lograr lo que nos proponemos.

3.-Relaciones Significativas: relaciones en las que sentimos que le importamos al otro, en las que podemos expresarnos con apertura y confianza, mostrando nuestras vulnerabilidades sin miedos ni recelos. Relaciones en las que hay un equilibrio entre lo que aportamos y lo que nos aportan.

La satisfacción equilibrada de esas tres necesidades es lo que nos da energía, motivación, lo que nos hace estar plenos, felices. Lo que a menudo ocurre es que nuestra forma de construir relaciones anula la satisfacción de la necesidad de autonomía y de competencia, y entonces, a pesar de disfrutar de diversas relaciones (sociales, laborales, sentimentales, de amistad….) nuestra vida no es plena y se cuelan en ella el resentimiento, la ira, la frustración, la culpa, el asco y otras emociones que nos cargan de negatividad y nos impiden ser felices.

Detrás de estos comportamientos disfuncionales están necesidades inconscientes, que no tenemos adecuadamente satisfechas, y que volcamos en nuestra relaciones convirtiéndolas en estúpidas, manipuladoras (malvadas) o serviles (bondadosas), alejándonos de la posibilidad de disfrutar de relaciones inteligentes, en las que todas las partes crecen y se enriquecen porque existe un balance equilibrado entre dar y recibir.

4 formas de relación

Lograr el equilibro entre dar y recibir es la clave de una relación inteligente y significativa y no es una cuestión de cantidad sino de calidad. No se trata de quien da más o menos, se trata de dar aquello que tenemos y el otro necesita o valora, y no de dar aquello que el otro necesita pero no podemos dar, o querer que el otro nos de lo que necesitamos y no puede dar. Y es así cuando nos empeñamos en dar amor a raudales a una persona que no lo necesita y, además, no puede gestionar ese caudal; pretender niveles de intensidad emocional que la otra persona no puede soportar; damos libertad a quien necesita seguridad; nos empeñamos en dar protección a alguien que lo que ansía es autonomía. Así se van sucediendo una tras otra transacciones emocionales equivocadas.

De cada cual según su capacidad, a cada cual según su necesidad.  Piotr Kropotkin

Y todo ello por no aceptar que lo que cada persona quiere, necesita y le motiva es muy diferente, como diferente es lo que cada persona puede dar y aportar a los demás. En base a este juego de motivaciones y necesidades podemos establecer diferentes formas de relacionarnos, que al final definen quienes somos, o para ser más exactos, proporcionan una información muy valiosa sobre cuales son nuestros valores y motivaciones principales en la vida. Conocer esto es una guía muy importante sobre cómo ser felices, pues la insatisfacción de esos valores y motivos a causa de las relaciones que construimos, nos aleja del logro de nuestras metas (necesidad de competencia) y de elegir ser y estar en el mundo siendo nosotros mismos (sentido de autonomía).

En base a los 10 Estilos Motivacionales del modelo Rueda de los Motivos de Beatriz Valderrama he realizado una tipología de 10 Tipos de Relaciones que nos definen:

1.- NOMADES

Necesidad de autonomía, independencia y libertad. Construyen relaciones que se caracterizan por un sano desapego, en el sentido de que no necesitan una constante interacción, ni vínculos muy íntimos, ni garantía de futuro. Disfrutan de la soledad porque su necesidad de afecto se la proporcionan, en gran medida, ellos mismos. Pueden rayar en la excentricidad y el aislamiento social por querer defender su libertad. Si tienen mucha seguridad en si mismos y capacidad de convencer, su vertiente independiente se torna atractiva y son capaces de estar en los grupos de forma adaptada.

Suelen entrar en conflicto en las relaciones con personas dependientes de afecto y con falta de apego seguro, porque estas se siente inseguras y en cierta forma frustradas por no obtener de ellas el cariño en la forma en que desean.

2.-DEPENDIENTES 

Necesidad constante de cariño, de agradar a los demás, de sentirlos cerca. Buscan que los quieran y para ello invierten todo su esfuerzo en agradar y obtener la aprobación de los demás. Para ello suelen ser emocionalmente muy abiertos, confían a ciegas y dar mucho para recibir afecto. Cuando la  necesidad es inconsciente acaban siendo dependientes de las relaciones para construir su autoestima. Si el amor es una necesidad en vez de un deseo, y además ponemos el acento en el amor de los demás en vez de en nuestro propio amor, las relaciones que construimos serán dependientes, y estarán plagadas de demandas de amor y atención.

Este tipo de relaciones anulan la autonomía y a veces incluso el sentido de competencia, y son mucho más frecuentes de lo que pensamos.

3.-DOMINANTES

Necesidad de controlar y dirigir a los demás. Las relaciones con los otros les interesan si les ayudan a conseguir sus objetivos. Dentro de estas relaciones las hay más adaptativas sin están basadas en la persuasión y la influencia positiva, o menos adaptativas si están basadas en la manipulación de las debilidades ajenas en beneficio propio, hasta convertirse en relaciones agresivas.

Es habitual ver relaciones desequilibradas entre dominantes y dependientes, y entre dominantes y cooperantes. Cada perfil tiene su contrapunto, cuando la inconsciencia gobierna nuestra vida las relaciones que establecemos suelen estar basadas en un intercambio de debilidades, en vez de en un intercambio de fortalezas o mutuas aportaciones. Para cada villano siempre hay una víctima, para cada héroe alguien que necesita ser salvado.

4.-COOPERANTES

Necesidad de hacer las cosas juntos, de apoyar y ayudar para lograr las metas. Detestan las injusticias y siempre están salvando al mundo de ellas. No les gusta hacer la cosas solos ni en plano desigual. Su necesidad es la de hacerlo juntos, por lo que chocan con los perfiles nómades y dominantes, y también con los competitivos. Pueden tener tendencia a ser una ONG ambulante, por el afán de dar o de perder para reestablecer el equilibrio y la equidad.

Su necesidad de hacer las cosas juntos, cuando no es consciente y adaptada, los puede llevar a escoger malos compañeros de viaje, y a caer sin quererlo en relaciones desigualitarias. Asimismo, su alto valor de la justicia y equidad, a veces les lleva a construir relaciones en plano de igualdad aunque las contribuciones de cada parte no lo sean, frustrando su sentido de competencia pues suelen mostrarse por debajo de sus capacidades para mantener la equidad. Sin embargo, cuando su necesidad es consciente ,y la gestionan inteligentemente, son capaces de crear sinergia y colaboraciones muy fructíferas, así como relaciones muy enriquecedoras.

5.-SUPERFICIALES

Los amantes del placer, que huyen del dolor y el sufrimiento, necesidad que a veces es tan inconsciente e incontrolada que buscan miles aficiones, relaciones y diversiones, que les mantengan con ese chute de placer, diversión y buen rollo que los hace sentir vivos. Huyen de los conflictos, de las discusiones, de las conversaciones profundas y de las relaciones intimas. Son muy adictos al cambio, a la novedad porque el placer es efímero y con su satisfacción vuelve a surgir la necesidad de un nuevo placer.

Como compañeros de diversión son magníficos, pero no les pidas más implicación porque no la pueden dar y no la quieren, eso requiere un esfuerzo y una constancia que ellos no están dispuestos a dar. Cuando las cosas van bien son compañeros ideales, pero cuando van mal desaparecen o se quedan paralizados, el esfuerzo y la constancia no va con ellos.

Mantienen relaciones solo si les dan placer, si bien también suelen aportar mucho disfrute a la relación mientras dure. Chocan con los acomodados, los competitivos y los pragmáticos.

6.-COMPETITIVAS

Les gustan los retos en las relaciones, cuando el reto desaparece suele terminar también el entusiasmo y la relación. Mientras el resto existe se esfuerzan en la relación, se comprometen y participan en ella intensa y activamente. Luego cuando el reto desaparece puede pasar a la más absoluta distancia emocional, pues ya no hay nada que les estimule.

Además suelen entrar en competición en las relaciones, medirse continuamente con los demás, haciendo ver su mayor contribución. En su versión no adaptada pueden llegar a ser tremendamente exigentes en las relaciones. Estas características  pueden llegar también a lastrar el sentido de competencia de otros.

Pueden mantener relaciones por no ser capaces de darse por vencidos y por creer que pueden arreglarlo todo, así como por su excesivo sentido de responsabilidad.

Si su motivación de logro está adaptada pueden construir relaciones con mucha implicación y  compromiso.

7.-ACOMODADAS

Buscan la seguridad, no quieren cambios, ni improvisaciones, ni sorpresas. Les gustan las rutinas y lo predecible.

No suelen construir relaciones con mucha diversidad, prefieren un pequeño grupo reducido de personas que puedan controlar, conozcan bien y se asemejen entre ellos. Son reacios a nuevas amistades, nuevos entornos o nuevos grupos. Sus relaciones suelen ser muy estables y duraderas en el tiempo.

Son personas que conservan su grupo de amigos del colegio o la infancia, la pareja desde la adolescencia o la universidad, el mismo trabajo desde hace muchos años.

Pueden tener comportamientos no adaptativos si viven bajo la emoción del miedo a lo nuevo, a lo que se sale de su control o de su circulo de semejanza. Este miedo puede llevarles a limitarse mucho social y laboralmente.

8.-PROMISCUAS

Necesidad de variedad, de diferentes estímulos, de exploración y aprendizaje. Aborrecen la rutina, y tienden a aburrirse con facilidad si no disfrutan de esa variedad.

Al contrario de los acomodados construyen relaciones con muy diversos tipos de personas, muy diferentes grupos, vienen y van, entran y salen. Les gusta lo nuevo, lo desconocido, lo misterioso, lo diferente. Disfrutan descubriendo, por eso pueden resultar muy activos en el inicio de las relaciones pero cuando pierden el interés se van alejando. Tienden a ir deprisa en las relaciones, ser incluso invasivos, forzando a veces las mismas.

Si saben mantener el interés, crean relaciones muy estimulantes. En su versión no adaptada llegan a ser excesivamente itinerantes y cambiantes lo que desgasta mucho las relaciones.

9.-PRAGMATICAS

No se guían en las relaciones por el afecto, la diversión, el estímulo o la cooperación, sino por la utilidad, por lo pragmático, por lo que les permite tener cada relación.

Establecen relaciones en base a la posición social, el dinero, un nivel o estilo de vida, etc. Sería el ejemplo de quien centra la elección de un puesto de trabajo en el dinero a cobrar por encima de todo lo demás. Las relaciones para ellos son un medio para obtener y tener lo que quieren. Si, por ejemplo, quieren seguridad económica mantendrán una relación que se la aporte, a pesar de que no se sientan satisfechos con ella en otros aspectos.

Su tendencia es la conservación de lo que tienen y quieren, no arriesgan porque no quieren perder, eses es su mayor temor. El instinto exacerbado de conservar puede llevarles a perder la autonomía en las relaciones y el sentido de competencia por no arriesgar, no retarse o por aferrarse a relaciones que ya no tienen sentido.

10.-ROMANTICAS

Hay personas que viven en una novela, o en una película. En vez de vivir, sueñan la vida, en vez de vivir las relaciones crean una realidad paralela sobre ellas y actúan en base a cómo ellas querrían que fueran, en vez de como es realmente.

Generan unas expectativas tan altas en las relaciones que son imposibles de satisfacer, por lo que viven frustradas en las relaciones, ya que lo que esperan no es lo que hay. Idealizan las relaciones y la realidad.

En su idealización pueden llegar a aportar y contribuir mucho a las relaciones para hacer más real el ideal que buscan. Cuando sus expectativas no son satisfechas pueden adoptar el papel de víctimas de la realidad, de la relación y de los otros, presentándose como las mártires de la película y culpabilizando a los demás de su desdicha. Transforman sus aportaciones y sacrificios en reclamos y reproches con dardos de culpabilidad.

¿Reconoces alguno de estos patrones relacionales?  Si quieres conocer algo más sobre cómo construyes tus relaciones, que dice eso de ti, en qué te influye, cómo afecta todo ello en tu vida, como gestionarlas mejor podemos ayudarte a través de un proceso de mentoring.

Autora: Maria Luisa de Miguel

Directora Escuela de Mentoring.

Un año más estaremos en Madrid realizando la formación  de los Mentoring Managers pertenecientes a las entidades sociales que conforman la Comunidad Youth Business Spain, encargadas de desarrollar los programas de mentoring de apoyo al emprendimiento en los diferentes territorios en los que actúan (Castilla La Mancha, Madrid, Cataluña, País Vasco, Galicia, Córdoba, Málaga, Islas Baleares, Extremadura, Islas Canarias, Aragón, Valencia).

En esta ocasión también impartiremos formación a los mentores y mentoras del programa, durante la tarde del día 15 de Abril, durante 4 horas para trabaja aspectos relacionados con la Inteligencia Conversacional y Relacional para que los puedan aplicar en sus sesiones de mentoring:

MÓDULO 1: INTELIGENCIA CONVERSACIONAL

-Técnica P.I.P. para intervenir sin dirigir
-Técnica Triple feedback
-Preguntas de enfoque y compromiso.

MÓDULO 2: INTELIGENCIA RELACIONAL

-Recoger e integrar 

-Trampas de la relación de mentoring

-Sostener y soltar

-Superar los puntos ciegos: juicios, exceso de confianza, interpretaciones, miedos

 

El día 16 de Abril la formación estará dedicada a los Mentoring Manager durante una jornada de 8 horas para trabajar los siguientes contenidos:

MÓDULO 1: GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD EN EL MENTORING

-Identificación y gestión de los principales sesgos que pueden afectar a la relación de mentoring en el ámbito del emprendimiento (edad, cultura, género…)
-Desarrollo de habilidades inclusivas en los mentores: consciencia, sensibilidad social, empatía, creatividad, pensamiento integrador.
-La gestión de la diversidad motivacional en el mentoring

MÓDULO 2: LA GESTIÓN EMOCIONAL EN EL PROCESO DE MENTORING

-Comprender el mapa emocional del emprendedor: incertidumbre, miedos, falta de confianza, hiper motivación, frustración, ansiedad

-Herramientas para trabajar con las distintas emociones que aparecen en el proceso de mentoring

-Técnicas de asociación y disociación emocional.

MÓDULO 3: UNA MENTE LIBERADA

-Comprender la mente del emprendedor, sus necesidades y como gestionarlas en el proceso de mentoring: coherencia, pertenencia, resonancia, orientación, sentido, competencia.

-Habilidades para una mente liberada: defusión, narración, aceptación, presencia, valores.

 

El Programa de Mentoring para el Apoyo al Emprendimiento de YBS lleva desarrollándose en España desde el 2013 y ha sido galardonado en el 2023 con el Premio Internacional Mentoring de EMCC Global (European Mentoring & Coaching Council). Para la Escuela de Mentoring es un lujo y una satisfacción ser parte de este proyecto desde el 2015, acompañando a los mentoring managers en su labor de formar a los mentores en la metodología del mentoring y coordinar los programas de mentoring anuales que desarrollan en distintos lugares de España.

En el 2021 el colegio Saint Nicholas School de Barcelona encarga a la Escuela de Mentoring el diseño de un modelo de mentoring educativo para la orientación vocacional. El objetivo del centro es disponer de un programa de mentoring anual para brindar a su alumnado de 4º de la ESO y Bachillerato un acompañamiento personalizado que les ayude a tomar decisiones sobre su itinerarios formativos de forma segura y alineada con sus intereses vocacionales.  El diseño del modelo, la formación al equipo de dirección del centro sobre el rol de mentor y la puesta en práctica del programa con el alumnado se llevo a cabo durante el curso 2021/22.

Contexto de intervención

El colegio detecta la necesidad de mejorar la ayuda que presta a los alumnos de 4º de la ESO y de Bachillerato en aspectos relacionados con su orientación vocacional: conocimiento de alternativas profesionales, identificación de sus intereses y motivaciones, necesidades formativas, valoración de las alternativas más alineadas con su perfil y vocación. El objetivo último es que sus jóvenes estudiantes puedan tomar decisiones acerca de los itinerarios formativos a cursar, que sean más adecuados para desarrollar en el futuro la profesión o trabajo que desean.

El centro ya hacía intervenciones de orientación y desarrollo con el alumnado, que incluían procesos de coaching para el crecimiento personal y la realización de diferentes test de preferencias profesionales y aptitudes. Sin embargo, les parecía que no cubrían todas las necesidades que los estudiantes tenían.

El mentor educativo aportaba un plus al acompañar al estudiante propiciando un proceso madurativo permanente, a través del cual consigue obtener y procesar información correcta sobre si mismo y de su entorno, dentro de planteamientos intencionales de toma de decisiones razonadas; integrar la constelación de factores que configuran su trayectoria vital; afianzar su autoconcepto a través de experiencias vitales; desplegar las habilidades y actitudes precisas, para conseguir integrar sus decisiones académicas dentro de un proyecto de vida global. Con todo ello se trata de potenciar los procesos de aprendizaje, cambio y desarrollo del estudiante, como persona y como estudiante teniendo en cuenta  su proyección social y profesional.

El objetivo fundamental del mentoring dirigido a  la orientación vocacional es potenciar el desarrollo de las competencias necesarias para identificar, elegir y/o reconducir alternativas personales, académicas y profesionales de acuerdo con su potencial y proyecto vital, contrastadas con las ofrecidas por los entornos formativos, laborales y sociales. 

El reto

Diseñar un Modelo de Mentoring Educativo enfocado en la Orientación Vocacional que cubriera las necesidades y objetivos expuestos y que fuera acorde con la filosofía del centro, sus recursos, el perfil del alumnado, además de integrarse en el ecosistema educativo ya generado por el resto de intervenciones puestas en marcha.

Dicho modelo debía facilitar al alumnado las herramientas para que puedan afrontar de forma satisfactoria su proceso formativo, así como la toma de decisiones relacionadas con su transición académica y la vida sociolaboral activa futura de una manera autónoma y responsable, además de permitirles realizarse como personas en sociedad de una forma sana y satisfactoria.

La solución. 

La intervención de la Escuela de Mentoring se centró en los siguientes aspectos:

  • Diseño de un modelo propio de mentoría vocacional para implementar en los cursos académicos de 4º de la ESO y 1º y 2º Bachillerato, con un total de unos 30 estudiantes por curso.
  • Acompañamiento al equipo directivo del centro durante la implementación del modelo el primer año.
  • Formación en la metodología Integral Generative Mentoring al personal académico del centro para ejercer el rol de mentor educativo.
  • Acompañamiento y supervisión de los procesos de mentoring llevados a cabo por los mentores y mentoras formadas con cada uno de los alumnos y alumnas durante el primer año para facilitar la integración e interiorización de la metodología, acompañando las sesiones formativas con la práctica real de los procesos de mentoring por parte de los mentores

El trabajo se ejecutó desde junio de 2021 hasta junio de 2022. Durante los meses de junio y julio de 2021 se hizo el diseño del modelo y la formación en la metodología de la Escuela de Mentoring que se completó en septiembre. Tras el inicio del curso escolar, en Octubre del 2021 se inicio la implementación del modelo con la realización del programa de mentoring con los estudiantes. A partir de ahí se estuvo acompañando al equipo de dirección del centro y a los mentores y mentoras durante todo el desarrollo de sus procesos de mentoring con el alumnado, combinando formaciones complementarias sobre la metodología y sesiones de supervisión grupal hasta Junio 2022, fecha en la que finalizaron los procesos de mentoring individuales con cada estudiante.

El modelo de mentoring educativo para la orientación académica y vocacional, que diseñamos, se estructuraba en 5 áreas principales: actividades previas, desarrollo de los procesos de mentoring, actividades complementarias, evaluación anual de los procesos de mentoring y actividades de coordinación entre mentores. Todas ellas conforman un itinerario a llevar a cabo todos los años por el centro.

1.- Actividades previas. Se definieron una serie de propuestas para llevar a cabo con anterioridad al inicio de los procesos de mentoring con el alumnado cada año. Su objetivo es acercarlos al mentoring, crear un contexto favorable para el desarrollo de los procesos de mentoring e involucrar a todo el ecosistema educativo que rodea a los alumnos. Las actividades  contempladas en el modelo son:

  • Jornadas de sensibilización con el alumnado sobre mentoring, explicando la figura del mentor como nuevo agente educativo, lo que implica el mentoring y sus beneficios
  • Jornadas de contacto con las familias para explicarles el proyecto de mentoring, testar su nivel de acercamiento al mismo y crear una alianza de trabajo con ellas
  • Cuestionario previo al alumnado en el que se preguntaba sobre las expectativas sobre el proceso de mentoring y la relación con el mentor. Incluía preguntas del ámbito académico y laboral/profesional y también se indagaba sobre aspectos relacionados con el autoconocimiento del alumno y su familia
  • Cumplimentación inicial de la ficha-guía para cada alumno según el modelo de la Escuela de Mentoring en base a la información recogida en el cuestionario previo, los test, la situación académica y anteriores procesos dE mentoring/coaching. Esta ficha se utiliza para documentar anualmente todo el proceso de mentoring
  • Sesión preliminar de 30 minutos con cada alumno para trabajar el compromiso voluntario con el mentoring, clarificar sus expectativas, roles y las reglas del juego

2.-Desarrollo de procesos de mentoring. El modelo se estructura en 8 sesiones de mentoring individuales en el periodo escolar de octubre a junio, a razón de una sesión al mes y de una hora de duración con cada participante. Además, gira en torno a un objetivo individual y personal del mentee, un proyecto personal relacionado con su orientación vocacional que quiere lograr al finalizar el curso. Este punto es esencial para trabajar desde el inicio la orientación al logro y las funciones ejecutivas.

Además, en cada sesión y alrededor del objetivo del proceso, se trabajan 8 metacompetencias que forman parte de la metodología Integral Generative Mentoring, y que la Escuela de Mentoring considera clave para cualquier desempeño personal y profesional exitosos, así como para cualquier proceso de cambio, aprendizaje y desarrollo efectivo. Estas metacompetencias cuyo desarrollo promueve el mentor, son las siguientes:

  1. Autoconocimiento como germen y pilar de la confianza en uno mismo
  2. Formulación de metas auto-concordantes y objetivos con encaje conectadas con nuestro propósito
  3. Empatía contextual para convertir al entorno en un aliado de nuestro aprendizaje y desarrollo
  4. Creatividad como medio para ampliar nuestras perspectivas y posibilidades de acción
  5. Toma de decisiones a través del uso del pensamiento crítico y la creatividad para seleccionar los mejores cursos de acción
  6. Autodominio. Capacidad de autorregularnos para lograr nuestras metas mediante nuestras acciones
  7. Aprendizaje de la experiencia. Creación del hábito diario de la práctica reflexiva para aprender de nuestras acciones, nuestros resultados y sus efectos para mejorar y seguir avanzando
  8. Gestión de las relaciones. Sin buenas relaciones es muy difícil lograr nuestros objetivos y tener éxito en la vida

Dentro del modelo, y la formación a los mentores y mentoras, se facilita los conceptos, claves, habilidades y dinámicas, técnicas y herramientas necesarias para trabajar cada una de estas competencias en las diferentes sesiones de mentoring con el alumnado, de forma adaptada a las edades de los estudiantes.

3.- Actividades complementarias para reforzar los aprendizajes de los procesos de mentoring individuales, que se intercalan a lo largo de estos.

  • Mentoring grupal para conocer de primera mano el mundo profesional
  • Mentoring grupal para familias, con el objetivo de alinear mensajes y ser conscientes de las influencias que pueden condicionar las elecciones de los alumnos
  • Diseño de indicadores de resultados que deben lograr los alumnos en cada curso
  • Mentoring grupal con actividades de refuerzo en base a las necesidades o dificultades que se detectan en los procesos y se repiten en el alumnado

4.-Evaluación anual de los procesos de mentoring. El modelo contempla una evaluación inicial y otra final a nivel de desarrollo de las metacompetencias trabajadas durante el proceso, de cumplimiento del objetivo y de cambios, aprendizajes y evolución experimentada en el alumno.

Igualmente, esta información servirá de base para el inicio del proceso de mentoring en el año siguiente, además de para conocer los resultados del mentoring, las áreas de mejora, la evolución del alumnado, etc.

5.- Actividades de coordinación entre mentores. El modelo contempla que los alumnos participen en un proceso de mentoring anual durante su paso por los cursos de 4º de la ESO, 1º y 2º Bachillerato, es decir, cada alumno/a tendrá 3 procesos de mentoring diferentes y seguidos. Por ello, se recomienda que en cada año el mentor sea diferente para cada alumno y, por tanto, se establecen actividades de coordinación entre el mentor saliente y el entrante a la finalización del proceso de mentoring de cada año.

El resultado

En el programa participaron un total de 38 alumnos de primero y segundo de Bachillerato. Al ser el primer año, el número de sesiones fue de entre 6 y 8 con cada alumno. En las sesiones se trabajaron las 8 metacompetencias definidas en el modelo. Los participantes destacaron la utilidad de las herramientas diseñadas para su desarrollo, especialmente, cómo les habían ayudado a conocerse mejor, ganar confianza, entender el entorno y tomar mejores decisiones.

El CEO del centro, Andrés Rosás, destaca algunos de los beneficios y resultados del proceso:

  • “La implementación ha resultado sencilla al diseñarse el modelo para las necesidades de nuestro centro”
  • “Con las sesiones de mentoring hemos conseguido que los alumnos se centren en su autoconocimiento y se adentren en su interior para analizar y proyectar su vida”
  • “Los alumnos han mejorado en el proceso de toma de decisión sobre la especialidad de bachillerato y/o el grado que van a realizar”
  • “Al contar con herramientas específicas adaptadas para la edad de nuestros estudiantes y al trabajar las 8 metacompetencias, el trabajo con los alumnos en las sesiones resultaba muy satisfactorio y con buenos resultados. Es destacable su compromiso con el programa y su evolución de sesión a sesión”
  • “La formación en la metodología de mentoring nos ha aportado conocimientos específicos y herramientas, pero también nos ha servido para ordenar todo lo que ya veníamos haciendo en materia de orientación vocacional en el centro”
  • “Más del 90% de los alumnos participantes han terminado el proceso muy ilusionados y con ganas de continuar”
  • “Los alumnos han mejorado en aspectos relacionados con la orientación vocacional, pero también hemos constatado que lo han hecho a nivel académico, en autoeficacia, autoestima y en la proyección de su futuro, siendo capaces de contemplar alternativas que antes desconocían”
  • “Para el funcionamiento del modelo este primer año, ha sido clave el acompañamiento de la Escuela de Mentoring durante la puesta en marcha”

Puedes escuchar en nuestro apartado «Las Voces del Mentoring» la entrevista realizada por nuestra mentora acreditada Ana Sanjuan a Andrés Rosas donde comparte lo que ha supuesto para el centro la implementación del mentoring vocacional llevado a cabo por la Escuela de Mentoring.

El programa continua en el curso 2022-2023 para los alumnos de primero y segundo de Bachillerato y se empezará con una sesión de mentoring grupal y una individual para los alumnos de cuarto de la ESO, con el objetivo de ayudarles en la elección del itinerario de Bachillerato que cursarán. Saint Nicholas School dispone de un modelo efectivo de mentoring vocacional y cuenta con todas las herramientas y la experiencia necesarias para hacerlo crecer curso tras curso. 

Autora: Ana Sanjuan

Mentora Acreditada Escuela de Mentoring

Hace algunas semanas hablaba en otro post sobre las trampas mentales y sus efectos en el logro de nuestros objetivos. Una de esas trampas mentales es la procrastinación.

Procrastinar es dejar para mañana, día tras día, lo que te habías propuesto hacer hoy, porque es necesario para lograr tus metas o cumplir con tus compromisos. Es un hábito que suele traer consecuencias nefastas: retrasos en los cumplimientos de las tareas, entrega de proyectos fuera de plazo, pérdida de credibilidad y confianza ante los demás, disminución de la autoestima, estrés y angustia, que aumentan a medida que el tiempo transcurre y no hay avance alguno, malos resultados, y un largo etcétera.

La procrastinación es un patrón de conducta que se repite ante ciertas situaciones, convirtiéndolo en el hábito de posponer, pero como toda conducta y hábito se puede cambiar, eso sí requiere esfuerzo, constancia y paciencia.

Cada persona tiene su propio patrón de postergación, porque la procrastinación suele ser selectiva: decisiones, actividades cotidianas, acciones dirigidas al logro de nuestros objetivos y metas, tareas complejas, tareas rutinarias, tareas nuevas. En general, todo tendemos a procrastinar aquello que menos nos gusta, nos motiva y nos requiere mayo esfuerzo. Por eso, el primer paso para luchar contra la procrastinación es descubrir que es lo que posponemos, cual es el motivo, en que situaciones nos ocurre, que tienen en común, cuando se producen y que hay detrás de ellas.

Toma el control de tu tiempo

                                                                                          Toma el control de tu tiempo

Una vez pasada la fase de autoconocimiento y consciencia toca pasar a la acción. Para ello, comparto 7 estrategias que te pueden ayudar:

1. Cambia tu lenguaje.  Pasa de la obligación al compromiso, del «tengo que» al «quiero». Mira las acciones, las tareas como un puente para la recompensa, no te centres en el hacer, que se asocia al esfuerzo, sino en el lograr, que se vincula a la recompensa. Plantéalas en términos de quiero hacer, quiero conseguir, quiero lograr. Convierte las tareas y trabajos en retos. Piensa en el beneficio que te reportan a ti y a los demás.

Ejemplo: «tengo que ir a visitar a este cliente»  transformarlo en «quiero ir a visitar a este cliente porque quiero afianzar la relación.»

2. Divide y vencerás. Si alguna tarea te resulta complicada, te requiere mucho tiempo de ejecución, divídela en partes y comprométete cada día a hacer una parte. Un intervalo manejable son tareas de unos 45-60 minutos. Esto te permitirá aumentar tu sensación de control y de autoeficacia, que son claves para perseverar. Celebra cada día la parte ejecutada como un logro y un avance, esto hace aumentar la motivación para continuar.

3. Descubre como conectar cada tarea con tu propósito y objetivo. Visualiza el beneficio personal que te reporta la tarea.

Ejemplo: hace unos meses yo tenía que redactar una carta en inglés para reclamar una indemnización en nombre de un cliente. Las posibilidades de lograr cobrar algo eran escasas y a pesar de ello el cliente quería hacerlo. Mi motivación a la vista de las expectativas del resultado no eran muy altas y la dificultad añadida de hacerlo en inglés me hacia demorarlo. Al final me plantee cual era el beneficio para mi de esta tarea: practicar y mejorar mi inglés y lo convertí en un reto pasando del tengo que redactar la carta a quiero redactar la carta para mejorar mi inglés.

4. Visualiza la recompensa.

Terminar de hacer cualquier tarea siempre tiene una recompensa. El simple hecho de terminar implica que tienes tiempo disponible y una cosa menos en la que pensar. Si quieres hacer algo, y terminar la tarea te lo impide, piensa en que vas a poder dedicarte a ello antes si comienzas esa tarea primero. Si no ves la recompensa, establécela. Por ejemplo, cuando termine este informe me voy a tomar un café, o me marcho media hora a dar un paseo.

5. Exterioriza el compromiso.

Fija un plazo en el que te comprometes a terminar la tarea o a realizarla y ponlo por escrito, tenlo siempre visible. También puedes transmitírselo a alguien o comprometerte públicamente. Otra estrategia que funciona es pedirle a alguien de confianza que te recuerde tu compromiso y los plazos.

6. Protege tu atención de toda distracción.

En el momento en que vayas a iniciar la tarea elimina de tu entorno todas las distracciones y todos los ladrones del tiempo: pon el móvil en silencio y fuera de tu vista, anula internet, desactiva las notificaciones en tu ordenador, no permitas visitas o interrupciones, ten a mano todo lo que necesitas y mantén el orden a tu alrededor.

7. Empieza ya, hazlo.

Ponte en movimiento, haz algo, aunque sea poner en una lista todo lo que necesitas para empezar la tarea, buscarlo, ordenarlo. Busca alguna parte de la tarea que te resulté más divertida, fácil y empieza por ahí. El primer paso es el más difícil, una vez que nuestro cuerpo y nuestra mente entran en movimiento  se desencadena la fuerza de la acción y nos pide más. La inercia de la acción nos mantendrá ocupados en la tarea.

Descubre que estás posponiendo y pon en juego estas siete estrategias, tus resultados cambiarán y te sentirás más satisfecho.