Listado de la etiqueta: OBJETIVOS

El pasado 26 de Septiembre, desde la Escuela de Mentoring, facilitamos la 1º Comunidad de Aprendizaje para un grupo de mentores y mentoras de los programas de mentoring de apoyo al emprendimiento que promueve Youth Business Spain.

Las Comunidades de Aprendizaje son espacios seguros, empáticos, colaborativos y creativos, en los que reflexionamos juntos para encontrar nuevas respuestas a problemas comunes.

En esta ocasión se reunieron 32 mentor@s, 8 mentoring managers y nuestros facilitadores Mª Luisa de Miguel y Fernando Lluro, para conversar y aprender juntos en torno a la práctica del mentoring. En una primera ronda los participantes identificaron, reunidos en grupos de 5 personas, los temas que más les preocupan dentro del ejercicio de su rol de mentor, las dificultades que más experimentan en sus procesos de mentoring, para luego ponerlas en común y comenzar a aprender juntos a partir del intercambio de experiencias, preguntas y reflexiones.

Las mayores inquietudes de los mentor@s están en torno a los siguientes temas:

-Algunos emprendedores llegan al proceso de mentoring con ideas de negocio poco aterrizadas, a los mentores les cuesta que aterricen y algunos se plantean hasta dónde llegar con el realismo.

-En muchas ocasiones se plantea un objetivo inicial para el proceso que se van cambiando a lo largo del mismo por otros.

-Los mentores no siempre tienen claro hasta donde llega su rol, qué hacer o no hacer en determinadas circunstancias: cuando el mentee necesita asesoramiento técnico específico en una materia que ellos desconocen, cuando el mentee busca que el mentor le solucione sus problemas o que le de respuesta y le diga como hacer las cosas.

-Tras las primeras sesiones los mentees no llevan a cabo lo hablado en la sesión. Los mentores lo denomina «tareas» o «deberes».

-A veces los emprendedores llegan con muchas inseguridades y resistencias al cambio, que inciden en el proceso y en el negocio.

-Qué hacer cuando se está mentorizando a varios emprendedores a la vez, porque son socios de un mismo negocio, y comienzan a surgir problemas entre ellos.

-Hay mentees que abandona el proceso tras varias sesiones, sin dar explicaciones, otros tardan en aparecer después de alguna de las sesiones, no todos vienen con el mismo compromiso y motivación y tampoco lo mantienen a lo largo del proceso.

Los aprendizajes que surgieron podemos resumirlos en las siguientes ideas:

1.- El mentor es un guía en el desarrollo de su mentee, no tiene que conocer todos los sectores de actividad, ni todas las áreas de un negocio, no tiene que ser un experto en contabilidad, finanzas, marketing, etc.  Un mentor ayuda al mentee a reflexionar para tomar sus propias decisiones, si para ello necesita información o conocimiento específico, que el mentor no puede proporcionar, dentro de su rol como conector y proveedor de recursos, puede darle acceso a otras personas de la propia red de mentores, o de su red de contactos, que se la puedan dar y luego contrastar con el en la siguiente sesión.

2.-Un mentor tiene que ayudar a ver donde el mentee no ve y comprender por qué no lo ve. A veces están enamorados de su idea y hay que empatizar con este sentimiento y ayudarles a ver poco a poco la realidad de esa idea. Una de las funciones del mentor es confrontar al mentee con la realidad, siendo empático y respetuosos, haciéndolo consciente a través de preguntas, exposición de datos objetivos, y que luego sea el mentee el que decida con toda esa información.

3.-El protagonista del proceso es el mentee, es el quien decide su objetivo, los temas a tratar y trabajar en las sesiones, lo que va a poner en práctica hasta la próxima sesión y las decisiones sobre su negocio, aunque el mentor considere que esas decisiones son equivocadas, son las decisiones del mentee. La labor del mentor es proporcionar información, hacerle preguntas para que reflexione sobre ella, sobre sus ideas, confrotarle con la realidad, pero hasta ahí. El mentor no decide por el mentee, no es su padre o madre y no debe influir, presionar o dirigir al mentee hacia la dirección qué el quiere. Los mentores acompañamos, no dirigimos. Como mentores debemos aprender a acompañar también en el error, cuando el mentee se equivoca, toma una decisión y tiene problemas, cuando va a tomarla y el mentor considera que puede ser un error.

4.- Un buen proceso de mentoring es aquel en el que se genera aprendizaje y como resultado la persona está más preparada para acometer con más efectividad retos futuros. A veces el resultado del proceso no es el esperado, porque el mentee, por ejemplo, lo abandona tras las 4 sesiones y decide no emprender. Esta puede ser la mejor ayuda que le ha prestado su mentor, si esa decisión la ha tomado tras contrastar su idea con la experiencia del mentor, la realidad y otra información. Seguramente del proceso de mentoring se lleva todas las preguntas que le hizo su mentor en relación a su idea de negocio, que no se había hecho, toda la información que su mentor le proporciono, que no había buscado, además de haberse evitado invertir su tiempo, esfuerzo y dinero en un negocio que le podría acarrear pérdidas económicas y problemas. Seguramente, la próxima vez que tenga una idea de negocio la analizará y evaluará con más profundidad.

5.- Para hacer realidad un proyecto y convertirlo en una empresa, no solo es necesario conocimiento técnico, también hace falta autoconocimiento y gestión emocional. Un mentor no es un consultor que trabaja con un negocio, es un guía que trabaja con una persona que está al frente o quiere estarlo de un negocio. Una persona que tiene miedos, ilusiones, ideas, sueños. Tenemos que saber trabajar con datos, número, informaciones, análisis y experiencias, pero también con emociones, valores y motivaciones. Y no sólo las del mentee, sino también las del mentor, sus propios miedos, frustraciones, inseguridades, certezas y necesidades.

6.-La empatía es clave en el mentoring. El mentor debe ser consciente en todo momento desde donde mira y tener en cuenta que el mentee no puede ver lo que el ve, por diferencia de edad y experiencia, habitualmente. Lo mismo le ocurre al revés, por eso el mentor debe hacer un esfuerzo por olvidarse de su posición y entrar en el mundo del mentee, para entender desde dónde mira y ayudarle desde ahí. Si como mentor para mi la valentía es un rasgo indispensable para ser emprendedor, ¿como miro y como acompaño a los mentores que no la demuestran, o que no tienen el nivel de valentía que yo espero? ¿qué concepto de valentía tengo?  ¿Si detecto miedos en el mentee que le impiden tomar acción, este mentee no es valiente? ¿Le impulso a serlo, trato de eliminar o que elimine sus miedos, de restarles importancia o entro a ayudarle a trabajarlos? ¿Cuánto miedo tenemos los mentores a trabajar con los miedos de los mentees?

Es probable que algunas inquietudes y preguntas quedarán sin trabajar o resolver, pero en las próximas Comunidades de Aprendizaje abordaremos las pendientes, dado que serán temáticas en torno a 1 o 2 temas comunes ya planteados.

Todos tenemos sueños. Pero para hacer los sueños realidad, se necesita una gran cantidad de determinación, dedicación, autodisciplina y esfuerzo. Jesse Owens.

¿Por qué nos gusta tanto, y nos resulta tan fácil, soñar?  ¿Por qué nos cuesta tanto fijar objetivos, y nos gusta tampoco hablar de ellos?. Puedes hacer la prueba con cualquier persona de tu entorno: pregúntale por sus sueños y a continuación pregúntale por sus objetivos. Luego compara la diferencia en sus respuestas, su lenguaje verbal y su comunicación no verbal.

Gran parte de mi trabajo como mentora se dedica a ayudar a que las personas puedan transformar sus sueños, aspiraciones y anhelos en objetivos y resultados. De ello hablo, también, en mis libros: «Vine a ser Feliz, no me distraigas» o «La Alquimia de la Motivación, como motivar la voluntad para vivir conectado a tu propósito».  En nuestra metodología «Integral Generative Mentoring» disponemos de una herramienta, para trabajar en la sesiones de mentoring, que se focaliza en formular metas auto-concordantes, que son aquellas que conectan con nuestros sueños, con nuestro propósito y son viables de alcanzar, tanto desde el punto de vista personal como contextual.

Un objetivo no es un sueño. Los sueños viven en nuestra imaginación y en nuestra mente, los objetivos luchan por hacerse paso en nuestra realidad. Quizás por eso nos resulta más fácil y placentero soñar que marcarnos objetivos.

Sin embargo, es posible que sueños y objetivos convivan armónicamente. Además, creo que sólo se puede ser feliz si se les da a cada uno el espacio y la atención que les corresponden. Ser feliz es una cuestión de decisiones sabias, éstas sólo son posibles si se traducen en acciones diarias que nos acercan a nuestros objetivos. Unos objetivos que encajan con nuestra vida y tienen sentido en ella, porque están alineados con nuestros sueños y propósitos. Esta es la única forma en la que podremos disfrutar del camino que tendremos que transitar para lograr nuestras metas.

Hoy me gustaría recorrer contigo un camino de 7 pasos que te puede ayudar a transformar sueños en objetivos y que puedas materializarlos para hacer realidad tus aspiraciones:

1.- Sueña a lo grande, saborea el sueño y disfrútalo. Recréate en él, visualízalo, siéntelo, escúchalo. Soñar es gratis, no cuesta, no tiene riesgos, aprovéchate.

Genera la visión de tu sueño y plásmala. Puedes utilizar mapas mentales o collages de imágenes. También puedes construir una figura que lo represente, con plastilina o piezas de lego, o realizar un dibujo que recree el sueño.  Lo importante es generar la visión,  sacarla de la mente para darle más poder de atracción.

La visión y los sueños conectan con nuestros más profundos anhelos, pasiones, deseos, motivaciones, con aquello que queremos crear y dejar en el mundo. Tiene que ser algo que de verdad te atraiga, te enganche, que te impulse a moverte hacia ello. Nuestra visión es lo que queremos alcanzar.

2.- Pregúntate como encaja tu sueño con tu propósito en la vida. ¿Qué sentido y significado tiene ese sueño en tu vida? ¿Para qué quieres alcanzarlo? ¿Qué va a aportar a tu vida cuando lo logres? ¿Cómo va a afectar a tu entorno?

¿Tu sueño es congruente con tus valores? ¿Cómo encajan tus creencias con tu sueño? ¿Transgrede algún de tus principios vitales?

Si existen roces, discrepancias o incongruencias entre tu sueño y tu propósito, tu camino va a estar lleno de resistencias y conflictos, que te impedirán avanzar, porque te encontrarás caminando hacia el Sur, cuando te das cuenta que en realidad querías ir al Norte.

El propósito es el hilo argumental de nuestra vida, nos marca la dirección que queremos imprimirle a nuestra existencia porque nos convierte en lo que realmente queremos ser.

3.– Define el objetivo en el corto plazo, cuyo logro te va a permitir avanzar hacia tu sueño.

Sé concreto, ya no se trata de soñar, ahora es el momento de apuntalar bien el sueño. ¿En que medida ese objetivo contribuye a lograr tu sueño? ¿Está en la dirección de tu propósito?

Fíjalo por escrito y, si es posible, tenlo a la vista en un lugar visible, aumentara tu compromiso con él.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

4.- Confronta el objetivo con la realidad: recursos, limitaciones, obstáculos, motivación, tiempo.

Esta es una de las fases duras, esa en la que los sueños dejan de ser sueños para convertirse en objetivos. Esa fase en la que tenemos que enfrentarnos a la realidad para comprobar si nuestro sueño es posible, tal y como lo soñamos, o tenemos que realizar ajustas, rebajar expectativas, incrementar el esfuerzo necesario para lograrlo. Muchas veces huimos de ella para evitar la desilusión de no lograr el sueño o la vergüenza de no estar dispuestos a invertir el esfuerzo que es necesario para lograrlo o renunciar a la comodidad que tenemos. El problema es que evitarlo no hace desaparecer el malestar porque el sueño sigue dentro de nosotros y empuja para salir, nos pide explicaciones.

Los objetivos deben ser realistas. Si los recursos de los que disponemos no son suficientes para lograr nuestro objetivo, y no tenemos las posibilidades de conseguir los necesarios, es mejor adecuar nuestro objetivo a nuestros recursos, opciones y oportunidades. Sí nuestros objetivos están por encima de nuestras capacidades y recursos no serán viables, y todo nuestro esfuerzo por alcanzarlos se tornará en frustración.

Sé consciente de los obstáculos que pueden impedir, limitar o interferir en el logro de tus objetivos. No mirar para ellos, no los va a hacer desaparecer. Pregúntate ¿cómo vas a superarlos? ¿Cuánto esfuerzo te va a implicar? ¿estoy dispuesto a emplear esa cantidad de esfuerzo? ¿Me va a compensar el resultado para el esfuerzo a emplear?

¿El tiempo que me he marcado para lograr mi objetivo es suficiente? ¿Es acorde con mi ritmo de trabajo y de vida? ¿Me permite realizar otras actividades importantes para mi? ¿A que tengo que quitarle tiempo para dedicárselo a mi objetivo? ¿Estoy dispuesto a renunciar a ello? ¿Me compensa?

5.- Asegúrate de tener buenos indicadores que te guíen

Esta es otra de la etapas duras, en la que de nuevo el sueño deja de ser sueño, idea, fantasía y tiene que medirse con los hechos, los datos y los resultados.

¿Cómo vas a saber que estas logrando tu objetivo y acercándote a tu sueño? ¿Qué te lo va a indicar? ¿Cómo lo vas a comprobar?

Si mi objetivo es tener un blog de referencia para emprendedores, los indicadores pueden ser el número de vivitas diarias, el número de suscriptores a alcanzar en el año, el número de referencias a mi blog que hacen otros en redes sociales, otros blogs, etc. Y hay que medir y comprobar cada poco tiempo, para saber si voy bien y me acerco al objetivo. Si los indicadores te dicen que no, escúchalos, y replanteate tu estrategia.

6.- Diseña una buena estrategia

Los sueños requieren de imaginación e inspiración, los objetivos de estrategia. La estrategia es el mapa que organiza y dirige nuestras acciones para lograr el objetivo.

La estrategia implica diseñar lo que voy a hacer para lograr mi objetivo (acciones), cómo lo voy a hacer, qué recursos necesito, en qué entorno me muevo y cómo va a encajar en él mi estrategia, si es la adecuada o no. La estrategia debe ser coherente con el propósito porque sino el camino para hacer realidad el sueño puede generar tanto insatisfacción que lograrlo ya no compense. ¿En que clase de persona o profesional me voy a convertir llevando a cabo esta estrategia? ¿Es congruente con mis valores?

En cada momento debo estar consciente y evaluar si mi estrategia esta funcionando o no. Para ello, tienes que medir si estas cumpliendo o no los indicadores que te has marcado como guías de tu objetivo.

La estrategia si está bien diseñada te permitirá saber en todo momento que acciones te acercan o te alejan a tu objetivo, y qué oportunidades están o no en la dirección del mismo. De esta forma las decisiones y las elecciones serán más sabias, rápidas y efectivas.

7.- Persevera, persevera y persevera, pero nunca persistas.

Perseverar es una virtud y fortaleza, persistir es una trampa mental que te alejara de tus verdaderas metas y de tu propósito.

Si en el camino hacia la consecución de tu objetivo te das cuenta de que ha dejado de tener sentido o valor para ti, para y reflexiona. Vuelve a conectar con tu propósito vital. No continúes trabajando en algo que te aleja de él.

A veces los retos, las ilusiones, lo nuevo y el hacer nos impiden ver y asumir que realmente nuestro objetivo no nos llena y, por no desilusionarnos, no fallar o no admitir la equivocación, seguimos insistiendo en un camino que conduce a la deriva. Persistir es una trampa mental porque nos hace seguir invirtiendo nuestro tiempo y esfuerzo en algo que ha dejado de tener sentido o de contribuir al logro de nuestros intereses y objetivos.

Persistir es muy distinto de perseverar, la perseverancia implica firmeza en la consecución de los objetivos a pesar de las dificultades y los obstáculos porque siguen estando conectados a nuestro propósito, manteniendo su importancia y significatividad.

Lo que te desconecte, te aleje o te desvié de tu meta y tu propósito ha perdido su valor, abandónalo y no dejes que te atrape. Por encima de los objetivos y los sueños está vivir una vida con sentido, es aquí dónde reside la fuente de la verdadera felicidad.

Estos 7 pasos te ayudarán a convertir tus sueños en realidad, sin ellos es probable que sigas soñando, pero  un día te despertarás y te darás cuenta que la felicidad se te han escapado entre los sueños.

 

Autora: María Luisa de Miguel

Directora de la Escuela de Mentoring

Hace unos meses leía en la Revista del MITSloan un interesante artículo sobre el exceso de atención hacia el liderazgo, en detrimento de la gestión. Un movimiento muy común en estos tiempos polarizados, donde la clave para llamar la atención es sesgar la información. El énfasis en el liderazgo responde a la tendencia anterior de la omnipresencia de la gestión.  Sin quitarle la razón al artículo, si aprecio esa tendencia reduccionista y dicotómica que tanto nos invade. No creo que la cuestión sea liderar o gestionar, sino más bien liderar y gestionar. O bien la gestión pertenece al liderazgo o este a la gestión, pero ambas deben ser un todo integrado. Además, reducir el liderazgo a visión e inspiración es desconocer otras muchas de sus funcionalidades o dimensiones.  En el 2014 escribía en mi blog sobre este tema, que recupero aquí porque me parece de gran actualidad.

Es frecuente escuchar y leer que lo que necesitamos son líderes, y no jefes y directivos. Que el jefe y el directivo deben pasar a ser lideres. Ahora parece que todo el mundo quiere liderar y que el liderazgo es la solución a todos los problemas, y la falta de él, la causa de todos ellos.

Todos quieren inspirar, motivar, crear la visión, etc. ¿Y qué pasa cuando hay que cumplir los plazos y la gente no se inspira? ¿Y qué pasa cuando damos participación para decidir y la gente no decide? ¿Y cuándo las decisiones se toman teniendo en cuenta intereses personales en vez de tener en cuenta los organizacionales?

A los directivos ahora se les exige liderar, como si fuera tan fácil pasar de un rol a otro cuando llevas desempeñándolo tanto tiempo. En algunos de los procesos de mentoring que he llevado con directivos/as me he encontrado con frecuencia un conflicto de rol líder/directivo, que genera mucha ansiedad, estrés, frustración e impotencia.

El liderazgo está de moda, y es objetó de continuo debate y estudio. Lo confieso, a mi es un tema que me apasiona, he escrito varios artículos sobre ello. Sin embargo, esa pasión que experimento por el liderazgo se ve atemperada por el respeto que tengo hacia la dirección de personas y organizaciones. Pasión y respeto hacen que para mi liderar y dirigir vayan unidos y sean complementarios, a pesar de ser distintos, lo que para nada significa incompatibles.

Dirigir y liderar responden a necesidades y objetivos diferentes, y es precisamente a las necesidades y objetivos a lo que debemos prestar atención para decidir en cada momento si lo que requiere la situación es liderar o dirigir.

-Un/a LÍDER inspira, moviliza y compromete a su equipo para el logro de la visión. Se centra en las personas que realizan el trabajo. Su autoridad proviene de su influencia sobre quienes le siguen voluntariamente.

-Un DIRECTIVO/A gestiona y hace que se cumpla la misión de la organización. Se centra en que se ejecute el trabajo conforme al plan y que se logren los resultados. Su autoridad le viene dada por el cargo que ocupa y para el que ha sido designado.

De una lectura de la bibliografía existente sobre liderazgo y dirección (Bennis, Mintzberg, Kotter, Boyatzis, Carliege) podemos concluir que los comportamientos asociados a uno y otro son:

Estas diferencias dan lugar a que dentro de una organización existan aspectos que se pueden liderar pero no dirigir, y otros que se pueden dirigir pero no liderar. Y esta es la clave de un desarrollo organizacional exitoso, saber lo que hay que liderar y lo que hay que dirigir, y hacerlo a través de las personas adecuadas. Existen actitudes y comportamientos que no puede ser dirigidos, ni controlados, ni gestionados porque depende de la voluntariedad de las personas, por tanto solo pueden ser liderados. Otros sin embargo necesitan del control, del seguimiento, y de la exigencia de obediencia, por tanto necesitan ser dirigidos.

En toda organización es necesario tanto el liderazgo como la dirección porque «la Dirección sin Liderazgo da lugar a organizaciones sin inspiración, sin sentido, sin valores y sin esencia» y » el Liderazgo sin Dirección produce caos, ausencia de resultados e ineficiencia». Este es uno de los mensajes que todos los años les transmito a mis alumnos del módulo de liderazgo del MBA de la Universidad de Oviedo. 

 

Como resumen de lo que significar el liderazgo directivo podría decirse que consiste en «Enfocar la visión y ejecutar la misión». Quizás el mayor problema para las organizaciones resida en que no todo directivo/a es lider y no todo líder es directivo/a, y esto a mi modo de ver tiene tres posibles soluciones:

– desarrollar la capacidad de liderazgo de los directivos.

– desarrollar la capacidad de gestión de los líderes.

– disponer de figuras diferentes para el liderazgo y la dirección y diseñar formas de convivencia armónica.

Cada organización deberá optar por la opción que mejor se adapte a sus circunstancias y necesidades, una de ellas es apostar por un Liderazgo Directivo, que supone, por una parte, desarrollar la capacidad y las habilidades de liderazgo de las personas que han sido elegidas para dirigir una organización, proyecto o equipo y, por otra, centrar el ámbito de competencias de actuación del líder directivo en el área que denominare Liderazgo Directivo y que puede verse en el siguiente cuadro.

*La honestidad y la ética, no se lideran, ni dirigen pero deben promoverse en la organización por parte de los líderes a través del ejemplo y el establecimiento de límites.

A partir de estas premisas para generar valor en la organización a través del ejercicio de un Liderazgo Directivo pueden llevarse a cabo las siguientes acciones:

1.- Realizar anualmente una Auditoría de Liderazgo Directivo, dirigida a identificar las competencias que tanto los líderes actuales como los potenciales están ejerciendo, comparándolas con las que demanda su puesto actual o futuro y el contexto organizacional. Ver en qué área se están moviendo, si es la más adecuada, si tienen que entrenar otras competencias, variar de posición, etc.

2.- Diseño de un plan de desarrollo de competencias para reforzar las que estén faltando o potenciar las que ya se estén utilizando para elevar el nivel. El plan de desarrollo más efectivo combina el aprendizaje grupal con el individual, mediante talleres formativos en grupo y procesos de mentoring individuales.  No se trata solo de formar, sino de acompañar el proceso de aprendizaje, cambio y desarrollo.

3.- Ejecutar el plan de desarrollo y realizar sesiones periódicas de seguimiento y resultados combinando actividades de supervisión o meta-visión, triple feedback y de comunidades de aprendizaje, para generar consciencia sobre el verdadero desempeño, los puntos ciegos, compartir experiencias, aprender de la experiencia en el día a día.

4.- Diseñar la función directiva en base a las competencias que se enmarcan dentro del Area del Liderazgo directivo, de tal forma que quienes ejercen puestos de dirección centren sus esfuerzos en dichas competencias, y el resto sean desempeñadas por otras personas dentro de la organización.

Todo ello permitirá diseñar organizaciones que sean, a la vez, sólidas para mantener lo que funciona y flexibles para adaptarse a los cambios; capaces de atender de una forma equilibrada tanto los procesos y las estructuras, como las relaciones y las personas; y capaces de integrar los procesos lógico- racionales de pensamiento con los intuitivos y emocionales.

Este contenido está protegido por contraseña. Para verlo, por favor, introduce tu contraseña a continuación:

El pasado 17 de Junio celebramos un “Taller de Mentoring Grupal by Escuela de Mentoring «Conversaciones con Propósito»” con los Team Managers de RE/MAX Distrito y su Director General, para trabajar la fijación de objetivos dentro del programa «Superate» que ha puesto en marcha la Dirección de la Empresa para impulsar su rol de managers y la mejora en la gestión de equipos y logro de objetivos.

Ha sido un placer acompañar al equipo RE/MAX Distrito en esta sesión de mentoring grupal celebrada en el Centro de Negocios «Espacio Distrito» situado en el Centro de Madrid, donde tiene la sede RE/MAX Distrito. Durante 2 horas hemos trabajado la fijación de objetivos individuales y alineación con el objetivo común del programa «Supérate», a través de la metodología de Mentoring Grupal creada por la Escuela de Mentoring, que es una forma de trabajo con equipos y grupos que favorece la generación de visiones compartidas, propósito común, estimulación de ideas, co-creación de soluciones, toma de decisiones y compromisos de acción concretos e individuales en torno al propósito común de cambio. Con nuestras dinámicas de mentoring grupal todos los participantes se convierten en agentes de cambio en torno a una visión compartida que quieren impulsar.

El mentoring es aprendizaje de la experiencia a través de la reflexión y la conversación. Es co-creación de aprendizaje entre personas diferentes, cuando lo elevamos al nivel grupal los hallazgos se multiplican.  Con el mentoring grupal los equipos, las personas, las organizaciones aprenden haciendo, conversando, observando, escuchando y además generan compromisos de acción a ejecutar en torno al tema de trabajo u objetivo de la sesión. Por tanto, se produce una alineación de aprendizajes, ideas y acciones. En este caso tras la finalización del taller, cada participante verbalizo y compartió con el resto una acción a llevar a cabo hasta el próximo taller de mentoring grupal y que les hará avanzar en el logro de sus objetivos.

Un nuevo encuentro de “conversaciones con propósito” muy enriquecedor, lleno de reflexiones, ideas y aprendizaje, pero lo más importante de compromisos de acción para liderar cambios en nuestros entornos. Muchas gracias de nuevo a todos los participantes.

Adicionalmente, el taller estuvo dirigido al aprendizaje de la metodología de mentoring grupal para su aplicación por el equipo participante en las siguientes sesiones a realizar dentro del programa «Supérate».

 

Con esta herramienta puedes descubrir y reflexionar acerca de como ha sido tu éxito personal en diferente etapas de tu vida: objetivos alcanzados, grado de satisfacción o insatisfacción con ellos, qué ha ocurrido para lograrlos o no, qué puedes aprender de todo ello para el futuro.  Está especialmente indicada para momentos de cambio, insatisfacción, desmotivación, falta de un norte claro, frustración porque aporta mucha información valiosa para reorientarse y reenfocarse. Quizas ante de empezar te interese leer este artículo sobre el éxito personal. 

Para realizar el ejercicio tendrás que trabajar con tu propia historia personal y conectar los puntos. Para ello se trata de que indiques en cada columna, de la herramienta que adjuntamos a continuación,  en relación a cada etapa de edad lo siguiente:

1.- Sueños, aspiraciones, metas u objetivos: cualquiera que hayas tendido, sea grande o pequeño, más concreto o abstracto y en cualquier ámbito de la vida. Se trata de que reflexiones hasta que punto te has ido fijando objetivos en tu vida, en cada etapa de ella los relacionados con su edad, o simplemente has ido viviendo la vida según iba llegando. Un objetivo puede ser completar una colección de cromos, obtener una media de 8 en el instituto, presentarte a un concurso, ser autosuficiente económicamente a los 23….. Incluye todos los que puedas en cada etapa y responde en las casillas siguientes de forma diferenciada para cada uno.

2.-Grado de cumplimiento: de 1 a 10 (siendo 1 lo más bajo y 10 lo más alto) identifica en que medida cada uno de los objetivos o metas que te marcaste se culmino, se finalizó, se logró, y obtuvo un resultados.

3.-Grado de satisfacción personal: de 1 a 10 (siendo 1 lo más bajo y 10 lo más alto) identifica en que medida cada uno de los objetivos o metas que has logrado te han producido satisfacción. Por debajo de 5 sería indicadores de insatisfacción.

4.- Grado de valoración por el entorno: de 1 a 10 (siendo 1 lo más bajo y 10 lo más alto) identifica en que medida cada uno de los objetivos o metas que has logrado han sido valorados por el entorno. Por debajo de 5 sería indicadores de menor valoración. 

Además de tu propia versión debes tener en cuenta lo que te cuenten otras personas de tu entorno que compartieron contigo esos periodos de tu vida de una forma más estrecha. Es importante que sean personas que hayan estado presentes en tu día a día en esos periodos. Se lo más descriptivo y detallado que puedas.

Una vez completes el ejercicio con toda la información, déjalo reposar un par de días, vuelve a leerlo y extrae de la información los patrones que se repitan y sean recurrentes a lo largo de tu vida buscando los puntos en común, lo que está debajo de la superficie, los puntos de conexión, su significado, lo que puede revelar acerca de:

-Qué porcentaje de cumplimiento e incumplimiento de objetivos hay en tu vida

– Las metas que te has ido fijado tienen que ver contigo, con lo que a ti te importa, te interesa, deseas y valoras, o están más relacionados con lo que opinan, quiere, valoran los demás o el entorno en el que mueven, o con lo que esperan de ti.

-En que medida lo anterior puede explicar el que las hayas o no logrado y en la satisfacción o insatisfacción que te ha ocasionado.

-Qué porcentaje de satisfacción o insatisfacción hay en tu vida en relación a los objetivos que te has ido marcando.

-Como describirías esa satisfacción o insatisfacción, qué tiene que ver con tus valores, tus intereses, tus motivaciones, tus sueños, tu propósito. 

-Cuál sería el porcentaje de valoración positiva por tu entorno de los objetivos que has ido logrando. Cómo te sientes con ello.

-En el caso de la valoración del entorno ¿como influye en tu satisfacción personal, la cambia, la incrementa, la disminuye, es indiferente? ¿cómo ha repercutido en la elección, cumplimiento y satisfacción de metas posteriores? 

-En el caso de la valoración del entorno, ¿cuáles han sido las valoraciones que has recibido, en qué se han concretado, de donde vienen, en que se han traducido en cada objetivo logrado?

Recoge al final del ejercicio tus reflexiones generales, aprendizajes y plan de acción futuro para incrementar tu éxito personal, si así lo deseas. 

TEST DEL ALGODON DEL ÉXITO PERSONAL

PERIODO       SUEÑOS, ASPIRACIONES,           GRADO                          GRADO                    GRADO DE VALORACION

                               METAS, OBJETIVOS             CUMPLIMIENTO       SATISFACCION                  DEL ENTORNO 

                                                                                               1  A  10                             1 A 10                                     1 A 10 

PERIODO SUEÑOS, ASPIRACIONES, METAS, OBJETIVOS GRADO CUMPLIMIENTO DE 1 A 10 GRADO DE SATISFACCIÓN

DE 1 A 10 

GRADO DE VALORACION DEL ENTORNO DE 1 A 10 

De 0 a 5

años

De 6 a 15

años

De 16 a 25

año

De 26 a 35

años

De 35 a 45

años

De 45…

(periodos de 10)

PATRONES E INDICADORES RESULTANTES:

 

REFLEXIONES FINALES:

 

A partir de toda la formación extraída plantéate estas preguntas:

¿Qué aprendizaje he extraído de este ejercicio?

¿Para que me sirve en el futuro?

¿Qué voy a hacer con ese aprendizaje para mejorar mi éxito personal en el futuro? Si es lo que deseas.

¿Cuál va a ser mi próxima acción para ello? ¿Cuándo la voy a poner en marcha?

 

© Copyright Ma Luisa de Miguel Corrales.

Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o parcial de los contenidos, ni el registro en un sistema informático, ni la transmisión bajo cualquier forma a través del cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia o grabación o por otros medios sin el permiso previo y por escrito del titular del copyright.

Está herramienta te permitirá ayudar a tu mentee a definir un objetivo claro, viable y asumible y que encaje realmente en su vida. A continuación te damos las instrucciones para usarla y plasmar toda la información en un mapa metal con la estructura de la imagen que adjuntamos:

1.- Objetivo: Iniciar la dinámica preguntando al Mentee por su objetivo en el proceso de Mentoring. Las preguntas que se puede utilizar alternativamente son:

¿Qué quieres lograr con el proceso de Mentoring?
¿Qué objetivo quieres lograr con el proceso de Mentoring?

2.- Preguntas de encaje: A partir de aquí y en base al objetivo formulado por el/la Mentee se le irían realizando la secuencia de preguntas pertenecientes a cada ítem del mapa en el siguiente orden:

-Beneficio/Valor: ¿Para qué quieres lograr ese objetivo? ¿Qué te aportaría el logro de dicho objetivo? ¿Qué significado o valor tiene para ti ese objetivo? ¿Qué obtendrías si lo lograras? ¿En qué te beneficiaría? ¿Cómo beneficiaria a otros el logro de tu objetivo? ¿Qué lo hace especial para ti?

-Visión: ¿Como te visualizas una vez hayas logrado el objetivo? ¿Cómo te imaginas que sería?  Imaginate dentro de (8 meses 1 año, 2 años) cuando ya has logrado el objetivo ¿Qué ves? ¿Donde estas? ¿Qué sientes? ¿Qué escuchas o dicen de ti? ¿Cómo sería tu vida al conseguirlo?

-Encaje: ¿Qué pasaría si logras el objetivo? ¿Qué cambiaría en tu vida? ¿Cómo te afectaría esos cambios? ¿Qué cambiaría en tu entorno? ¿Cómo les afectaría? ¿Cómo reaccionarían? ¿Cómo te afectarían sus reacciones?

-Control: ¿En cuanto depende de ti  (%) el logro de tu objetivo? ¿De quién más depende? ¿En qué medida depende de ellos? ¿Cuánto control directo tienes sobre el resultado? ¿Cómo puede estar bajo tu control directo el logro del objetivo? ¿Qué estaría bajo tu control directo?

-Obstáculos: ¿Qué puede impedir el logro de tu objetivo? ¿Qué ha impedido hasta ahora que lo hayas logrado? ¿Qué pasaría si no lo logras? ¿Cómo afectaría eso a tu vida? ¿Cómo puedes superar todo ello?

-Recursos: ¿Con qué recursos cuentas (internos/externos) para lograr tu objetivo? ¿Qué más te ayudaría o necesitarías? ¿Cuáles son tus experiencias de éxito pasadas similares al reto al que te enfrentas ahora con tu objetivo? ¿Cómo lograste culminarlas con éxito?

-Tiempo: ¿Cuándo quieres lograr tu objetivo? ¿En cuanto tiempo podrías conseguirlo? ¿Cómo lo has estimado? ¿Cuánto tiempo más crees que podrías necesitar? ¿Qué ajustes necesitarías realizar en tu agenda para lograr el objetivo en el tiempo que te has marcado? ¿Que quieres dejar de hacer o de qué quieres prescindir para contar con el tiempo necesario para lograr tu objetivo?

-Realidad Medible: ¿Cómo sabrás que lo has conseguido? De 1 a 10 a día de hoy ¿donde estas con respecto al logro de dicho objetivo? De 1 a 10 ¿donde quieres estar en la fecha xxxx? ¿Que te indicaría que has llegado a lograr tu objetivo? ¿Cómo podrías comprobar que lo has logrado?

-Compromiso: ¿Qué estas dispuesto a hacer para lograr tu objetivo? ¿Qué no estas dispuesto? ¿ A que estás dispuesto a renunciar o perder por el logro de tu objetivo? ¿Qué puedes perder si lo logras? ¿Cómo afectaría todo ello a tu compromiso para lograr el objetivo? ¿Cómo te sientes con respecto a todo ello?

3.- Consideraciones: Es conveniente realizar 2 preguntas de cada ítem, e incluso 3 o más si las respuestas de la Mentee no son claras o son demasiado escuetas. Preguntando de varias formas la misma cosa se ahonda en la exploración de información y se permite que el Mentee vaya ampliando su pensamiento, mejorándolo, enriqueciéndolo y dotando de mayor consistencia a la formulación del objetivo.

Se ofrecen varias alternativas de preguntas en cada ítem a elegir por el Mentor/a

4.- Modalidades de uso: La herramienta se puede utilizar de diversas formas:

4.1.- El Mentor/a hace las preguntas y el Mentee contesta realizando su propio mapa mental con sus respuestas.

4.2.- El Mentor/a hace las preguntas y el Mentee escribe sus respuestas.

4.3.- El Mentor/a hace las preguntas y va confeccionando el mapa mental de las respuestas con el Mentee.

5.- Cierre: Una vez terminada la ronda de preguntas, se dejaría un espacio para la reflexión del Mentee, para que visualice bien el mapa o las respuestas. Se le preguntaría sobre el encaje, influencia, incidencia de dichas respuestas con el objetivo marcado. En que manera incide, contribuyen, dificultan que dicho objetivo sea posible lograrlo en el proceso de Mentoring.

De lo que se trata es de que el objetivo quede bien definido y concretado, que el Mentee esté realmente comprometido con respecto a él, que sea viable lograrlo en base a las respuestas dadas y que no suponga costes en su vida que no pueda asumir.

Herramienta Objetivo con Encaje basada en la teoría de las metas auto-concordantes

© Copyright María Luisa de Miguel Corrales.

Todos los derechos reservados. No se permite la reproducción total o parcial de los contenidos, ni el registro en un sistema informático, ni la transmisión bajo cualquier forma a través del cualquier medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia o grabación o por otros medios sin el permiso previo y por escrito del titular del copyright.